Cap 33 Bobys pequeñas

2K 121 11
                                    

Muevo mi cuerpo lentamente para estirarme, coloco las ambos en mi cara tratando de apartar los cabellos que impiden ver mi viste y que algunos mechones están en mi boca, bostezo sin abrir los ojos, estoy algo cansado de ayer ya que llegamos tarde.

—Pensé que nunca despertarías.

Me sobresalto casi por instinto, abro mis ojos, aun veo borroso pero puedo observar al individuo sentado a mi lado derecho mirándome con curiosidad. ¿Cuanto tiempo llevara hay?.Me levanto de la cama sentándome a su lado, lo miro.

—¿Que quieres Erick?—Pregunto.

—Ya levantaré, debes limpiar él desastre que hicimos en la cocina, son las cuatro de la tarde—Dice este. Sonrío divertida.

—¡Vete al diablo!—Chillo Volviéndome a acostar y enrollando me en las sabanas otra ves.

Siento que este chasquea con sus labios y de repente, sin previo aviso estoy en él suelo.. ¡Auch!. Erick había tirado de mis sanara en provocando que ahora mi cara este besando la madera. Me levanto molesta caminando hasta este decidida a golpearlo, pero este esquiva mi golpe.

—¡Imbécil!—Grito comenzando a dar muchos golpes, este ríe a carcajadas tomando mis muñecas—¡Te odio!. ¡Vete de mi cuarto!.

Erick se levanta y comienza a caminar, coloco las manos en mi cara suspirando. ¿Como haré para soportarlo este mes?. Meneo la cabeza. ¡Jesus dame la victoria!. Sonrío por mis pensamientos. Debo darme una ducha. Me levanto de la cama y me quito la camiseta que traigo puesta.

—Yo no haría eso si fuera tu.

—¿¡Que haces aquí Erick!?—Grito enojada tapando mis pechos—¡Vete!.

—Tu cuerpo no es nada extraordinario—Habla ya que trato de taparme—No veré nada que no haya visto antes.

—¡Que te vallas!—Grito tomando mi almohada y lanzándosela —¿¡Pero que...!?—Chillo mirando a mi puerta —¿¡Que le paso a mi puerta!?.

—Cada ves que hagas algo mal te castigaré.

Erick estaba pasado en él marco, la puerta no estaba, ahora solo hací un rectángulo con vista hacia afuera. Muerdo mis dientes con furia. De verdad estoy muy enojada. ¿Quien se cree que es este idiota?. ¿Mi padre?. Pero ya vera. Me las pagara.

—¡Ah!—Grito enojada—¡Te odio!.

—¿Que pasa?, ¿porque gritan?—Pregunta Juver entrando a mi habitación como perro por su casa.

—¿Joy estas bien?, ¿Erick no te ha intentado violar o si?—Ahora grita mi mejor amiga entrando—¿Porque estas desnuda?—Pregunta.

—Pensé que tenias menos tetas—Habla Juver.

—¡No la mires!—Chilla Orianny tapando los ojos de este.

—¡Salgan de mi habitación!—Grito enojada—¡Ya!—Vuelvo a gritar ya que nadie se mueve.

Estos siguen estáticos mirándome de pies a cabeza. ¿Son sordos o que?.Camino hasta ellos y los empujo con una mano ya que la otra esta tapando mis pechos. Camino hasta él baño y le doy un portazo a la puerta entrando a la tina.

—¡Todos son unos idiotas!—Grito girando la manilla para que salga él agua—¡Pero ya veras Erick Müller, me las pagaras!.

—¿Y que me harás Duffger?—Escucho que dice Erick, este se encontraba detrás de la cortina de baño—Soy intocable—Estoy casi segura que tiene una sonrisa en este momento—Tengo él control sobre ti, ¿recuerdas?.

—¡Jesus no puedo estar sola ni en él baño!—Grito furiosa—¡Vete!, ¡ni siquiera tienes escrotos para..!

No termino de hablar ya que Erick abre la cortina y camina hasta mi a pasos muy lentos, retrocedo intimidada, mis piernas tiemblan, trago en seco ya que mi espalda pegaba contra la pared y Erick estaba peligrosamente cerca de mi. ¿Y ahora que hará?.

—¡Erick vete!—Grito—¿¡No entiendes que te odio!?.

—Shh princesa—Susurra—Si sigues gritando no responderé por mis actos.

—Tu no entiendes cuando una persona no quiere que te le acerques verdad.

Me gusta Erick, lo admito, es lo mas humillante que he tenido que hacer en mi vida, pero él no me quiere, y no tengo que permitir que este se aproveche de eso, es obvio que él sabe que siento algo por él, pero no, ya no mas, no tengo porque pasarla mal por él, no es él único hombre en él mundo, hay muchas mas, sin decir que mas guapos y caballerosos.

—Sal—Hablo empujándolo ligeramente.

