Pagando los pecados de alguien más.

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Marlo era llevado a la comisaría de la ciudad por dos oficiales, él luchaba por que lo dejaran ir, juraba que era inocente y de hecho así era, solamente tuvo una mala jugada del destino.

- ¡Oficial esa ropa no es mía entienda! – decía Marlon mientras entraban a la comisaría –

- Entonces, ¿Qué? ¿Entraron a tú cuarto por la noche y pusieron esas prendas con líquido de frenos en tu cuarto? – dijo el oficial de la izquierda –

- No, esa ropa es de un compañero de la universidad – confesaba – es del edificio A-1, Ángel Déniz – dijo, pero les dio igual y entraron en donde había algunas celdas, lo metieron a una y cerraron –

-Aquí te quedaras hasta que el juez dicte tu sentencia – Marlon intentaba salir, pero le era imposible – ¡Maldita sea Déniz! – gritaba dentro de la celda –

(…) media hora después.

Los oficiales llevaron a otra persona con esposas, parecía un delincuente – mira niño, llego tu compañía – abrieron la celda y metieron al hombre – ahora ya no te sentirás solo – los oficiales salieron del lugar y dejaron solos a los dos –

El hombre nuevo se sentía feliz de estar dentro de la celda, no se sentía enojado ni, asustado ¿Pero por qué?

Se acercó a Marlon y le preguntó – ¿Tú eres Marlon? –

- ¿Para qué lo quieres saber? – dijo mientras se intentaba alejar de él con miedo –

- Sí, eres tú – el hombre saco de su ropa una cuchilla asustando a Marlon, Marlon se había quedado sin pared, ya no sabía que hacer más que gritar –

Marlon empezó a gritar por ayuda, pero nadie lo oía, el hombre se acercó lo suficiente y le penetro la cuchilla – Esto – saco la cuchilla y la volvió a meter – es para que te quedes callado – lo volvió a hacer – es de parte de Déniz – lo hizo por última vez y lo tiro a la cama, lo envolvió en las sabanas, pero la sangre era mucha y se lograba ver.

Un oficial entro a ver el lugar por el escándalo y cuando vio al hombre envolviendo al chico en la cama y sangre en el suelo, le disparo tres veces y pidió ayuda, luego de unos minutos varios guardias y paramédicos llegaron a auxiliar a los heridos.

Horas antes.

El padre de Ernesto había llamado a la policía y esta estaba de camino a la universidad, pero nadie lo sabía.

Marlon estaba en su cuarto, revisando algunas cosas de sus proyectos, estudiaba la rama de reportero entonces tenía que estar siempre al día y siempre tener información de los demás, aunque eso a veces se vaya en tu contra. Se había aburrido, hace día que su cuarto no lo había ordenado, pero no le importaba, tenía hambre, así que salió hacía la cafetería.

Al salir vio a Líon, eran amigos, aunque veces se peleaban por David y ninguno se daba cuenta de que él solo los utilizaba, lo llego a sorprender y le dijo que lo acompañara a la cafetería porque tenía hambre, él acepto y ambos fueron hacía la cafetería.

Mientras en el edificio A-1, Ángel se estaba levantando, le dolía la cabeza, no recordaba que era lo que había hecho la noche pasada, no recordaba nada, se levantó de la cómo pudo y se dirigió a la puerta, no la abrió al escuchar el sonido de pasos acercándose, era la General y algunas personas más, se alejaron los pasos y el salió con más tranquilidad.

Se dirigió a la enfermería, o a la mini farmacia que tenían ahí, se tomó unas pastillas y espero a que se le pasara el dolor de la resaca, luego aún con dolor empezó a bajar las escaleras, al estar él en la base vio pasar a Marlos y a Líon. Los quería ir a saludar, pero algo lo detuvo, un mal presentimiento impidió que él se moviera de la base del edificio y los fuera a saludar, entonces se quedó ahí, viendo como la gente pasaba.

Look At Me BitchDonde viven las historias. Descúbrelo ahora