「4」

2.9K 206 16
                                    

⎯Amo.. Can ⎯se levanto del sillón y se dirigió al pequeño ⎯no tenias porque levantarte y disculpa que alla tardado

⎯¿Hijo, como te sientes? ⎯pregunto la mama de Can, quien se acerco a las escaleras. Can bajo el resto de escalones con tranquilidad, hasta llegar con su madre. Claro que con la ayuda de su novio.

⎯Mejor mama, solo con la nariz congestionada y mucho estornudo, pero nada más ⎯justo en ese momento estornudo.

⎯Bueno, si tomaste la medicina?

⎯Si mama ⎯menciono orgulloso Can, se sentía como un reto a vencer.

⎯Hermanito! ⎯saludo Lemon, abrazando fuertemente a Can ⎯me tenias preocupada

⎯Ya suéltame Lemon! ⎯dijo con dificultad, tratando de safarse de su agarre ⎯no creo que te hayas preocupado, me abandonaste y te fuiste con tus amigas.

⎯Si pero me fui preocupada ⎯dijo con burla, Can siguió quitándose del agarre ⎯ya te suelto, conmigo no quieres nada ha pero no sea Tin porque con el si a todo, incluso si se trata de tenerte de sex... -Can rápidamente le tapo la boca, mientras esta trataba de quitarselo de encima. Afortunadamente la mama de Can se había ido a contestar una llamada. Tin tuvo que intervenir.

⎯Por favor, suéltense, se lastimaran y mas tu Can ⎯agarro a su novio, sujetándolo de los brazos. Sin ejercer mucha fuerza, no quería forjarlo y que se lastimara.

⎯Que asco Can, metiste tu mano en mi boca ⎯protesto Lemon, quien solo hacia muecas y se limpiaba la boca con su muñeca.

⎯Tu te lo buscaste, por esa bocota grande ⎯Can respiraba agitado, señalando a su hermana. Esta lo miro y le saco la lengua. Mismo gesto que hizo el pequeño. Después los tres se sentaron en la sala. Las peleas entre hermanos nunca eran nada serio.

⎯Bueno me llevare a Can de vuelta a su habitación ⎯hablo Tin, quien se levanto y tomo de los brazos a Can.

⎯No tienes que ayudarme en todo Tin, puedo solo, ademas para que quieres ir de nuevo, si apenas acabo de bajar ⎯se quejo, cruzando de brazos.

⎯No quieres que me acueste contigo y te lea un cuento ⎯susurro en su oido. Can sintio un escalofrió, el aliento de Tin sobre su oreja lo ponía muy nervioso y le enviaba a todo el cuerpo una sensación extraña. Can se levanto y camino en dirección a los escalones. Tin lo siguió. Pero antes de hacer un paso mas, Lemon lo jalo para abajo y susurró sobre su oído.

⎯Recuerden que no están solos y aunque las paredes sean gruesas, se alcanza oír todo ⎯al final se alejo de el, con una sonrisa picara. El alto abrió mas lo ojos, realmente le sorprendía lo directa que es ella.

⎯No te preocupes, no pienso hacer eso con tu hermano... ⎯hizo una pausa ⎯por ahora ⎯agrego al final y se retiro. Adoro a este hombre, pensó Lemon. Cuando los dos llegaron a la habitación, Can se acomodo de nuevo en su cama ⎯Bien, que quieres que te lea?

⎯Que tal el de The little mermaid, ese cuento nunca lo he leído... ⎯Can amaba que su mama le leyera cuentos cuando era más pequeño. Su mama le leyó cada cuento que existía e incluso algunos inventados pero por alguna razón nunca ese cuento. No sabia el porque.

⎯¿En serio jamas lo has leído? ⎯pregunto un poco sorprendido. El pequeño negó con la cabeza, la cual estaba apoyado sobre un oso Rilakkuma, un regalo de Tin cuando fueron al parque de diversiones y por ganar en juego, lo obtuvo como regalo ⎯entonces lo leeré para ti ⎯sonrió hacia Can, luego tomo el libro en el pequeño estante con libros, la mayoría infantiles. A pesar de que ya no los leía, para el eran muy bonitos recuerdos de cuando era niño y los atesoraba. Una vez que lo tomo entre sus manos, lo sacudió un poco debido al polvo, Can solo sonrió avergonzado. Tenia tiempo que no limpia su habitación y con ello el estante. Tin se sentó en un lado.

ʀᴇꜱꜰʀɪᴀᴅᴏ ; ᴛɪɴᴄᴀɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora