SABORES AGRIDULCES: Rosseu #3 [COMPLETA ✔]

Capítulo 77

Yhojan

– Venga chicos tienen que lavarse las manos o su madre se enfadara – Ares y Dante entraron a la casa aun jugando – vamos que solo los esperamos a ustedes

– Papá – Leila llamo mi atención – ¿verdad que el tío Sean dará una fiesta mañana?

– Así es pequeña – Acaricie la cabeza de Bella – mañana conocerán a la familia

– Señor Rosseu ¿Ellos nos van a aceptar?

La voz dudosa de Bella me hizo abrazarla, tres semanas han pasado desde que mis hijos llegaron a casa, en estos días hemos estado acoplándonos a esta nueva vida apenas estamos terminando de amueblar los cuartos de los niños así como la sala de juegos que creamos para ellos

Afortunadamente los niños aún estaban de vacaciones por lo que acoplarse a su nueva vida les ha resultado fácil, además de que ya hemos inscrito a los pequeños en el mismo colegio que sus hermanos algo que los emociono bastante por lo que esperaban ansiosos la llegada de las clases

– La familia los amaran – la voz de Natalie me trae devuelta de mis pensamientos – son dos pequeños tan hermosos que se ganaran el amor de todos en el segundo en que los vean

– Eso ni dudarlo – le sonrió a Dante – todos los amaran, apuesto a que sus abuelos los consentirán en todo

– Es verdad – Ares llama nuestra atención – los abuelos siempre nos compran dulces, juguetes y videojuegos

– El tío Daniel y la tía Sally suelen juegan con nosotros – Leila les dice – y el tío Osman, el tío Calúm y el tío Zac siempre nos llevan al parque de diversiones

– Además el tío Sean y la tía Cat – Maggie nos hace mirarla – tienen salas de juegos en donde siempre pasamos el rato con nuestros primos

Nuestras palabras hacen que Bella y Dan se relajen mucho, tras terminar la comida y recoger la mesa decido llevarlos al centro comercial, quiero comprar las cosas que le faltan a mis hijos; joder es tan raro decirle a esas palabras a dos nuevos pequeños pero también me llena de alegría

– Bien mis guerreros escojan su ropa para mañana – acaricio sus cabezas – y no importa el costo – digo mirando a Dante pues siempre evita agarrar cosas caras pues según él no quiere que gastemos mucho en su hermana ni en él – saben que si algo les gusta tómenlo, les comprare lo que quieran 

Junto a mis dos hijos paso largas horas recorriendo las secciones de caballeros, no paramos hasta que mi esposa me llama diciendo que mis pequeñas tienen hambre; tras encontrarnos con ellas vamos a uno de los restaurantes favoritos de mis hijos pues tiene juegos

– Pidan verdura no solo carne – advierte mi rubia – o no comerán postre

– Pero mamá

– Nada Maggie sabes las reglas

– ¿Qué reglas? – Dante pregunta curioso – ¿Hay reglas para comer?

– Así es cariño, siempre deben de comer verdura y frutas porque si no, no tendrán postre

Tras las palabras de mi esposa un mesero pide nuestras órdenes, en menos de treinta minutos nos encontramos comiendo, miro como Bella lucha por cortar su carne, sus ojos viajan a Nathy quien ayuda a Maggie, mi pequeña vuelve su vista a su carne

– ¿Quieres que te ayude?

– Por favor

– Acércame tu plato – tomo sus cubiertos para ayudarla acción que me es pagada con una sonrisa – listo cariño

– Gracias papá

Me quedo congelado al escucharla decir esas palabras, desde que llegaron a casa siempre nos dicen señores Rosseu; Natalie me mira sorprendida pero con una sonrisa en los labios, mi hija más pequeña me mira asustada y sus ojos se llenan de lágrimas

– ¿Cómo me dijiste?

– No se enoje señor Rosseu... lo siento

– No estoy enojado cariño, solo... dime ¿Cómo me dijiste?

– Pa... papá

Sin resistirme la abrazó fuerte sin llegar a lastimarla, la alegría me invade, el sentimiento es similar a cuando mis tres pequeños me dijeron "Papá" por primera vez; Dante sonríe ante el abrazo que le doy a su hermana, dejo un beso en su cabeza antes de soltarla

– De ahora en adelante dime así ¿Entendido?

– Si, papá

– Y a ella – señalo a mi esposa – debes decirle...

– Mamá

Dante me interrumpe, veo como mi Hermosa suelta unas lágrimas por escuchar esas palabras de nuestros hijos; después de ese momento tan agradable nos dedicamos a comer mientras escuchamos las conversaciones de mis pequeños, realmente agradezco la familia que he formado

Al llegar a casa ya es tarde por lo que los mandamos a dormir, como cada noche Ares va directo a la habitación de su hermano y mis hijas van directo a la de Bella, con toda calma me cambio la ropa por el pijama, mi esposa me espera en la cama

– Hoy fue un gran día – me dice cuando la abrazo – pensé que tardarían más en llamarnos papá y mamá

– Me emocione tanto cuando escuche a mi pequeña decirme así, solo de pensarlo mi piel se eriza

– Lo sé Hermoso tus ojos apenas y guardaron las lágrimas – bese los labios de mi esposa – por la mañana me llamo Ginger para recordarme lo de la fiesta

– ¿Qué le dijiste?

– Que no sabía si podríamos asistir porque seguíamos con los inconvenientes en el restaurante, me dijo que si podían ayudar pero le conteste que todo estaba más que controlado

– Se llevaran una gran sorpresa

– Así es, ahora hay que dormir que mañana nos espera un gran día

– Te amo mi Hermosa

– Lose mi Hermoso yo te amo como a nadie