「3」

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⎯Ya esta la comida ⎯entro Tin al cuarto, con una mesita de esas para comer en la cama. Una vez dentro la deposito con sumo cuidado en las piernas de su novio ⎯espero que te guste, es sopa de tallarines con ternera y de acompañamiento un poco de arroz.

⎯Mmm huele bien ⎯sonrió y cuando iba a tomar una cucharada, se vio interrumpido.

⎯Espera amor, yo te daré de comer ⎯tomo la cuchara de Can y le soplo.

⎯No es necesario Tin, puedo hacerlo yo solo ⎯hablo Can tratando de tomar la cuchara, pero este la quito de su alcance.

⎯Pero aquí tienes a tu novio para hacerlo ⎯sonrió, una vez terminado de soplar se lo acerco. Este solo obedeció y abrió su boca. Una vez teniendo esa cucharada en su paladar, comenzó a masticar.

⎯¿Que tal? ¿Te gusta? ⎯estaba impaciente por saber que tal sabia, solo esperaba que bien. Tin no estaba acostumbrado a cocinarse para el mismo, mucho menos para alguien mas, tenia personas que le hacían todo eso y ninguno de sus padres le enseño tampoco. Pero sabia que debía aprender por si solo, sabia que no podía depender siempre de sus empleados. Aunque la idea de aprender solo fue nada mas y nada menos que por Can. Por eso estuvo practicando como hacer algunos platillos en su casa.

⎯Sabe bien ⎯hablo con la boca llena, un gesto que el Tin de antes detestaría a morir. Pero ahora solo le causaba ternura. Sonrió, estaba feliz de que a su novio le haya gustado, lo llenaba por completo aun cuando todavía ni probaba alimento. Estuvo dándole varias veces de comer, hasta quedar completamente vació el plato.

⎯Estoy lleno, estaba realmente delicioso ⎯dijo Can, sobando su estomago y tomando un trago de agua.

⎯Me impresiona que aun estando enfermo, hallas comido 5 platos ⎯comento Tin, despejando la mesita con sumo cuidado. Can agarro un pañuelo y se sacudió. Una vez terminado, lo depositaba en el cesto de basura.

⎯Es que... realmente tenia mucha hambre... ⎯contesto, rascándose la nuca con un poco de vergüenza. Tin sabia que su novio era de buen comer, muchas veces que lo llevo a comer, este pedía mas de 5 porciones. Era tanto que Tin podía decir que con solo verlo comer se sentía completamente lleno. Como es que puede caber tanto en ese cuerpecito, pensó. Y nunca engordaba, vaya las mujeres sentirían envidia por el.

⎯Esta bien, todo sea porque mi bebe se mejore ⎯sonrió, removiendo el cabello del pequeño. Recogió los platos y vasos para llevarlos a la cocina. También aprovecharía a lavarlos. Una vez abajo, empezó a lavarlos. Cuando termino, busco las medicinas para Can. Encontró anti-inflamatorios y des-congestivos. Leyó cada uno de los frascos, puesto había uno que se tomaba cada 8 y el otro cada que volvieran los síntomas como la fiebre. En la nota que le dejo la mama de Can decía que le tocaba los des-congestivos, una pastilla. Alisto otro vaso con agua y la pastilla. Subió las escaleras de nuevo y cuando entro al cuarto, encontró a un Can viendo su celular.

⎯Ah volviste ⎯quito su vista del celular.

⎯Si, tenia que lavar platos y también darte la medicina ⎯mostró la pastilla y el vaso.

⎯Ah cierto, la medicina... ⎯contesto, parecía nervioso.

⎯¿Que sucede amor? ⎯se acerca a el, dejando las cosas en la mesita de noche.

⎯Es solo que no me gusta tomar medicinas.. ⎯se encontraba jugando con sus manos, haciendo una cara de asco. Tin soltó una risa ⎯¿te estas riendo de mi?

⎯No, es solo que en verdad eres un niño chiquito ⎯tomo una de sus mejillas, a lo que el pequeño se quejo.

⎯Ya te dije que no soy un niño y no me trates como uno ⎯respondió cruzando los brazos, volteando la cara hacia otro lado. Con esa actitud daba todo lo contrario, pensó.

ʀᴇꜱꜰʀɪᴀᴅᴏ ; ᴛɪɴᴄᴀɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora