El hijo de los Stark

Un trato

Han pasado 3 horas y Anthony ha despertado, se veía muy tenso mientras dormía, supongo que debió tener pesadillas, yo fui por comida un momento y cuando regresé él estaba abrazándose a sí mismo, podía escuchar sus sollozos y podía ver como su cuerpo temblaba.

"Come." Le ordené poniendo la bandeja de comida a su lado, él me miró por un momento.

"Físicamente son iguales, pero son tan diferentes" susurró y miró la comida, tomó el plato con pasta y se llevó una porción a la boca, era mi momento de sacarle información ya que estaba medio en trance.

"¿Quieres contarme de él, de tu dimensión, de tu hogar?" Pregunté sentándome a su lado.

"En mi dimensión Steve Rogers era el gran Capitán América, el mejor soldado de todos los tiempos, siempre fue una persona muy amable, comprensiva, cariñosa, era mi querido esposo. En mi mundo serías un Alfa muy poderoso sin duda, Capitán pero como tu cuerpo no es el mismo que el nuestro, se podría decir que eres un beta, es la parte media, ellos muy rara vez pueden tener hijos, este sería el caso, las propabilidades de que pueda quedar en cinta son de 1 entre 1 billón. En mi mundo las clases sociales existen, igual que acá, supongo que no hay mucha diferencia, allá no existe Hydra, pero si hay una organización criminal parecida.
Ellos... Ellos lo mataron" Anthony comenzó a tener un ataque de pánico, me puse frente a él y le dije que se calmara que él no está allá. "Stevie murió frente a mis ojos, el murió protegiéndome... Pero al final, después de todo su esfuerzo, fui un malagradecido, no pude... No pude tener a nuestro cachorro..." Para este punto él ya estaba llorando, y sobre todas las cosas odio escuchar a la gente llorar.

"¿Cómo es que estás en esta dimensión?" Pregunté para desviar el tema, ahora sí venía lo que realmente me importaba.

"Yo atravesé un portal..." Fue ahí que noté un tic nervioso "pero algo salió mal y ya no puedo volver"

"¿Cómo lo hiciste?"

"No, ya sé qué es lo que quieres, no te lo voy a decir"

"Mira, Anthony, te propongo un trato" le dije y aparté la comida a la mesa de noche. "Tu me dices cómo hacerlo y yo puedo fingir que soy tu esposo, de igual manera, ayer cuando gemías como gata en celo, no era a mí a quién llamabas. No creas que no me di cuenta" le dije inmovilizándolo cuando me di cuenta de que quería salir corriendo de ahí. "Cuando gemías 'Capitán' pudo haber sido Capitán América."

"Yo..."

"Miénteme y te juro que no vuelves a ver la luz del día" amenacé.

"Es cierto, pensaba en mi esposo cuando tomaste mi cuerpo" dijo cabizbajo.

"Te estoy ofreciendo un buen trato, seré el esposo que perdiste, te daré el hijo que perdiste y serás mi rey."

"No, mátame, tortúrame, haz de mí lo que sea tu voluntad, pero no te diré como atravesar dimensiones para que lleves muerte a todo el universo." Me dijo limpiando sus lágrimas. Sin duda era un hombre hermoso.

"Te voy a tomar la palabra, entonces" y le sonreí como un asesino sonríe antes de matar a su presa.

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Han pasado 11 meses, y lo he logrado, tras hacerlo mío día y noche todo este tiempo, lo he logrado. Anthony alberga en su cuerpo a mi hijo. Mi hijo quien tendrá el mundo a sus pies. Estoy yendo a la habitación que Anthony y yo compartimos y ahí está como esa primera vez que lo hice mío, está sonrojado, caliente y yo he venido a curar sus dolencias.

"Dime qué deseas y te lo daré, recuerda que tus órdenes serán cumplidas por mí como si fuera mi ley"

"Déjame... Libre... Stevie." Dijo pero su cuerpo estaba tan necesitado que yo le daría lo que su dueño tanto le negaba: placer.

"Todo menos tu libertad, mi rey"