El comienzo

14 1 0
                                    

Supongo que habrá gente que pensara que todo comienza cuando uno nace, sin embargo lo mío no fue así.
Y os preguntaréis que como es posible, pues fácil, digamos que no soy de por aquí, y mi vida es algo escandalosa.
Bueno sin más preámbulos, todo comenzó cuando mi padre se encerró en su despacho para crear al hombre perfecto, pero no salió como el se lo esperaba, y antes de que penséis que mi padre es Dios pues siento aguaros la fiesta, yo no soy un angel ni un demonio y tampoco vengo del cielo, es algo mucho más complicado, bueno por donde iba, ah si claro, mi padre se encerró en su despacho para crear a ese hombre perfecto, un hombre expectacular, el cual podría sentir dolor, tristeza y todo lo demás, algo que yo no llego a sentir y ¿por que? Digamos que de pequeña tuve un accidente y vi algo que cambió mi vida por completo, desde que tenía 8 años mi padre siempre estaba en su estupido despacho, y así hasta que cumplí los 16 cuando de pronto se abrió la puerta y salió un chico, algo pálido, con los ojos negros, y un cuerpo delgaducho pero no más de lo normal, empezó a caminar hacia mí, hasta que escuché la voz de mi "queridísimo" padre:

-¡Sam, para!
Y ese saco de huesos paró, como si le fuera la vida en ello.
-¿Paris que haces aquí?, ¿no deberías estar en clase?
-Claro papá lo que tú digas, pero ¿tu no deberías haber ejercido de padre?
-Paris no empieces otra vez. Tienes 15 años por favor.
- 16, hoy es mi cumpleaños ¿recuerdas?
-¿Ya estamos en noviembre?
-Si, pero bueno, eso no importa tanto, dime ¿quien es ese saco de huesos?
-Oye no lo llames así, estuve casi 6 años trabajando en este chico.
-Bueno como sea, ¡oye tu! ¿como te llamas?
-Hola humana soy Sam
-¿Humana?¿A este que le pasa?, no tiene cerebro o ¿que?
-Si que tengo cerebro, igual la que no tiene eres tu humana.
-Oye mira amigo, mi nombre es Paris y para tu información tengo más cerebro que tu.
-Oye chicos parar, no quiero peleas vale.
-Papa, hazme el favor de devolverlo al desguace de donde lo sacaste.
-Oye humana Paris, no soy yo el que no tiene sentimientos.
-¿Que has dicho?
-Analizando tu carácter y tu forma de ser, se ve que tus sentimientos están por debajo de lo normal, es decir, que no tienes estados sentimentales, con lo que te hace incapaz de sentir cosas.
-¿Analizandome? Pero tu ¿qué demonios eres?
-Tecnicamante, estuve muerto durante 7 años, hasta que tu padre me devolvió a la vida.
-¿Espera me estas diciendo que eres un zombie listo?
-Tecnicamente si.
-Pues mira por donde que técnicamente me importa un pimiento, así que ¿por qué no te vuelves a morir?
-¡Paris! Es mi trabajo, gracias a él puedo ganar un premio nobel, ¿no lo ves?, podríamos llegar a ser ricos todo gracias a este chico.
-O podría llegar a hacer un revolucion zombie
-Oye ser un zombie no significa ser malo.
-Calla zombie desguazado.
-Paris por favor, dale una oportunidad.
-De acuerdo pero como intente comerme el cerebro me lo cargo.
-No te preocupes, los cerebros pequeños no llenan.
-Serás ...
-Oye, ni se os ocurra pelearos, de ahora en adelante series hermanos.
-¿Espera que?, Ser hermana de un zombie, ni de broma.
-Mira por donde estamos de acuerdo en algo, humana.
-Yo a ti te ...
-¡Ya basta por favor! No quiero problemas, estáis bajo mi techo y haréis lo que yo os diga ¿entendido?
-Si papá.
-Por supuesto padre, cuidaré de mi querida hermana.

¿Su querida hermana? Pero ¿este saco de huesos que se cree?
Que voy a decir, los días pasaron y tuvimos que matricularlo en mi instituto, lo que pareció una salvajada, pero claro ¿por qué mi padre iba a hacerme caso? Así estuvimos viviendo hasta que todo se complicó, cuando cumplí los 17 mi padre enfermó, lo cual me dolía pero no quería que mi padre se preocupara por la aparición de nuevos sentimientos, pero al parecer el asqueroso de mi hermano lo noto.

-¿Oye estas bien?
-¿No sabes llamar a la puerta o que? Podria haber estado desnuda, o quien sabe.
-Si si, lo que tú digas, a ti te pasa algo.
-Mira listillo, a mi no me pasa nada, así que por que no te largas y me dejas de una vez, no necesito que nadie se preocupe por mi, me se cuidar solita.
-Eres mi hermana, no puedo dejarte sola.
-Si que puedes además eres un zombie por el amor de dios, lárgate por favor.
-Me encantaría pero tengo hambre.
-Pues vete a la cocina a mi que me cuentas.
-No puedo.
-Como no vas a... oye ¿por qué estás sangrando por los ojos?
-Ya te lo dije tengo hambre.
-Oye listillo sal de mi habitación.
-Deja de llamarme listillo me llevas llamando así más de una año, y ya no lo soporto, digamos que ya no soporto nada desde que tu querida amiga me dejó pobrar un cacho de ella.
-¿Te has acostado con mi mejor amiga? ¿Acaso estas loco? ¿Cómo se te ocurre?
-No querida humana no me he acostado con ella sino que me dejo clavarle los dientes en su querido abdomen.
-¿Espera que?
-Y ahora me toca incarte los dientes a ti.

Experimento fallidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora