Sin alma

Capitulo 2

- ¿Y?, ¿hablaste con mamá? -
preguntó su hermano, se estaban yendo del hospital.

─ Eso es obvio, ¿no?

─ Solo te quería preguntar cómo fue. Es todo. - Era bastante obvio de que queria un tema de conversación.
Will detestaba los silencios incómodos. Es por eso que hablaba o si estaba solo tenía la costumbre de poner música a un volúmen considerable, amaba el jazz así que era lo que se escuchaba más en la casa.

─ De la escuela, a qué me dedicaré, me aconsejó que saliera un poco más, socialize un poco...

─ Es un buen consejo.

- Sí. Los consejos de mamá siempre son buenos. - Formó una pequeña sonrísa retorcida, hasta que vió una habitación que era de otro paciente pero él quedo parplejo al solo ver de reojo a la persona que se encontraba acostada allí.

Detuvo sus pasos y retrocedió para ver mejor a la persona, se acercó hasta la puerta para ver en la pequeña ventana quien estaba.

- Hiccup, ¿qué haces? -Will Deshizo aquel pequeño shock. Y volteó a verlo. - Vamonos.

- Sí, lo siento.- Volvió a caminar, no le quedó opción que seguir a su hermano y no dejarse llevar por su curiosidad.

(....)

Al subir al auto, Hiccup se encontraba en los asientos de atrás en el asiento izquierdo, y su hermano se encontraba en el volante. Will estaba por arrancar el auto pero en eso volteó un poco para verlo.

- Ey, ¿Qué te pasó hace un rato?

- Nada, solo me...pareció ver a alguien familiar. - Dijo con una evidente incomodidad. Sentía que Will se reiria si le contaba.

- ¿Familiar?

- En un sueño...- Dijo. Esperó una risa burlona o algo, pero nada. En realidad Will nunca fue alguien que se burlaba de ese tipos de cosas. No creía pero les tenía respeto. Aunque ante aquello no obtuvo respuesta pues no sabía que decirle.

Quizás solo fue una simple coincidencia.

Sin más preámbulos arrancó el auto y comenzó a manejar hasta el hogar.

Pero Hiccup mientras miraba através de la ventanilla, pensaba en lo que había pasado, en aquella persona que le resultó haberla visto. En aquel sueño tan extraño.

(....)

- ¿Hola? -Gritó. Estaba en un campo rodeado de flores, el cielo estaba despejado. Era un hermoso día sin ninguna nube en el cielo y el sol dando su mejor esplendor.-¿Hay alguien ahí?- pero al parecer parecia que estaba solo.

Como comenzaba sentirse constantemente.

Caminó por el pasto alto verdoso, la suave brisa acariciaba su rostro y hacia mover los árboles que se veian a lo lejos, moviendo también el pasto.

- Hola.- Escuchó una voz detras de él. Se volteó extrañado y era una chica. No podía ver su rostro, ni como era ya que sentía que le fallaba su vista. Solo sabía que tenía un vestido blanco.-¿Estás...solo?

- Al parece sí, ¿Quién eres?

- ¿No estás asustado?

- ¿Deberia estarlo? - No contestó su pregunta pero le restó importancia.

- Esa soledad que tienes no está siendo tu amiga.

- No te comprendo...ni siquiera te conozco, ¿Por qué debería hacerte caso? - El viento se volvió más fuerte y nubes negras comenzaron aparecer.

- No me conoces pero soy tu única compañia, Hiccup.

-- ¿Comó sabes mi-

- Esa soledad no está siendo buena. Esa soledad no está siendo buena. - Repetía constantemente, el viento se volvía más fuerte y la joven se alejaba.

- ¡Espera, no te vayas!- Intentó avanzar pero por el viento le era imposible, de la nada había comenzado a llover fuerte y de forma borrosa pudo verla voltear ya que estaba de espalda.

Unos zafiros azules brillosos y pelo platinado como la nieve.