Leo (Alec Lightwood - shadowhunters)

18. (temp 2)

Me encontraba en el reino Seelie junto a Luke y mi padre

-asi que Valentine tiene la espada -dijo la pequeña reina-  a alguien le sorprende?

-su alteza, concordamos que es hora de hacernos cargo de nuestro destino, vinimos a aceptar su oferta de unir al submundo para cazar a Valentine -dije-

-bien, pero será a nuestra manera, no jugaremos con las reglas de la clave -dijo ella-

-con todo respeto, su alteza no vinimos para iniciar una guerra con los shadowhunters -dijo Luke-

-los shadowhunters nos quieren muertos -dijo- crees que es un accidente que perdieran a Valentine?

-no confío en la clave, pero confío en Clary, ella y Jace recuperaron el espejo mortal para protejer al submundo de Valentine -dijo Luke-

-tu amor por los shadowhunters te debilita -dijo la reina- por eso tú manada a perdido tantos lobos

-las pérdidas de mi manada son por Valentine -dijo-

-despues de las mentiras que dijo tu novio, ahora tu estás de mi lado? -me pregunto-

-Leo, vinimos para detener a Valentine, no a hacer enemigos rompiendo los acuerdos -dijo mi padre-

-si me soltarás yo podría romper su nariz -dije-

-calmate -dijo Luke-

-no dejes que tu romance te impida proteger a tu gente -dijo la Seelie-

-quien la eligió reina? -pregunte a mi padre-

-no lo sé -dijo el-

-le ruego paciencia su alteza, pero romper los acuerdos con los shadowhunters, es un paso que requiere consideración -dije-

-decide rápido -dijo ella cortando una rosa y dándomela- cuando todos los pétalos en esta rosa se vuelvan negros, se acaba el tiempo, y recuerda, aquellos que no estén de mi lado, bueno, estarán del lado perdedor

-con su permiso -dijo Magnus y los tres nos marchamos-

-si me hubieran dejado romper su nariz esto no habría pasado -dije-

-esto no funciona asi, Leo -dijo Magnus-

Rode los ojos y seguí caminando

[...]

Me encontraba sola en mi sofá, bebiendo un trago
Mi teléfono sonó, era Alexander, miré la pantalla por unos cuantos segundos, di un suspiro y dejé el celular junto a mi, no respondí
Solo podía pensar en sus palabras que alguna vez me dijo "confío en ti"
O simplemente, no podía dejar de pensar en el, en que lo amo
Estaba sumida en mis pensamientos cuando un golpe en la puerta me hizo sobresaltarme

-leo? -oi su voz del otro lado-

Camine hacia la puerta y con mi peor cara le abrí

-se que no tengo derecho a pedirte nada, pero te necesito -dijo con cara de preocupación-

Tomé la puerta e iba a cerrarla pero el puso su mano y me detuvo

-se trata de max -dijo-

[...]

Me encontraba dentro de la enfermería con max y un hermano silencioso, sus heridas eran graves
Abrí la puerta y todos los Ligthwood se abalanzaron sobre mi.

-las lesiones son muy graves -dije- la única esperanza de max ahora radica en el hermano Enoch

Todos se voltearon a mirarlo, el estaba a mi lado

-Tiene que haber algo -dijo Alec- cualquier cosa

-hermano Enoch -dijo Maryse-

-NO. -dijo Alec frenandolo, el haría algo que reiniciaría el cerebro de max y pocos shadowhunters sobreviven a eso-

-Alec, se que tienes miedo, todos lo tenemos, pero si max tiene alguna posibilidad, debemos deja que el hermano Enoch actúe, ahora -dijo Maryse-

Todos se sentaron a un lado a esperar y yo me acerqué a Alec, dejé mi enojo de lado y tomé su mano, hicimos contacto visual unos segundos y el me soltó, camino hacia una silla junto a su padre y se sentó
Camine hacia Izzy y me senté a su lado, ella tomo mi mano y se recostó en mi hombro

-donde está? -pregunto Jace llegando corriendo- que pasó?

-de que estás hablando? -pregunto Alec-

-Max, recibí tu mensaje -dijo el-

-que mensaje? -pregunto Alec-

-Jonathan -dijo Jace y salió corriendo pero antes le gritó a Alec- Activa la alarma

-hijo de perra -dijo Alec-

Alec corrió junto a Jace y yo me quede con sus padres esperando a Max, era un momento incómodo, Maryse me odiaba desde la boda de Alec
Cuando entramos a la enfermería Max estaba bien, estaba durmiendo

-que pasó? Está bien? -pregunto Alec entrando-

-esta bien, Alec -dijo Izzy-

El pequeño abrió los ojos y una sonrisa se dibujó en los rostros de todos

-atraparon a Sebastián? -pregunto Max-

-casi mueres y eso es lo que te preocupa? -pregunto Maryse riendo-

-deberia irme -dije- Max, cuídate mucho

Sali de la enfermería y saque la rosa de mi bolsillo, la mire y está casi negro por completo, solo quedaba un pétalo rojo

-Leo -oi a Alec en mis espaldas y guarde la rosa- gracias por estar aquí conmigo

-me alegro que max este bien -dije con una falsa sonrisa volteandome-

El me sonrió y yo volví a voltearme para irme, era una situación algo incómoda

-lo siento -dijo y yo sonreí, creí que nunca lo diria- debí contarte lo de la espada-alma, cometí un error, pero tú y yo, parece que siempre encontramos la forma de estar juntos, Leo te amo

Me acerque a él y tomé su mejilla

-yo también te amo -dije- pero como líder, hay decisiones difíciles que debo tomar para asegurarme la supervivencia de mi gente, y lo único que me impide hacer eso eres tú

-no, no -dijo el-

-no puedo tener ambas -dije-

-si puedes, podemos... Leo, podemos resolverlo -dijo con los ojos agüados lo que hizo que los míos también se cristalicen-

-una vez me preguntaste a qué le tenía miedo y es.. a esto -dije- 

Me di vuelta y camine hacia la salida, cuando puse un pie fuera mi llanto se descontroló