—¿Es lo que quieres?—Pregunta.

—¿No me oíste?, ya vete Erick yo..

Este se acerca mas a mi, dejo de hablar, dejo de respirar, mis piernas tiemblan, mi corazón late muy fuerte, tanto que creo que hasta él puede ir mis latidos, su boca rosa la mía, huele a perfume de hombre, trago en seco. Erick estampa sus la unos con los míos besándome apasionadamente.

¿Que debo hacer?. ¡Dios iluminarme!. No me puedo dejarme humillar por él, no puedo dejar que haga conmigo lo que quiera. Desde hoy juro que todo cambiara. Lo empujo bruscamente estampando mi mano en su cara, si, le había dado una cachetada, este me mira triste y enojado a la ves.

—Vete—Ordeno.

Este me mira algo serio, cierra sus puños, las venas en sus brazos cada ves son mas visibles, por un momento me siento muy pequeña, tal ves como una libélula delante de él, este sale de la ducha dando media vuelva, cerrando la puerta y caminando a no se donde.

Suspiro soltando un pequeño gritito que llevaba, paso las manos varias veces por mi cabeza, esto me costara, pienso. Al terminar de ducharme salgo mirando hacia la puerta que nadie me vea ya que no lleve una toalla para secarme.

Paso por la habitación de Erick saliendo de mi habitación , ya que esta quedar frente de la mía, oído ruidos, se escuchan como golpes en las paredes, no hago caso y camino, la habitación de Orianny queda justo al lado de la mía, escucho risas, ella no esta sola. Mi estomago pide a gritos comida así que camino a pasos apresurados hasta la cocina.

¿Pero que...?. Habían muchos platos sucios, había manchas de chocolate en las paredes y.. Una masa de pizza en él techo,¿como llego hay?. Las mesas están sucias de harina de trigo, algunas frutas estaban tiradas en él suelo,
hay algo verde en él suelo que en realidad no quiero saber que es.

Camino hasta la nevera y la abro, genial, esta vacía. Definitivamente yo no limpiare nada de esto, primero porque no haré nada de lo que dice Erick, segundo porque yo no lo hice y tercero porque tengo personas que papa contrata para que lo haga.

Saco él teléfono de mis bolsillos ya que papa había dejado un celular nuevo para mi en la habitación, creo que perdí él ultimo, este ya tenía todos mis contactos antiguos ya que papa ha la con las misma personas que yo, busco en contacto y marco un numero.

—¿Hola?, Joy ¿que pasa?, ¿todo bien?—Preguntan rápidamente respondiendo.

—Hola, si todo, necesitó que vengas a casa Karol, la cocina esta echa un asco.

—Enseguida voy mi niña—Dice colgando.

Karol a sido nuestra sirvienta desde hace casi seis años, pero dejo de trabajar para papa un tiempo, hace poco me llamo y nos dijo que quería volver, papa dijo que cuando la necesitáramos él la llamaría, o tal ves yo, así que bueno.

Salí de la casa y me senté en él pavimento, comencé a jugar en mi celular. Unos veinte minutos después siento que alguien toca mi hombro, era Karol, la saludo con un beso en la mejilla y la invito a pasar caminando directo a la cocina.

—¿Y tu padre?—Pregunta.

—Esta de viaje.

Me senté en un pequeño banco limpio que estaba en la esquina de la cocina, Karol rápidamente comenzó a limpiar sin hacer ningún tipo de preguntas sobre, ¿que fue lo que paso aquí?. Esta estuvo media hora limpiando cuando toco mi hombro.

—Listo pequeñas responde tomando su bolsa.

—Gracias—Respondo.

—Debes llenar esa nevera cariño, si quieres puedo hacerlo, voy directo al supermercado en estos momentos.

—Por favor—Respondo.

Caminamos fuera de la casa, esta me dirigió a su auto y entre, la quiero acompañar, me concentraba en mi nuevo juego, llegamos al súper, baje del auto siguiendo a Karol, esta elegía las cosas y yo solo tomaba las bolsas y las colocaba en él pequeño carrito.

Estuvieron así unos quince minutos en esto cuando por fin nos dirigimos a casa, al llegar baje con todas las bolsas guardando mi teléfono él él bolsillo trasero de mis pantalones, me despedí de Karol con un saludo de manos y entre a la casa.

Fui directo hasta la cocina a pasos rápido ya que esto pesaba un poco, bueno mucho, comencé a guardar las cosas en la alacena y en la nevera, escucho voces y siento que la puerta se abre. ¡Por favor que no sea Erick!. Pido para mis adentros. Alce mi cabeza, venia entrando Juver y Orianny.

—Hiciste un buen trabajo—Habla Juver.

—¿Me pasas una manzana?—Pregunta Orianny.

Tomo una manzana de la mesa y se la lanzo, esta la atrapa perfectamente, termino de acomodar lo ultimo y coloco una pizza en él horno, muero de hambre. Espere unos veinte minutos y rápidamente la saque para que esta ni se quemara.

