La chica que tenia enfrente mío, era muy hermosa, pero a aparte de su belleza, tenia misterio.
- Así que - desvío su mirada - Al parecer a tu amigo le interesa Wanda.
- Si, al parecer si- sonreí al recordar el comportamiento de mi mejor amigo, él no era así. Pero parece que esta chica tiene algo diferente - ¿son familia o algo?
- No, pero ella es como mi hermana, hemos pasado por muchas cosas, que por ahora no te diré - confesó, no le iba a insistir en hablar.
- Tiene poderes ¿verdad? - ella asintió - que extraño y poco inusual ver personas con poderes - entonces ella era la chica especial para Fury, me tocaría esperar para saber porque es tú especial.
La verdad es que ya era demasiado tarde, llevé a Natasha hasta su departamento.
- Bueno, aquí es - dijo ella mientras sonreía.
- Fue un placer conocerte - sonreí
- El placer es el mio capitán Rogers - dijo en modo de burla.
- supongo que nos volveremos a ver- dije con una gota de esperanza de volver a ver a la chica.
- Eso lo tendrás que averiguar - me extendió la mano - un placer Rogers.
- Un placer Romanoff - tomó la mano de esta. Para luego ver como se iba al ascensor y antes de que cerrarán las puertas, vi su rostro por última vez. El celular empezó a vibrar y al mirar la pantalla decía que era "Sam"
- ¿Hola? - ya no habían ruidos ni música.
- ¿Donde estas Rogers? acabamos de llegar a la casa y no estas aquí - me estaba reprochado como si fuera mi padre.
- No te preocupes, ya voy para la casa - oí como este soltó un suspiro - Sam.
- Dime - dijo ya tranquilo
- Tuve la mejor noche por primera vez en siglos - dije antes de colgar. Tome un taxi y me dije la dirección.
NATASHA ROMANOFF
Antes de que las puertas se cerrarán pude ver su rostro. La verdad es que era muy guapo y fuera de eso, era un hombre muy interesante. A Wanda le agradaría.
- Wanda - dije saliendo de mi trance. Las puertas del ascensor se abrieron y saque mi móvil para llamarla para saber si esta bien. Al abrir la puerta del apartamento pude ver que estaban los zapatos de ella. Fui directo a su habitación y pude ver que estaba dormida. Mire mi reloj y me di cuenta que ya iban hacer las 4 de la mañana y tenia que trabajar - mierda.
Me senté en el borde de mi cama y automáticamente el sueño entró en mi.
- Natasha! Nat! despierta - Wanda no dejaba de mover mi cuerpo.
- Mmm - el sueño no salía de mi cuerpo.
- Vamos, ya son las 11 de la tarde - cuando Wanda me dijo la hora me levante de prisa, tenia que ir al estudio.
- La directora me va a matar - esa anciana ya me tenia cansada, me daba horas de trabajo de más, creo que me odia o no le agrado - ¿estas lista y no me esperas? Dios - saque ropa al azar de mi armario cuando empecé a escuchar pequeñas risas - me cuentas el chiste - dije mientras le sonreía, las carcajadas se hicieron presentas - ya en serio ¿que es gracioso?
- Nat - empezó a inhalar y a exhalar para calmar la risa - ¿que día es hoy?
- Viernes - dije segura, podría jurar que Wanda se iba ahogar en su propia risa.
- Nat ayer fue viernes, hoy es sábado y tu sabes que los viernes tampoco trabajamos - en ese momento me sentía estúpida, pero a la vez Está situación fue chistosa y empecé a reírme como loca - pero, ¿por que estas vestida?
- No quería cocinar, así que venía a decirte que te arregles para que salgamos a caminar e ir al cine.
- Bueno, pero yo invito - ella asintió - bueno, me voy a bañar, estoy lista en 20, creo. Wanda me miró seria y se acostó en mi cama mientras miraba la tele.
Mientras estaba en la bañera me acorde de lo de anoche, no me arrepiento de haber ido, bueno quitando lo que le pasó a mi vestido, el cual debería de mandar a la lavandería.
Al salir me puse unos jeans con unas tennis de color blancas con una blusa básica . Me había lavado el cabello, así que lo planche. Mire que Wanda estaba mirando una película antigua "psicosis".- Lista - di una vuelta - ¿vamos?
- Vamos damisela - se levantó de la cama y fuimos en busca de un restaurante para comer algo - ¿te parece tacos o pasta?
- Creo que hoy es sábado de tacos - entramos al restaurante, bastante grande, decidimos comer en el segundo piso, ya que era un balcón al aire libre - esto esta delicioso.
- Todo es más delicioso cuando rompes la dieta Nat - dijo burlona.
- que graciosa, así que... dime ¿que pasó entre el ex soldado y tu?
- Buenos - un tono rosa apareció en sus mejillas - la verdad es que es buena persona y muy divertido. No sabes lo que hizo reír.
- Si, de eso me di cuenta, porque me abandonaste - dije fingiendo estar ofendida.
- supuse que estarías bien con Scott - dijo en un tono pícaro.
- No, no pienses mal, él y yo sólo somos amigos - tomó de su taco y lo comió - pero no cambies de tema Maximoff.
- Me dio su número, pero dijo que quería verme y que si querías podíamos ir a su casa.
- ¿tan rápido? - ella rápidamente supo a lo que me refería - no conocía eso de ti.
- No pienses mal, solo vamos a jugar algo y beber algún vino - me alegraba verla así - no se, pero no estoy segura, se que fue una noche, pero es que él es - suspiro, la verdad, no podía juzgarla, yo me encontraba en esa posición.
- No te preocupes, tienes que ver que pasa mientras se conocen. Lo único que debería preocuparte es la función del miércoles.
- Verdad, debería comer saludable - las dos empezamos a reír - no se, pero quiero hacer otra cosa. Experimentar con mis poderes, sin querer leí los pensamientos de la mayoría que estaba en esa fiesta.
- Sabes - ella me miró, dejando su bebida de lado - yo también quiero lo mismo, pensaba en dejar el ballet... por ahora.
- Eso o... - hizo un sonido simulando un tambor en la mesa - para unirte a los Avengers - me quede callada por unos minutos - Nat?
- Sabes... creo que no sería tan mala idea unirnos a eso - dije en voz baja.
- ¿que te hizo cambiar de decisión o quien? - dijo en un tino pícaro.
- Creo que en algún punto se nuestra vida, lo conocerás...