Let He Go

Capitulo 4

Llegue a mi espantosa casa donde ahora vivirían mi padrastro y su malcriado hijo. Pase a la cocina y mi madre y ese tal James estaban ahí.

­ Oh Sophia llegas justo para la cena.

­ Bueno­ Dije sin ánimos de comer.

­ Vayan a la mesa­ Nos dijo mi mama a James y a mi.

 Yo me apure por llegar a Mi lugar de la mesa antes que el llegara y se sentara como hizo hoy. El se sentó  y me dijo.

­ ¿Y como te va en la secundaria? Tengo entendido que este es tu último año.

- Tengo notas bastantes buenas por suerte.

- Y por lo bien que le va podrá entrar a la Universidad y tener una carrera como abogada.- Dijo mi madre, siempre intentando de dejar en claro que yo en un futuro sere abogada.

 La verdad es que no quiero ser abogada, me parece demasiado aburrido, yo quiero ser un artista, pintar es lo que me apasiona y es lo que hare al ser mayor de edad.

-Bueno mama, ¿No íbamos a cenar? – Dije para cambiar de tema.

-Estamos esperando al hijo de James para cenar todos juntos.

-Ah – Dije para que se notara mi indiferencia por el tema.

Y justo después de eso se escucho el timbre.

- Oh, es el, iré a abrirle.

No me cerraba que venga solo el solo teniendo 9 años, pero no es mi problema si le pasara algo.

 Mi mama abre la puerta, y de la cocina se escuchaba que hablaban de algo pero no se entiende, mi mama entra a la cocina y detrás de ella no entra un nene malcriado de 9 años, entra un adolescente de unos 17 años demasiado apuesto. Un momento… ¡El es el skater que me choco esta tarde! grite por dentro, como yo lo reconozco, el también se da cuenta que soy yo a la que choco y por eso me ignora.

-Buenas noches­ Dice el mirando a mi madre y a su padre, ni siquiera me mira. Pero yo lo miro, tiene la misma ropa que hoy a la tarde y lleva con el skate en su mano. Por fin me mira y dice

­ Travis Beckham­ Lo dice lentamente y eso lo hace más atractivo.

­ Sophia… Sophia Waters.­ dije y estreche su mano, me sonroje un poco.

 Esto de la mano me parece demasiado formal y ridículo, pero no lo culpo, es lo que aprende de su padre.

 Todos nos quedamos en silencio sin saber que decir, hasta que mi mama hablo, y fue lo mejor que pudo hacer para sacarnos de ese incomodo momento.

­ Siéntense todos en la mesa así comemos­ Dijo mi mama mientras traía la comida a la mesa, nos sirvió a todos y empezamos a comer, solo a comer, sin hablar.

 El spaghetti estaba demasiado rico, pero a ese tal James se le dio por hablarme y no me dejo disfrutarlo en paz.

­ ¿Y como te sientes Sophia con este tema de que Travis y vendremos a vivir aquí?

- ¿La verdad?­ y arqueé una ceja.

­ Si, necesito tu sinceridad porque hoy a la tarde hemos mudado nuestras cosas.

 Mi mama me miro fijamente con cara de "no lo hagas" y obviamente yo la desafíe.

­ No estoy de acuerdo que dos desconocidos vengan a vivir a mi casa de un día para el otro sin avisarme nada antes.

­ Lo que Sophia quiso decir es que no esta acostumbrada a una situación así, pero ya se acostumbrara­ Dijo mi mama para "corregirme" por bien suyo.

­ A mi me parece bien tener una madrastra y una hermanastra, no le veo nada de malo.­ Dijo el "el chico malo", aunque acá parecía comportarse como un ángel, lo que me sorprendió.

­ Bueno Sophia nosotros no tenemos ninguna intención de invadir tu casa porque…­ Y así siguió hablando durante toda la cena.

 Termino la cena y yo me levante de la mesa para ir a la habitación, hoy había sido un día largo y estaba agotada.

 Estaba por acostarme con el pijama ya puesto y tocan la puerta de mi habitación, y por dentro pienso que no sea mi madre porque estoy muerta con lo que dije en la cena. Abro la puerta y me llevo una sorpresa.

­ Buenas noches princesita de torre o mejor dicho, hermanastra­ Dijo con una mano apoyada a la  pared.

­¿Qué quieres aquí? ¿No te vasto con lastimarme y no pedirme disculpas?

-Mmm, déjamelo pensar.- Y se quedo unos segundos pensativos y dijo- No, no me vasto.- Después de decir eso me empujo y entro a mi habitación.

-¿Todavía tienes peluches? AJAJAJAJ ay princesita y encima te haces la mala.

-¡Ey! ¡No tienes derecho de entrar a mi habitación así como si nada y encima revisar mis cosas!- Grite llena de rabia.

-No grites dramática, que están durmiendo.­ Me reto y eso me hizo enojar mas aun.

-Sal de aquí, tu no eres nadie para entrar aquí.

-Si lo soy, y ahora vivo aquí.

-Chau- Dije señalando la puerta.

-Adiós princesita de torre, que sueñes con arco iris y unicornios que te quieren como reina en su palacio­ Y se fue caminando exageradamente gay pero se detuvo, volvió, y dijo- Por cierto, lindo pijama.­ Y se fue.

Dios ese chico va a ser un caos en mi vida. Y me fui a dormir completamente enojada.