—¡Ui!, comeremos pizza—Chilla Orianny.

—Comeré, no se ustedes—Digo tomando la pizza en mis manos y caminando hasta mi habitación.

Llego a mi habitación, iba a cerrar la puerta pero..

—¿¡Jesus, que hice para merecer esto!?—Grito enojada.

Comencé a comer la pizza y aunque no lo crean me comí una pizza familiar yo sola. Me acuesto en la cama con la cabeza en él borde mis ambos tocan mi estomago. Ha pasado casi media hora, es de noche, ¿que estará haciendo papa y David?. Pienso por unos segundos.

—¿Y que haremos ahora?—Escucho que dice Juver.

—No lo se, nos están vigilando.

—Tal ves si nos fuéramos tendríamos mas tiempo.

—No debemos asustar a las chicas.

—Orianny sabe y..

—Ella no es él problema—Hace una pausa—Además no sabe toda la verdad.

Juver y Erick están hablando pero como la habitación de Erick esta justo enfrente de la mía y yo no tengo puerta puedo escucharlos, su vos es preocupante, ¿de que están hablando?. ¿Quien nos vigila?. ¿Que Orianny sabe?. Me levanto de la cama y camino hasta la habitación de Erick pegando mi oído a la puerta.

—Erick Robert esta bien—Habla Juver.

—Lo se, pero necesito comprobarlo, si algo le pasa yo..

—¿Espiando he?.

Me sobresalto empujando la puerta de Erick, esta se abre y ahora estoy tirada en él suelo, Orianny ríe como una estúpida y los chicos me miran sin entender esperando una respuesta, me levanto del suelo rápidamente mirándolos a todos, sonrío nerviosa.

—¿Que haces?—Pregunta Juver. Erick ni siquiera me mira. Miro a Orianny rogándole con los ojos que no dijera nada.

—Fue mi culpa, la empuje—Dice esta tomando me del brazo.

—Erick, ¿cuando buscaras los..

—Cuando tenga tiempo. Ya salgan de mi habitación—Ordena. Comienzo a caminar pero noto que Orianny se quedas perpleja mirándola—¿No escuchas?.

Juver y yo miramos la escena extrañados, Orianny camina hasta Erick y.. ¡Plaz!. Había estampado su Camaño en la cara de este.

—A ver si con eso se te quita lo estúpido—Habla caminando a pasos rápidos para salir de la habitación.

—Orianny espera—Habla este, pero ella no le hace caso y sigue caminando.

Erick revuelve sus cabellos enojados y.. ¡Plaz!. Le de un golpe a la pared. Uau. La pared esta toda llena e agujeros, creó que no es la primera ves que lo hace, por alguna razón se que tampoco sera la última. Lo miro extrañada de pies a cabeza. ¿Porque actúa así?.

—¿Que me ves?—Pregunta Erick—Vete.

—Puedo hacer lo que m de la gana, esta es mi casa y tu no me mandas—Hablo algo enojada—¿Quien te crees que eres para hablarme a..

No termine de hablar ya que Erick me tomo fuerte por él brazo, mi cara reflejaba una mueca de dolor, chille por lo bajo, este abrió la puerta de de par en par y me tiro afuera de la habitación, caí al suelo pegando mi cara exageradamente fuerte de la madrera, mi mejilla arde. Este cierra la puerta de un portazo.

Mis ojos se cristalizan, Erick nunca me había echo daño, me levanto del suelo, sorbo mi nariz mirando fijamente a la puerta, bajo la mirada y las lágrimas salen de mis ojos, doy media vuelta y camino hasta mi habitación para acostarme en la cama y arrancar a llorar.

Tal ves así se abra sentido él cuando yo le rechace él beso. Pienso tratando de calmarme.

—¡Si, maldito imbécil!—Grita Juver cerrando la puerta con un portazo.

Iba a voltear pero no lo hice, sollozo varias veces tratando de calmar mis lágrimas que no dejan de salir. ¿Porque siempre tiene que doler cuando nos gusta alguien?. Escucho unos pasos y después siento que alguien se sienta a mi lado. Era Juver.

—¿Estas bien?—Pregunta acariciando mi cabeza. Asiento.

Este se acuesta a mi lado y me abraza, lo agradezco, lo ultimo que quiero hacer es hablar, solo necesito un abrazo. Gracias Juver. (Uso mi poder de telepatía para decirle. Ok-no.). Cierro mis ojos y poco a poco voy callándome y cayendo en un profundo sueño.

•••♦•••♦•••♦•••♦•••♦•••♦•••

Y llorarás, y te arrepentirás ♪♪♪

Hola a todas esas personitas que respiran.

Pd: Hoy no haré preguntas.

Aparte de gafa, torpe Donde viven las historias. Descúbrelo ahora