Capítulo V: De vuelta a las raíces

7 1 0
                                    


11 DE NOVIEMBRE DEL 2017 - L.A - COMPTON


En las mañanas de Compton es normal escuchar el ruido de los niños del barrio jugando futbol o manejando sus bicicletas, ¿quién no? la infancia es un etapa bella... Para algunos. Otros nos adaptamos a un ambiente algo ''rustico'' pero el punto es que este es un día de esos que pintan bien pero que sabes muy en el fondo que harás una estupidéz para volverlo peligroso.

Son las 8:25 AM y Alejandro Thorn está despertando luego de una noche loca en una fiesta en ese club privado o ¿era una extensión de otro club en New York? cómo sea Thorn no lo recuerda, sólo se acuerda de gente que conoció con aspecto de Gángsters africanos o algo así a un chico un poco menor que él llamado Eleggua-Mursh o ¿ese era el apodo? es difícil recordar cuando la nota del crack y la marihuana estan haciendo efecto aún junto con todo el alcohol, pero sí recuerda con claridad a esas dos hermosas chicas castañas que se acostaron con él en una habitación aparte del club... Thorn se levanta del sofá y nota que en fila ante el están sus colegas Big Monster, Little Monster, Dogg, Calin y Edwing en el suelo durmiendo.

- ¡Qué tierno! Dice Alejandro y luego se va al baño a cepilarce los dientes y lavar su cara, la casa estaba un poco desordenada (eso se puede arreglar después) y continuó hasta llegar al baño a lavarse la cara y procedió a cepillar sus dientes. Regresó a la sala pero esta vez directo a la cocina para preparar comida, preparó suficientes sandwiches de jamón para todos y dejó los demás platos con comida para sus colegas del barrio, encendió el equipo de sonido de su casa y subió el volumen de la música, era When I Get Free de 2Pac en la versión Johnny J una buena canción y al momento los gángsters se estaban despertando con la resaca pero casi bailando por la música.

- Negro tú si que tienes buen gusto musical. Dijo Calin

- Lo se, y eso que aún no he puesto a sonar música que solía escuchar en mi país. Respondió Alejandro Thorn

- ¿Esa mierda de rap latino? preguntó Big Monster, no niego que hay cantantes de rap latino buenos, pero la mayoría son unos idiotas que le huyen a una patrulla y se cagan al sentir el metal de una pistola. Afirmó Monster, en eso Edwing se levantó estirando los brazos por el cansancio y bostezando.

- Puede que la mayoría de los cantantes actuales sean unos falsos, pero no cambia el hecho de que su música gusta. Dijo Edwing.

- Sí, y por esa razón es que nuestra sociedad es una mierda. No tienen gustos ni cultura. La mayoría de esos chicos que ahora quieren entrar en una pandilla sólo tienen el cerebro frito creyendo que todo es porque una canción de mierda lo diga. Dijo Dogg.

- ¡Vaya negro! No tenía idea de que tuvieses pensamientos amplios. Le dijo Little Monster...

Mientras los gangsters hablaban, Thorn buscó la comida para todos, y cambiaba la música, ahora sonaba Boyz In Tha Hood de NWA (un clásico de clásicos) mientras todos comían su desayuno, de pronto se escucha que tocan la puerta. Todos tomaron sus pistolas y se movieron de su sitio armados y con pan en la mano, en ese momento Alejandro tenía en su mano derecha una beretta plateada que brillaba. Se acercó a la puerta y abrió manteniendo su mano con la pistola al otro lado tapándola con la puerta por si pasaba algo disparar y las balas atravesarían la madera. Parado frente a él estaba este chico de piel oscura, bien vestido con un traje formal blanco y corbata, zapatos casuales (no se fijó en la marca) el chico era de contextura definida y con más masa corporal que Alejandro Thorn, tenía el cabello largo y trenzado hacia atrás que le llegaba a donde terminaba su cuello y era de su mismo tamaño. Estaba acompañado de otros negros africanos que a simple vista se notaba que todos estaban armados pero no apuntaban, al parecer no querían matarlo, quizás querían cobrarle, Thorn ya tenía muchos enemigos pero esto era diferente al parecer.

Hellblazer - Tales of the Exorcist Gang MemberDonde viven las historias. Descúbrelo ahora