Love Me Like In Fortnite. -Manuel Rios.-

1.

Me encontraba en frente de la gran pantalla plana de la televisión.

92% descarga en proceso.

Tenía el control de la consola en manos esperando ansiosa.

De verdad quería saber cómo era el famoso juego del que tanto se habla.

El Fortnite.

Era muy curiosa y al escuchar tantos halagos al juego, ¿por qué no intentar jugar?

94% descarga en proceso.

Vamos Play Station, apresurate.

95% descarga en proceso.

-¡Brook, linda, baja a cenar!-

Bien, le daré tiempo al juego en descargarse.

-¡voy, ma'!-

Baje los dos pisos hasta entrar en la sala de estar, y de allí al comedor.

Estaban mis padres y mi hermano mayor esperando, me senté rápidamente junto a mi hermano Logan.

-¿qué hacias, tonta?-

-tonto tu.-

-chicos, comportense.- dijo mi padre y le saqué la lengua a Logan cuando este volteo.

-¡mamá, Brook no me quiere!-

-¡es mentira, mami, yo te adoro, idiota!-

Empezamos a reír y así cenamos.

Logan escupió su bocado al plato de nuevo.

-¿qué? Esta caliente.-

Reí por lo bajo mientras el tomaba de su jugo.

Terminamos de cenar en silencio y mi padre recogió los trastes y los llevo a la cocina de vuelta.

Logan y yo subimos las escaleras hacia nuestras habitaciones y en el camino le di un golpe por detrás de la nuca, salí corriendo.

Al llegar a mi habitación cerré con seguro escuchando sus reclamos, el logo de Fortnite se veía claro y grande en la pantalla.

Mis ojos se iluminaron.

Y sin más empecé a jugar.

(...)

Ya habían pasado más de tres meses desde que empecé en Fortnite.

Diría que me hice un poco adicta a esto.

En este momento me encontraba jugando junto a mi mejor amigo, Chase.

Estábamos en dúo y ya habíamos hecho más de 13 kills.

Era buena en este juego, lo admito.

Solo faltaba un dúo por matar, y ganábamos una tercera partida por hoy.

-¡vamos, Chase, regalame un botiquín!- grite al micrófono.

-¡espera!-

-¡Chase, nos van a matar!-

-¡solo espera, intento matar a uno!-

-¡NO!-

-¡que mierda, no juego más por el resto de mis días!- dijo Chase gritando, nos habían matado.

-eso dijiste la última vez, tonto.-

-lo sé.- y empezamos a reír.

-¿jugamos otra?-

-nena, voy a cenar, juega mientras tanto.-

-ok, buen provecho, tonto.-

Y se desconecto.