"La gente es molesta e hipócrita, nunca te dice lo que realmente están pensando y para mi suerte o desgracia tengo la habilidad de oír sus pensamientos"
Magnus Bane, malcriado adolescente de familia adinerada, que acaba de volver a casa después de p...
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Magnus miro hacia todos lados buscando a Camile entre la multitud de la fiesta, quería irse ya mismo pero no sin antes asegurarse que su amiga lo supiera. No quería dejarle mensaje en whatsapp porque seguramente no miraría el celular hasta que se fuera o más.
Se había dicho a si mismo que no iría a fiestas pero aunque cuando Camile se lo había pedido se sentiría mal consigo mismo, después de todo lo que ella hacía por él –como acompañarlo en navidad a la casa de Alec- no iba con ella y los demás a la fiesta de Año nuevo.
En ese momento cuando miraba aquí y allí alguien se le colgó pasando un brazo por sus hombros.
-¡¡¡Hola Magnus!!! te he estado buscando.
Magnus miro al chico que le hablaba, típico cliche deportista, rubio y bronceado.
-...Hola. ¿Para que me buscabas?
-Para hablar contigo por supuesto -sonrió pero Magnus solo arqueo una ceja- No te acuerdas de mi ¿verdad?
-Hace un año que no vivo aquí, no esperes que me acuerde de alguien.
-De Camile bien que te acuerdas.
-Cam es mi mejor amiga desde los 4, obviamente que no voy a olvidarla -Sonrió por cortesía, el tipo estaba medio ebrio y Magnus quería sacárselo de encima.
-Steve, las chicas te buscan -como llegada del cielo, Camile apareció para salvar a Magnus
-¿Las chicas? -le miro extrañado
-Si, las chicas -volteo hacia atrás un momento- bueno ahora no se donde están, pero recién me preguntaron si te vi.
-¿Porristas?
-Obvio -sonrió
-Ok, nos vemos luego Magnus, tengo muchas ganas de platicar contigo.
Soltó al moreno y se perdió entre la multitud.
Magnus por su parte le dio un ruidoso beso en la mejilla a la rubia
-Te adoro Cam -rió
-Me debe una -arqueo la ceja sonriendo
-Puedes atiborraste en Starbucks a mi cuenta cuando quieras -Camile era débil a los dulces.
-Te tomo la palabra
-Hazlo -rio- por cierto te estaba buscando, me tengo que ir.
-¿Que?! como que te vas tan temprano.
El moreno solo tuvo que decir Alec para que su amiga se riera y le palmeara la espalda instándolo a irse pero Magnus antes saco las llaves de su auto del bolsillo y se las dio a Camile
-Dile a Raphael que tendrá que ser el conductor designado -rio- después de todo él no toma casi.
La rubia asintió y Magnus se fue.
Salió lo mas rápido que pudo de esa fiesta esquivando borrachos y demás gente al azar y siguió corriendo por las desiertas calles hasta llegar al metro. Estaba impaciente y si era sincero consigo mismo ni sabía porque, después de todo veía a Alec todo el tiempo, en el colegio, en el edificio que ambos vivían... en fin.
Bajo del metro y volvió a correr la calle que le quedaba hasta su casa, logró ver a Alec doblar en la esquina hacia el edificio que ambos vivían.
-¡Alec! -el muchacho se dio vuelta enseguida, arqueando una ceja al mirarlo.
-Creí que no te alcanzaría. -resoplo- no es bueno que estés solo en la calle a esta hora.
-¿Y lo dice quien acaba de hacer lo mismo?
-Touche.
-¿Y que viniste? seguro que estabas en una fiesta.
-Si, pero cuando me dijiste que estabas volviendo a tu casa quise pasar un rato contigo ¿es acaso una mala idea?
El ojizul se encogió de hombros
-¿Que parte de ya no quiero ser sociable no entendiste?
-No espero que lo seas -sonrió- ya te he dicho que me gusta mas tu huraña personalidad que el sr perfección que eres en el colegio.
Alec suspiro y siguió caminando hacia la entrada del edificio.
-¿En serio prefieres pasar un día como hoy conmigo y no en la fiesta que estabas?
-Totalmente, es mil veces mas agradable que estar entre ebrios casi desconocidos que quieren meterme mano a la primera oportunidad que tengan.
Alec no pudo evitarlo y largo una carcajada ante el comentario.
-Eres bien lindo cuando ríes, definitivamente no hay otro lugar en el que prefería empezar el año que contigo.
