Seguí caminando, mientras podía contener un poco mi llanto, y observaba a mis lados. Me dirigía hacia mi casa, no estaba muy lejos, solo a dos cuadras.
Me preguntaba que le diría a mi madre cuando me viera de esta forma. Necesitaba una buena explicación.
Me concentre en el camino, mientras mis pensamientos divagaban por otras partes. Hasta que distinguí a lo lejos mi casa, llegue y entre.
Escuche claramente a mi madre tararear una melodía desde el comedor, pero no sabía cual era.
-¿Madison?- pregunto y después la mire asomarse, desde la cosina. Me miro de arriba abajo – ¿y a ti que te ah pasado?
-yo…em… la lluvia me ah agarrado…-dije y me encogí de hombros
-¿has estado llorado?-pregunto preocupada
-no, ¿por que?-dije nerviosa
-tus ojos están rojos, ¿te encuentras bien?-
-si madre, solo que probablemente una basura se me ah metido al ojo, y me eh tallado, pero nada grave-murmure
-ajam- dijo no muy convencida
-¿puedo retirarme?-
-si, bajas a cenar en un momento–dijo
-de acuerdo- dije y subí escaleras arriba, entre a mi recamara y me dirigí al baño, me despoje de mi ropa y me di una ducha tratando de relajar mi cuerpo.
Una vez, que termine, enrolle una toalla en mi cuerpo y otra alrededor de mi cabello. Suspire y salí del baño directo a mi armario. Tome ropa interior, me la coloque y después me coloque mi pijama. Cepille suavemente mi cabello y después lo seque con mi secadora.
Me tumbe en la cama, con la vista perdida en el techo. Y cerré mis parpados, al instante comencé recordar.
“-promételo, Kian, promételo-le suplique haciendo un puchero. Me gane una sonrisa tierna de parte de él.
-Lo prometo Madison, prometo no hacerte daño, ¿ahora confías en mí?-dijo sonriendo. Asentí sonriendo ampliamente y él me tomo de la cintura acercándome a él, junto nuestras frentes, y me miro fijamente a los ojos.
–Te amo Madison, recuérdalo nena”-
Lagrimas sin esperármelas comenzaron a salir, ¿Por que me mintio? ¿En que me equivoque? ¿Por que me prometio en vano?
Mi móvil sonó sacándome de mis pensamientos. Lo tome y mire que era una llamada de Alisson, mi mejor amiga. Conteste rápidamente.
-Madison! Te matare! ¿Por que no viniste acompañarme, para cuidar a mi hermano?
-Lo siento Ali, lo eh olvidado-dije tratando de que mi voz sonara normal.
-¿Estás Bien?
-no-solloce
-¿Qué pasa? ¿Que tienes?-pregunto rápidamente
-Tenías razón sobre Kian, Alisson, el solo jugaba conmigo, no sabes cuánto me arrepiento de no haberte creído- solloce
-Hijo de… lo matare Madison, y esta vez no podrás detenerme-dijo muy molesta
-será mejor que hablemos mañana, puede que entre mamá, y no quiero dar explicaciones-
-de acuerdo, Madison, lo siento tanto-dijo
-nos vemos mañana- dije para después colgar. Coloque el móvil en el buro de alado y después me levante, Salí de mi habitación y baje hasta el comedor.
Entre y mamá colocaba los alimentos y cubiertos en la mesa.
-hija ¿podrías traer las servilletas?-dijo con la vista en los cubiertos.
Después de que colocara las servilletas en la mesa, me senté alado de mi madre.
-Madison tu padre vendrá de visita la semana que entra-
-de acuerdo-dije sin importancia, probando de mi deliciosa pasta.
-el quiere que conozcas a una persona en especial-
-sabes que no me interesa saber nada de él-
-pero a él si, quiere que conozcas a su futura esposa- levante mi mirada.
-¿Quién?-
-la verdad no sé como se llama-
-no tengo interés en conocerla, mamá-
-hazlo por el cariño-
-de hecho no se merece nada-dije molesta
-Madison deberías tenerle respeto a tu padre-
Reí sínicamente –si ajam ¿y que mas sigue, mamá? que su “prometida” tenga hijos, ¿y los traiga a vivir con nosotros? es el maldito colmo, lo detesto y no tengo por que ser hipócrita con el- dije haciendo comillas con mis dedos.
-basta Madison, no sé porque le tienes tanto rencor a tu padre-
-mamá si mas no recuerdo nos abandono durante 2 años y después de ello, vino pidiéndote el divorcio… ¿no sé porque no lo odias al igual que yo?-
-será mejor que terminemos de cenar sin discusiones- concluyo
Aqui otro capitulo :*