Era asombroso la química de ambos hasta para hacer travesuras, con una sonrisa traviesa cubrió sus ojos con sus pequeñitas manos. Entre veces el mayor de los dos niños parecía ser el mas infantil, pero es mejor no hablar ya que son niños y el significado de la misma consiste en diversión, sonrisas, monadas y aventuras. Uno...dos...tres, contó hasta diez y comenzó su búsqueda, siendo cuidadoso al dar cada paso para no provocar ningún sonido molesto que indicara su posición. Quizás su victima estaba escondido de lo mas cerca a su persona y el lo estropearía al pisar quizás una vara y correría a su presa tardando mas en encontrarla.
-Eres de lo peor jugando esto yoonie- Apareció jung kook detrás del pálido sacudiendo sus rodillas.
-No es eso, es que simplemente quise dejarte ganar y aceptar la derrota- Se cruzo de hombros y se dedico a observarlo para luego negar con su cabeza con desaprobación -Nunca pensé que me harías esto jeon jung kook, pensé que eras mi mejor amigo y...
El castaño abrió sus ojos lo mas posible e interrumpió al pálido -Que hice hyung? Que paso?
-Como es posible que no te hallas puesto nuestra camisa de los viernes para nuestra noche de chicos!
A veces jung kook solía olvidar la pendejez que su amigo poseía y no sabe por que siempre se preocupaba cuando yoon gi se hacia el dramático el era mas que sabido que su querido hyung el pálido era un retrasado.
-Niños entren a comer- llamo desde adentro de la casa la señora Su-jin, madre de jung kook.
Ambos niños entrelazaron sus manos y corrieron a adentrarse a la cocina, era prácticamente como una rutina, despertaban, desayunaban, se bañaban, se vestían, almorzaban, jugaban, dormían, hacían travesuras, merendaban, dormían una pequeña siesta, jugaban de nuevo, iban al parque, iban a clases de baile realmente todo lo hacían juntos, no había algo en que no estuvieran juntos pero también los padres de ambos niños les daban la oportunidad de convivir mas ya que ambas familias eran grandes amistades, solían turnarse, una semana jung kook se quedaba a dormir en la casa de los Min y la otra próxima semana se quedaba yoon gi en la casa de los jeon pero nada les impedía compartir cada segundo de sus vidas sin la compañía del otro.
La forma en como se complementaban para cualquier actividad era impresionante.
Un viernes por la tarde venían charlando sobre las novedades que les sucedieron a ambos en el transcurso del día en la escuela, a pesar de que los dos niños tuvieran cinco cortos años de edad la capacidad mental era asombrosa tal como imaginar a un adulto en el cuerpo de niño, no es que exagere pero se expresaban de una manera como que si fueran adultos. La señora jeon solo los escuchaba mientras manejaba rumbo al cine pues la mujer les había prometido que si salían bien en matemáticas los llevaría a ver Toy story 4.
Jung kook contaba entretenidamente sobre la experiencia que había tenido al realizar su primer examen de matemáticas y tampoco se le olvido alardear sobre su excelente nota cosa que a yoon gi fastidio actuando de mala gana, decidió taparse los oídos con ambas manos y comenzó a cantar una canción infantil, jung kook observo la actitud de su mejor amigo y decidió mejor callarse y acercarse mas a el para poder abrazarle. A jung kook no le gustaba hacer enfadar a su hyung pues este cuando tenían sus discusiones por cosas ordinarias acostumbraba a aplicar la ley del hielo haciendo que el corazoncito del castaño doliera y sin querer pequeñas lagrimas resbalaran por sus mejillas.
Yoon gi entre veces solía ser muy duro con el castaño pero tenia sus razones como por ejemplo no le gustaba que fuera muy fachento, el solía odiar ese lado del castaño, al pálido le fascinaba cuando sacaba su lado humilde, había muchas veces que jung kook alardeaba por sus pertenencias pero no era consiente que podía hacer mal a las personas que lo rodean por no tener los recursos para obtener ese tipo de pertenencias que poseía el castaño.
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'DREAM' |YOONKOOK|
Novela JuvenilEra lindo ver aquel dúo de niños parlotear por todas partes, sujetados de la mano corriendo cuando la dulce melodía del camión de helados se escuchaba a unas cuantas calles de donde ellos habitaban, cuando jugaban a que eran superhéroes y salvaban a...