Primer encuentro

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Dicen que en medio de la noche es cuando más se aviva el instinto sexual, y este chico de cabellera rizada, ojos avellana y piel nívea, estaba comprobando si lo que decían los demás era cierto o solo un invento callejero.

Aprovechando, el día, la hora, el lugar y al chico; Andersson, que apenas estaba cursando el primer semestre en la universidad estaba cogiendo en los cuartos de la universidad que estaban vacío debido a la fiesta del aniversario de la universidad. El chico de piel nívea era fuertemente embestido por un chico de piel morena, cabello rizado, y un poco más alto que Andersson. Este gritaba por más y el chico moreno lo hacía, tenía completamente sumiso a Andersson, entre la cama y el cuerpo de este. Luego de unos minutos en esa posición el chico moreno se vino en el interior de Andersson, haciendo que este gimiera y luego cayera en la cama completamente cansado.

Luego de haber dormido lo que restaba de la noche, comprobó que el instinto sexual si era más fuerte a media noche, al despertarse solo vio la silueta borrosa de quien lo había hecho suyo en la noche y le pregunto - ¿Cómo te llamas? – el chico moreno con una sonrisa le contesto – Ernesto – solo eso pudo oír antes de quedar nuevamente completamente dormido.

Despertó horas después y no había nadie, estaba solo, todo estaba desordenado y él completamente desnudo, se sentó en la cama y vio en su mesa de noche una tarjeta, la tomo y la leyó ¨Llamame, fue el mejor sexo de mi vida¨ en su rostro se dibujó una sonrisa y dejo la tarjeta de nuevo en la mesa, se levantó y se fue a la ducha.

Estando en la ducha sintió el otro lado de la moneda, un fuerte dolor de caderas que no lo dejaba caminar y le vencía las piernas, haciendo que este quedara en 4 en la ducha.

- Ase tiempo que no me pasaba esto - Luego de eso sintió algo que lo alarmo más, por su pierna estaba bajando un líquido blanquecino que no era el agua de la ducha – Que dem… -

-Andersson ya vine, la fiesta estuvo muy buena – dijo su rumi que venía ahogado en alcohol – Mmmm – vio el cuarto – Andersson ¿en dónde estás?

-No vengas a la ducha – Grito Andersson –

Mientras Andersson grito Jonathan ya había caído en su cama.

-Ahora qué hago – como pudo se levantó y termino de bañar, al terminar el dolor se le fue bajando y pudo caminar mejor –

Se fue a cambiar y se acostó de nuevo en su cama, tomo la tarjeta que le había dejado aquel chico y le mando un mensaje que casi instantáneamente fue respondido con un ¨Hola precioso¨ Andersson se sonrojo con eso a pesar de estar en la Universidad había tenido pocas experiencias amorosas, sexo en montones, pero amor en pocas.

-Gracias.

Estuviste grandioso anoche, ¿quieres repetirlo? –

-No si te vuelves a venir dentro mío >:v

Está bien, no me vendré dentro tuyo, ¿tienes tiempo hoy entre las 8 y 9? –

-Si claro, ¿en dónde nos juntamos?

¿Has ido alguna ves a el restaurante que esta entre la zona roja y el centro de abasto?

- No ¿qué hay ahí?

Muchas cosas y cada vez que voy me sorprenden las personas de ahí, tambien la comida es muy sabrosa, ¿te animás a ir? –

-Claro, me empezare a alistar.

De por un lado su celular y se empezó a vestir para la ocasión.

Faltaba media hora para la cita y Andersson ya estaba impaciente.

-Andersson, calmate ya – dijo Jonathan – solo es una cita, no te hará nada malo, pienso yo, -

-No es por eso, es solo que no sé cómo actuar – Jonathan le lanzó la revista que estaba leyendo y le dijo –

Look At Me BitchDonde viven las historias. Descúbrelo ahora