SWEET FANTASY

Capitulo 3

Cap 3

Mira el contrato frente a el sobre su escritorio. Quien lo diría, él, el gran Sasuke  Uchiha firmando un contrato para poder tener compañía decente algunas horas al día. Se ríe de su propia desgracia, tal vez ahora a sus casi treita y tres es cuando la gente esperaría verlo casado. "Algunas personas se dejan llevar por algo tan banal" se mofa de su pensamiento ridículo  en algún momento del pasado el estuvo tan enfermo de amor que ahora era difícil para el creer que un sentimiento creará un dolor tan fuerte.

Sus ojos vuelven a aquel papel, es tonto como termino acobardandose. Un trato sencillo y de convivencia. Unas horas al día cuando el llamara para poder estar juntos apartir de las tres de la tarde cuando sus clases concluyeran, un fin de semana al mes de descanso y una ridícula cantidad para el como sueldo para la chica, aparte todo  aquellos regalos que el quisiera proporcionarle. Era ridículo pero en algún momento de los días anteriores se había encontrado cansado de buscar alguien con quien compartir sólo fluidos corporales, palabras dulces y oídos sordos.

El nombre, el número de la chica y toda información de importancia en una hoja adjunta al contrato, la indecisión invadiendo su cuerpo algo demasiado inusual en el, pero digamos que esto entraba en la que sus amigos pedían comunicación con otra persona y compromiso, la misma mierda si alguien le preguntaba. En todo el tiempo que llevaba solo las chicas y mujeres se lanzaban a sus brazos y el no dudaba en aprovechar la situación, nada que una cena no pagara. Esto sin embargo era diferente, requería más de la atención que podia dar y eso lo ponía en un dilema, el no quería involucrarse más allá que un buen orgasmo... lástima que el sexo no estaba entre las líneas de ese contrato.

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Miro a la chica frente a él, ambos sentados en un restaurante demasiado formal para su gusto, una comida conversando de su "dia" o eso es lo que pretendía que fuera aún que llevaba más de media hora en silencio, ella desistió en el tercer intento de hacer plática de lo que fuera que intento decir. Estaba de mal humor y más aun si aquella cita había sido propiciada por las manos metiches de Naruto marcando el número de la chica. Resoplo con sarcasmo al sentirse demasiado idiota.

— ¿Sucede algo malo? - la voz llena de preocupación lo hizo centrar  su atención en la chica frente a él. — Parece que algo te molesta y... ¿Hice algo malo? -

Suspiro y después de pensarlo seriamente decidió ser sincero ante la incomodidad de su acompañante.

— Sólo que esto me parece algo ridículo. No estoy acostumbrado a este tipo de cosas. No se de que podría hablar contigo, debo confesar, es frustrante-

La sonrisa que ella le dirigió lo hizo sentirse más seguro, la miro jugar con sus dedos un momento antes de sonreír mirando su plato.

— ¿ Cómo estuvo tu día?- pregunto ella de nuevo y el pudo ver lo que pretendía.

— Cansado - fue lo primero que se le ocurrió contestar — Demasiadas reuniones - una sonrisa le siguió a sus palabras.

— Debe ser aburrido más cuando son cosas que no son de tu interés-

— Es ahí el problema, todas deberían ser de mi interés pero algunas personas sólo son idiotas- ella rio con fuerza.

— No puedes juzgarla, tal vez tu eres muy inteligente-

— Lo soy, más que la mayoría del mundo-

— Que modesto-

Sin darse cuenta la coquetería natural entre ambos hizo la pequeña cita fluir, el peso en sus hombros elevándose un momento. El disfrutando hablar con otra persona de proyectos y números, algo de lo que nunca hablaba.