Dónde está la Confianza

9 2 0
                                    


23 de junio

Tarde lluviosa, pero con mucho entusiasmo camino por las calles con la emoción de compartir con las personas que vamos en pos de la misma meta, LA LIBERTAD. Y ante la concurrencia me pregunto ¿Que pasó ¿dónde está la confianza? Ya, todos dimos lo que teníamos y cerramos capítulo.

VEINTE AÑOS de ignominia, abusos de poder, atropellos han sido un verdadero viacrucis y muchos piensan que CINCO MESES son suficientes para borrarlos, para tomar acciones y salir de la tiranía. Es que somos fáciles para criticar, para juzgar y cualquiera con pocos argumentos los convencen que la situación sigue igual, que no se ha hecho nada, que vamos de equivocación en equivocación. Se le presta oído a todo lo negativo sin importar la fuente.

Cualquiera nos apaga la luz, nos lleva a la desesperanza y aparece la duda. Entonces escuchas expresiones de dirigentes y de cualquier persona como "Ya no hay más nada que hacer" "para que concentraciones y marchas" "Guaidó tiene que ser más fuerte" "Necesitamos más contundencia" "Hasta cuándo marchas" "Maduro sigue ahí"

Amigos, Guaidó no tiene poderes sobrenaturales. No es un mesías. Es un hombre joven, sencillo, con mucho coraje, honesto comprometido con el país que ha puesto por encima de sus intereses personales los del país, los de la gente que sufre los rigores de la tiranía.

Entonces debemos tener fe, darle la confianza y el apoyo necesario. Es nuestra oportunidad de alcanzar la libertad. Guaidó sólo no puede. SOMOS nosotros junto a él los que haremos posible el CAMBIO, la LIBERTAD.

Una vez más digo: No permitamos que nos roben la esperanza, los sueños, la utopía. No nos dejemos convencer de que nada es posible, que nada lograremos, que no tiene sentido el cambio, que este, es el mejor mundo posible, que ya no hay en quien creer. Claro que SI hay en quien creer, primero creamos en nosotros mismos, en nuestras capacidades, en nuestro Líder.

Un LÍDER enviado por Dios y nosotros debemos ayudarlo, darle el apoyo necesario. Él sembró nuevamente la esperanza, y no podemos dejar que la esperanza muera. No nos llenemos de negatividad, de mentiras urdidas. Reitero tengamos confianza, fe.

Hoy más que ayer necesitamos recuperar nuestra dignidad, mantener la esperanza, y esto no se consigue en los estantes de un supermercado. Está en nosotros, en la medida que seamos artífices de los cambios hacia un futuro mejor.

Sigamos construyendo capacidades, organizándonos, concienciándonos.

Sería terrible si no pudiéramos imaginar un país diferente, próspero, con gente feliz. Soñar con ese país bonito como proyecto y entregarnos con esperanza y alegría a su construcción.

Recordemos a Facundo Cabral:

"Si dejamos morir nuestros sueños seremos pobres, si los cuidamos y ponemos en práctica, seremos ricos"


¡Grito de LIbertad!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora