Mi madre no quería tener hijos, ella era una persona muy independiente y con muchos viajes por delante, una mujer que se entregaba completamente al trabajo y a su marido.
Mi padre, si así puedo llamarlo, le hizo dejar todos los sueños y metas que logró para ambos. Él pensó que lo mejor para ese matrimonio sería tener un heredero, para así poder guiarlo. Más bien lo hacía porque durante su infancia, nadie le enseñó ni estuvo pendiente de sus logros, eso a padre le afectó e hizo que quedase un remordimiento dentro de él.
Pasaron los meses y ella se quedó embarazada. Durante un tiempo lo mantuvo en secreto, todo para evitar que su marido la atosigara. Ella empezó a buscarse la vida, llamó a su madre y se lo contó todo. La abuela llamó a su ginecóloga de confianza para que le hiciera una ecografía. Si era un chico, se lo contaría a su marido, pero si era chica, lo mantendría en silencio hasta el día del parto.