28."Perdóname"

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Capitulo veintiocho...

La tristeza nunca puede ser símbolo de perdón, al contrario, que la vulnerabilidad te sirva para entender y reflexionar.
<Venus Miller>

Me moví de un lado a otro con cuidado, abrí los ojos lentamente empezando a estar consciente de lo que me rodeaba. Destellos de luz provenientes de la ventana de mi habitación deslumbraban mi rostro.

La luz eléctrica estaba apagada y una manta cubría mi cuerpo, me incorpore en la cama y de repente pequeños recuerdos de la noche anterior  llegaban a mi mente, Joel, la canción de cometa, Ámbar y...Zayn.

El recuerdo de el que era mi mascota hizo que suspirara y girará la cabeza mirando al suelo en donde Zayn siempre solía estar. Un nudo en la garganta se hizo presente.

Inhale y exhale desviando la mirada hacia la ventana, cerré los ojos respirando profundo para volver a abrirlos nuevamente, comprendí que tenía que dejar ir a Zayn, que tenía que volver a mi vida, que esto no era el final.

Baje la cabeza pasando mis manos por el rostro para después alzar la mirada al escuchar ruidos que provenían del pasillo del departamento.

La puerta se abrió por completó ya que anteriormente estaba entreabierta y Joel apareció detrás de ella con un plato con sandwich's y en su otra mano sujetaba un vaso con un líquido naranja.

El chico lucia recién salido del baño ya que traía su cabello húmedo y estaba con una ropa mucho más cómoda.

Me dedico una sonrisa de lado la cual yo  correspondi—hola, bonita.

Una corriente eléctrica paso por todo mi cuerpo al escuchar como me había llamado, tenía mucho tiempo sin escuchar ese apodo, sinceramente lo extrañaba.

—hola.

Joel entro a la habitación entregandome el plato y el jugo— te iba a despertar pero te me adelantaste—rió por lo bajo—te hice el desayuno espero que no te moleste—se sentó en la esquina de la cama—no te habías levantado y antes de irse Ámbar me dijo que podía tomar lo que quisiera.

Negué con la cabeza—no importa—sonrei—gracias.

Se rasco la nuca evitando mi mirada—no es nada.

Le di un mordisco a el pan y sinceramente era lo más rico que había probado en años.

Joel me observaba con un rostro de "se nota de no has comido" y francamente no me importaba aparentar que no era asi y eso es porque desde hace días que no comía bien.

Una sonrisa tierna seguía en su rostro y eso me gustaba—¿Tenías hambre no?—pregunto cuando yo todavía seguía con el pan en la boca.

Mordí el pan y empecé a masticar rápidamente para poder contestar, mi boca estaba inflada de comida cosa que al parecer a el chico frente a mi le causaba mucha risa.

—Venus te vas a atragantar—rió a carcajadas.

Con ver su rostro y escuchar su risa, tan solo eso parecía ser lo único bueno que había en el mundo. La forma en la que se achican sus ojos, los pequeños oyuelos que resaltaban su rostro, sus rizos llamativos y su risa que era como una melodía creada por los mismísimos dioses, todo eso me hacía sentir bien.

La Foto De Nuestra Historia -CNCO- [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora