yo no soy para ti; jackjae

soy nada;

¿alguna vez te has sentido insuficiente?

¿poco?

¿sin valer nada?

Peor aún, tener la persona más maravillosa a tu lado, y preguntarte una y otra vez ¿cómo es que no te ha dejado? ¿Cómo es posible si quiera que te ame? ¿No está harto de ti?

Eso mismo me pasaba Choi YoungJae, miró a lo lejos a su novio, estaban en su último año de universidad, muchas cosas estaban por venir, una graduación, una búsqueda interminable de trabajo, que posiblemente estaría mal pagado, una búsqueda de independencia y crecimiento. Suspiró, tomando sus cosas y guardándolas, estaba sentado en el pasto de la escuela, leyendo un libro, pero tuvo que detenerse cuando lo vio acercarse.

Pensó seriamente en las palabras de su madre de nuevo antes de recibirlo con una sonrisa.

"YoungJae, eres un asco, no puedes con ese desorden planear ser independiente, a tu casa le saldrían ratas por doquier, te amo hijo, pero se más limpio, ¿Qué va a pensar Jackson si te ve así? Ahora dices que te ama, pero la vida es distinta cuando te casas".

Le dio un casto beso como saludo.

-¿Cómo estas bebe? ¿Ya terminaron tus clases?- preguntó rodeándolo por la cintura, YoungJae asintió tímidamente y sus brazos pasaron de estar atorados entre su pecho a rodear su cuello, sonrió realmente feliz de poder abrazarlo, llevaba toda la mañana extrañándolo.

"YoungJae, eres un perezoso".

-No, aun me quedan dos horas de comercio internacional.- habló haciendo un dulce puchero.

Jackson río.

-Vamos tengo que mostrarte algo, antes de que inicies clases.- el menor asintió y dejo que su perfecto novio lo guiase.

"YoungJae, tienes un horrible carácter".

Ambos caminaron, tomados de la mano, de pronto, Jackson se colocó detrás de él y colocó sus manos sobre sus ojos, haciéndolo soltar una sonora risa.

-Me voy a caer.- habló divertido.- más te vale no tirarme Wang.

"Con esa forma de ser tan cambiante nunca vas a lograr nada, YoungJae, se mejor persona".

-No lo haré confía en mi amor.- respondió.- sólo confía.

"tienes tantas inseguridades, ¿Cómo vas a amar a alguien si no te amas a ti mismo?"

El corazón del menor latía rápidamente, ambos podían sentirlo, a Jackson le encantaban esas fases dulces del menor, provocaban que su corazón revoloteara, justo como ahora, podía jurar estar viendo la sonrisa del menor mientras caminaba a ciegas.

Desde que habían entrado a la universidad, Wang se había enamorado perdidamente de aquel chico de risa escandalosa, que tenía pinta de ser indeciso, que siempre era amable con todos, pero a la vez podía molestarse cuando algo no le parecía justo, con una cara de ángel, tan adorable, como si aún tuviese quince años.

Se detuvieron, en seco, Choi estaba ansioso, podía sentir el aire en su cabello, podía deducir fácilmente que estaban a la intemperie, así que soltó una risa boba, seguro había preparado un picnic.

Pero realmente se llevó una sorpresa cuando destapo sus ojos, mostrando a sus amigos frente a sus ojos, soltando un par de globos y sosteniendo un cartel, notablemente hecho hacía unas horas antes.

¿Quieres casarte conmigo?

Titubeó, y una cara de susto se apareció en su semblante.

"YoungJae, no mereces, no debes."

Empezó a negra sutilmente, una acción sutilmente imperciptible.

-Bebe.- le llamó, este volteó la vista encontrándose con un Jackson hincado, mostrando aquel anillo, que indicaba un compromiso, sus ojos empezaron a hundirse, toralmente preocupado, empezó a negar más fuerte, hasta el punto de decirlo con sus labios.

No.

Una y otra vez, sin parar, provocando que el mismo saliera corriendo.

Se fue a ocultar, dentro de un salón, metiéndose hasta el fondo, combinándose con la oscuridad del cuarto.

Lágrimas, una a una salían, sin parar, llorando en silencio, susurrando pequeñas negaciones, estaba todo totalmente arruinado.

Se abrazó a sí mismo, teniendo miedo de ser encontrado, aun así Jackson minutos después se apareció frente a él, pudo ver su tenis, y parte de sus jeans, lo suficiente para saber que era él. El castaño se colocó a su altura.

-¿Estas...?- apenas pronunció, cuando el menor lo detuvo con su dedo índice, colocándolo sobre su boca.

-Yo no soy para ti.- dijo en un susurró, aun sintiendo las lágrimas caer.- yo... sólo te voy a hacer sufrir, sólo... te voy a arruinar, mereces algo mejor Jackson, alguien que no sea inseguro, que no tenga un carácter tan cambiante como yo, que se ame a sí mismo, que no haya tanta diferencia cuando decidas dar el siguiente paso, que el amor perdure por mucho y no se arruine en menos de un mes, por las discusiones estúpidas que puedo hacer, o porque soy un desastre, desordenado, indeciso, que prefiere quedarse todo el día acostado que siquiera mover un solo dedo.

-YoungJae...

-Mereces que el amor te dure bastante y no en menos de un año discutas a diario con él.

-¿En serio piensa eso?

-Soy una horrible persona para ti, ni siquiera me agrado lo suficiente, no me amo lo suficiente ¿Cómo carajos te voy a amar? Si no puedo amarme a mí mismo, no puedo acabar lo que inicio y siempre temo a los cambios...

-YoungJae...- se abalanzó sobre él y lo abrazó con tantas fuerzas que el menor casi se quedaba sin aire.- yo sé, sé perfectamente que las cosas cambian cuando vivamos juntos, quizá tenga varios inconvenientes con ello y quizá tú los tengas conmigo, porque yo tampoco soy perfecto, tengo tantos errores, pero... decido arriesgarme, porque no quiero separarme de ti nunca.- lo separó de golpe y lo miró a los ojos.- te amo YoungJae, sé quién eres, te he conocido bastante como para desear que estés conmigo el resto de mi vida, te amo, ¿Sí? Quiero atravesar todos esos problemas a tu lado y arreglarlos con el tiempo, quiero ser tu sostén, y quiero que tú seas el mío, bebe, toma el anillo, y dame un año para convencerte de que esto debe pasar, consérvalo y póntelo cuando estés seguro de dar ese paso junto conmigo.

-¿Y si...?

-Me alejo de tu vida, tal como me lo estas pidiendo.- YoungJae tragó duro mirando el anillo detenidamente, sintiendo el miedo y entendiendo perfectamente lo que había dicho cada uno, tomo el anillo, inseguro de sí mismo, sin saber si el día de mañana o en un año lo portaría con la idea de nunca alejarse de su novio quién pudiese ser su esposo.

Esposo, era el nombre que estaba seguro Jackson obtendría en un futuro, esposo de Choi YoungJae, porque lo conocía perfectamente y sabía que el menor no lo dejaría tomar esa aventura de la vida sin él.

Porqué se amaban lo suficiente para no dejarse ir, porque Choi sabía que quizá aceptaría pasar el resto de sus días a su lado.

[...]

Una vez leí que algunas cosas de inspiración llegaban con una cerveza y no c que tantas cosas, pero creanme que soy la única rarita que se inspira lavando los trastes.

lo que esta entre comillas, sólo lo primero son palabras de su madre, lo demás son ideas de si mismo que lo empezaron a invadir, no me quieran ahorcar a la ama.

pinches one shots bien raros, bueno no raros sino que no sé, no se me ocurre una trama completa, ni escenas concretas para ellos, por ello mismo no son tan largos como otros, sólo es una escena que no llega a ningún lado (?)

en fin casi son las 12, tengo alto sueño, descansen uwu