- Lunes, otra vez -suspiró con indignación una pelirroja.
Levantarse temprano por la mañana para asistir a clases luego de un domingo por la noche jugando Valorant era la peor sensación que podía experimentar la pelirroja, quien empezó su mañana lavándose la cara y preparándose para ir a la universidad.
Al estar lista con su sudadera verde agua, pantalones jeans y zapatillas de siempre, acudió a la cocina, donde su hermana y su madre comían el desayuno.
- Buenos días, hija, ¿no comerás algo en casa? -dijo la Sra. Kobayashi, viendo a su hija con un morral negro donde siempre llevaba su laptop y equipos electrónicos.
- Hola, lamento no haberte avisado. Ayer quedé con Toh-... -detuvo su frase abruptamente - con... ¡todos mis amigos! Quedamos con mis amigos en que desayunaríamos juntos, lo siento.
- ¿Está... bien? -dijo la madre de Kobayashi con algo de duda- Que tengas un buen día, mándales mis saludos a todos.
- Lo haré, nos vemos más tarde... -dijo Kobayashi retirándose del lugar, previniendo alguna duda o pregunta más.
- ¡Genial! Más huevos con tocino para mí -dijo Kanna con ambos brazos levantados por la emoción, celebrando el doble desayuno que tendría esa mañana.
Kobayashi emprendió su viaje a la estación de trenes, por suerte alcanzando a entrar. Estaría a tiempo.
- Eso estuvo muy cerca, si mamá se llega a enterar, tendría grandes problemas con papá.
Pensó la pelirroja suspirando de alivio, la semana anterior había sido completamente inusual para ella, partiendo del hecho de la insistencia de dos de sus amigas. Por un lado, estaba Elma, quién no desaprovechaba ningún día de estudiar con Kobayashi en las horas libres que tenían entre sus materias de la universidad.
- Me pregunto porque Elma quería que estudiemos Investigación Operativa, si ella terminó enseñándome a mí. Además, ni siquiera tenemos exámenes cerca.
Kobayashi intentaba encontrar algún patrón en el comportamiento de su amiga de infancia para saber por qué precisaba de una compañera de estudio, siendo que durante todo el tiempo nunca había necesitado su ayuda y recientemente insistía tener reuniones de estudio con ella más seguido.
- ¿Será que tiene problemas en casa que la preocupan y no la dejan concentrarse? Debería hablar con Elma para ver si todo está bien.
Por otra parte, estaba Tohru, quién era la compañera de grupo de Kobayashi en todos sus proyectos. Ambas tenían que reunirse con mayor frecuencia para revisar los avances que iban haciendo en las diferentes entregas, pero al reunirse hablaban un 70% sobre la tarea y el otro 30% Kobayashi disfrutaba de un café de cortesía en el Engineers' coffee y alguna plática divertida de las ocurrencias de la rubia, que si bien, era la mejor estudiante de la facultad, extrañamente le costaba mucho concentrarse para trabajar cuando era la hora de hacer el proyecto.
- ¿Será que solamente a mí me están pasando estas cosas raras o les estoy dando demasiada importancia?
Luego de un breve viaje a la universidad, Kobayashi visualizó la entrada principal a la vez que la hora, eran las 7:30AM, llegando exactamente a la hora acordada, buscando con la mirada a la rubia que la había citado, quién ya estaba ahí esperando.
Conforme iba acercándose a Tohru iba viendo que lucía una bonita falda negra a la altura de sus rodillas, unos tacones del mismo color y una camisa blanca con mangas largas, el atuendo completo le sentaba muy bien, tanto así que la pelirroja observó cada detalle, incluso viendo que traía puestos un par de aros y un collar a juego.
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Amor y universidad
FanfictionInteligencia, trabajo duro y perfección describían a Kobayashi, la mejor estudiante de Ingeniería de Sistemas. Ser la mejor era fácil, nadie podía superarla y no tenía competencia, hasta que una intrépida rubia llega a cambiar su vida por completo.