Protegiendo a Cupido

Capitulo 1

Carla

Mi abuela Lucy siempre me ha dicho que el amor es una de las cosas más increíbles del mundo pero que solo pocos son afortunados de alcanzar, cosa con la que siempre he estado de acuerdo sin embargo por alguna razón en mi pequeño café las parejas enamoradas que entran en él perduran, no es que me queje pero nunca imagine que mi cafetería tuviera tanto éxito.

-Buenos días, bienvenidos a El café de Cupido- digo cuando una joven pareja entra y se sienta en una de las mesas del fondo, con una seña de la cabeza le hago un gesto a Tomi, mi ayudante, para que los atienda mientras me dirijo a un repartidor que entro justo después de la pareja.

- Buenos días, busco a Carla Smith

- Soy yo, en que puedo ayudarlo

- Le han dejado este paquete- dice entregándome una caja alargada con la imagen de una flor en el centro- por favor firme aquí

- Muchas gracias

- Con gusto- el mensajero me regala una sonrisa y se retira.

Llevo la caja a mi oficina para destaparla, me tiene intrigada nadie me ha enviado flores en mucho tiempo y no solo porque hace mucho que no salgo con alguien sino porque realmente no soy muy fanáticas de las flores.

Con cuidado retiro la tapa y me encuentro con dos docenas de rosas rojas, pero no hay ninguna tarjeta entre ellas. Cuando las alzo para colocarlas en un jarrón cae un sobre el cual alzo y abro, siento como un sudor frió recorre mi espalda y los latidos de mi corazón acelerarse al ver un montón de fotos mías trabajando en el café, en mis caminatas en el parque, dentro de la sala de mi casa, en la ultima foto se enfoca bien mi rostro y sobre mi frente con el material rasgado por un elemento pequeño y afilado se lee escalofriantemente la palabra "MÍA".

Alexandr (Sasha)

- ¡Mierda! Cómo que no tenemos nada

- Lo siento Sasha, este tipo sabe ocultarse muy bien no he podido encontrar su rastro

- Ha matado ya a 5 mujeres, tiene que haber dejado algo detrás de él no es un maldito fantasma

- Lo sé he buscando por...

- Sasha tienes una llamada de Max- grita Marcus por lo que me dirijo a su oficina y tomo la llamada

- Hola Max, estoy algo ocupado y no...

- Irina se pudo mal, estamos en urgencias

- ¿Qué paso?

- Un chico de la cafetería en la que trabaja me llamo dijo que empezó a sentir un dolor en el vientre horrible y su amiga la llevo al hospital

- Bien, tomaré el primer vuelo a Londres. Mantenme informado- cuelgo la llamada y empiezo a marcar el numero de la aerolínea solicitando un vuelo para Londres, necesito estar junto a mi hermana, esta embarazada y por ninguna razón un dolor en el vientre en su estado es bueno.

- Sasha creo que encontré algo- grita de repente Tyler, nuestro genio informático, por lo que le pido a la persona a cargo de los vuelos un momento.

- ¿Qué averiguaste? Creí que dijiste que el rastro estaba muerto

- Si, al menos eso creí pero decidí volver a hacer una revisión general y un punto apareció. En las últimas tres semanas se han comparado un ramo de rosas, una muñeca, un CD de los 90, y un gorro, todos con la misma tarjeta de crédito, la cual fue reportada como extraviada.

- Las mismas compras que en los casos anteriores y con un tarjeta robada de igual forma- murmura Marcus

- Si, pero si las compras se han registrado desde hace algunas semanas por qué no lo habías notado

- La tarjeta fue reportada como extraviada hasta hace unas horas y hace poco el sistema acabo de terminar de actualizar los datos que tenia. Sasha sonaré metido, y es que lo soy, pero tienes una emergencia ¿verdad?

- Si mi hermana esta en el hospital, estoy reservando un vuelo

- Ella esta en Londres si no me equivoco

- Si ¿Por qué?

- Por que es justo el lugar donde el rastro volvió aparecer

- Entonces cancela esa reserva Sasha, salimos todos para Londres hay un asesino que atrapar- Comenta desde la puerta Gerard el psicólogo a cargo de nuestra unidad, con una mirada determinada.