~Cuando mas lo necesitaba~

Cap 118

General: sargento Salas, ve a buscar a mi hijo, dile que venga, no le digas el motivo -era el militar joven-

Sargento Salas: si mi general -se fue a buscarle, aquí respetan mucho los rangos, la disciplina y a los superiores-

General: se va a llevar una alegria...-empezamos a andar hacia una de las partes del cuartel, creo que era una de las de entrenamiento, también recuerdo estar aqui, jugando con el hijo de Alberto y con algún que otro soldado de los jovencitos de 18 años que recién llegaban, había varios grupos de militares entrenando liderados por su subteniente o lo que pertenezca a cada grupo, llamaron al general-

General: esperad un segundo por favor -se fue-

Jorge: eh paula que está pasando aqui? -dijo curioso y todos me miraron con curiosidad-

Yo: luego...luego hablamos en casa vale -volvió el general-

Nada más de llegar, volvió el sargento con el hijo de Varela. Miguel.
Estaba muy alto, como su padre, y esbelto, no le reconocia mucho.

Miguel: general me buscaba -aunque sea su hijo, como ya he dicho aqui respetan los rangos-

General: hijo...-me puso una mano en el hombro- la recuerdas? -me miró un poco a los ojos-

Miguel: soldado schmidt...? -asi me llamaba cuando jugabamos, él y todo el mundo, mi ilusión era ser militar, le sonrei, nos abrazamos- cuanto tiempo...pense que no volvería a verte

Yo: yo tampoco

Miguel: que haces aqui?

Yo: vengo con ellos, van a estudiar aqui y les he acompañado a verlo, él es adri, estuvo de acogida conmigo toda la vida, hasta los 11, él es hector, mi novio, su madre adoptó a adri, y el jorge, su hermano pequeño

Miguel: encantado -les dio la mano a todos- me alegro mucho de verte y de que estés bien, general, tengo que volver -dijo mirando a su padre- espero volver a verte -me abrazó, después se fue-

General: bueno chicos, este es el campo secundario de entrenamiento, lo utilizan para correr y actividades de ese tipo, ya que es un campo vacío, aquí pueden venir en cualquier momento, seguirme, vamos al campo principal -le seguimos- y decirme chicos, vosotros que quereis hacer?

Hector: a mi me gustaria ser militar o guardia civil, y de carrera abogado -le miré sonriendo, me hace ilusion verles hablar asi-

Adri: yo trabajo social, para poder ayudar a los niños en acogida y esas cosas, como nosotros -le mire sonriendo orgullosa porque el de verdad queria ayudar-

General: veo que estais ilusionados, eso me gusta -llegamos al otro campo, lleno de artilugios, rampas, cuerdas, no lo se, cosas de entrenamiento- este es el campo principial, podeis echarle un vistazo mientras hablo unas cosas

...

Entramos en el edificio, habia una sala también de entrenamiento, rollo gimnasio.

Había algo que llamó directamente mi atención, en tablón de los records, todavía seguía mi padre en la mayoría, era muy disciplinado, y ambicioso, consiguió todos estos récords pero aún asi no era nada arrogante ni creído, le querían todos mucho, era...es una leyenda.

Arriba de todo ponía "En recuerdo del gran general del ejército Derek Schmidt, gracias por tus años de servicio". Se me cristalizaron los ojos.

Me acerqué y me paré delante, a leer su nombre y los records. Derek Schmidt.

Se que para pertenecer al ejercito español, a la guardia civil...tienes que tener nacionalidad española, mi padre la tenía, tenía la doble nacionalidad.

Al lado de los records había una foto suya grande, en recuerdo y homenaje a él.
Al lado estaba una carpeta suya, la que él utilizaba para el trabajo y habian metido mensajes para él y para recordarle, me acerqué y había un montón, estaba llena, el último era de hace 3 dias, de un chico de 19 años, como dice en su carta, y ha entrado en el ejercito este año, vaya a estudiar, le decia que era su idolo, que era una leyenda, que ojala haberle conocido y le pedía fuerza, ayuda y seguridad para entrar y ser muy bueno como él, me partió el corazon, habia tambien de Varela, de mas de sus compañeros, e incluso del rey, el anterior, de Juan Carlos, que fue el que le nombro general, y del príncipe, ahora rey, Felipe, que se conocian, tenian buena relacion, creo que estuvieron un tiempo juntos.

No podia seguir leyendo.

Me quedé mirando su foto, perfecta, guapísimo, con uno de sus uniformes enmarcado al lado con su placa con su nombre, sus medallas y condecoraciones, sus meritos...era muy bonito todo.

Me limpie las lagrimas.

Vino hector y se puso a mi lado, al otro lado adri, y detras, abrazandome por el cuello jorge, yo seguia mirando su foto limpiándome las lagrimas.

Hector: si que te pareces mucho a él -no contesté, hector me limpio las lagrimas-

Jorge: ahora cuadra todo...

Yo: ya está -me limpie las lagrimas- luego hablamos en casa -les sonrei forzada- vamos

Seguimos viendo el edificio, las habitaciones, la piscina de entrenamiento, todo.

Ya se habia corrido la voz de que era su hija y la gente me miraba como si fuera su salvación, no lo se, como si estuvieran viendo a mi padre, se emocionaban.

Luego estaban viendo los chicos otra parte del edificio y el general Varela me llamó.

Yo: que pasa general?

General: sientate -le hice caso- sabes...sabes que tu padre le gustaba pensar en el futuro pero a la vez no -si, como yo, quiero vivir el presente pero aún asi necesito pensar en el futuro- a demás con su trabajo siempre pensaba en vosotros y en que si algun dia tenia que ir a la guerra y le pasaba algo tenía que dejaros algo -le miré con atención- pues bueno, el tenía una sala para él, allí guardaba cartas, cartas para vosotros, por si algún día le pasaba algo, su diario, sabes que a él le gustaba escribir de todo y cada vez que terminaba un cuaderno lo guardaba alli para vosotros, cuadros, sus cuadros, con explicación...como una herencia para vosotros, ese cuarto siempre ha estado cerrado y desde que pasó...no lo hemos abierto, pero hoy estas aqui, ahora todo te pertenece a ti, sus cartas, pinturas...todo -yo estaba llorando, no desconsoladamente, pero se me caian las lagrimas, me limpie-

Yo: gracias, muchas gracias

General: tambien tu familia no podian llevarse los cuadros fuera y las cosas de casa y nos las dieron a nosotros por si algun dia las buscabas, cosas de tu casa. Lo quieres?

Yo: -me volvi a limpiar las lagrimas- claro, claro que lo quiero

Le seguí hasta el cuarto y me dio una llave.

General: abrelo, nadie sabe lo que hay dentro, y ahora todo es tuyo

Yo: gracias general, gracias por todo, gracias a todos. -abri la puerta y entré-