21 de junio

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                                                                                   ILUSIONES

Una vez más salgo a las calles a elevar mi voz de protesta, pero hoy salí con la ilusión de reencontrarme con la gente, con mis compañeros de la universidad, pero no, allí no logré verlos. Y digo una ilusión más, no cumplida.

Son muchas las ilusiones que te forjas. Cuando alguien dice "Te quiero" "Me importas" y también cuando ves renacer una esperanza. Y eso me ha pasado.

Después de tanto tiempo vi una esperanza (el 23 de enero de 2019), una esperanza para la juventud, para mi pueblo. Ese pueblo sumergido en la miseria, en manos de narcos. Un pueblo donde pulula la corrupción en todos los ámbitos, donde no hay autonomía de poderes, donde se desmembró la familia y me dije... Bueno me corresponde trabajar, luchar hasta lo indecible por mantener la esperanza, por cristalizarla. La oportunidad es ahora.

Que esta ilusión de hoy, este soplo de libertad se convierta"pronto" en una realidad. En el entendido de que "pronto" no es ya, no es ahora. Esto lleva su tiempo, trabajo, organización, perseverancia, conciencia, compromiso ciudadano.

Por eso me niego el derecho a cansarme, a tirar la toalla, a rendirme y solo pido a todos los comprometidos que no olviden "El trabajo es por Venezuela" no por agrupaciones políticas, que son necesarias, pero no es el momento.

Esta esperanza construida a base de sacrificios, de entrega, de sangre, sudor y lágrima de tantos jóvenes y no tan jóvenes no podemos tirarla por la borda, perderla por figurar, por apetencias personales no es el momento. Transitemos la ruta establecida y llegará ese momento.

En ocasiones, por ratos siento dentro de mi alma soledad, tristeza y entonces me voy a los más avezados y pregunto ¿qué le parece la concentración, la asistencia?

Escucho y me digo, "Adelante, no te detengas" porque hacerlo es retroceder y traigo a mi presente la razón por la que empecé, por la que me involucré en esto y ese es el motivo para despertarme, levantarme y continuar con mayor ímpetu.

Es mi obligación con Venezuela trabajar por la libertad, por la democracia. Entonces me digo: No a la aflicción hay que continuar caminando. Mira, deja atrás la desesperanza y la tristeza. Recuerda "El tiempo es inexorable, no se detiene" así que apura el paso, estos momentos van a pasar. Sonríe, abraza fuerte a quien más quieras. No llenes tu corazón de sentimientos negativos que "Si se puede" y juntos lo vamos a lograr.

Convirtamos cada momento en una esperanza, en un motivo más para seguir luchando.

LIBERTAD, LIBERTAD, LIBERTAD


¡Grito de LIbertad!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora