Jeongin siempre había tenido una vida más o menos tranquila: una rutina, buenos amigos, grandes notas. Realmente nunca le había importado la opinión de los demás ni había tenido problemas para relacionarse con la gente, pese a que es más introvertido que extrovertido.
Suspiró, mientras no dejaba de mover el tenedor por su plato de macarrones a medio comer, mirándolo pero realmente sin prestarle atención, hasta que el ruido de una bandeja a su lado llamó su atención.
"Hey, Jeongin"
Felix sonrió, sentándose en la silla y dejando caer su mochila junto a la de su amigo.
"¿Cómo han ido las clases hoy?"
Jeongin preguntó, pero Felix ya había comenzado a comer su pollo, provocando una risa en el menor.
Felix era su mejor amigo, desde que tiene uso de razón. Para Jeongin, un mundo sin Felix tiene el mismo sentido que un mundo sin árboles, sin flores, sin vida. Siempre ha estado ahí para él y han compartido todo, por lo que llamarlo familia quizás se quedaba corto. Ni siquiera las amistades y malas influencias que habían conocido habían logrado separarlos lo más mínimo, como mucho habían aguantado enfadados algunos días, pero el lazo que les unía era tan fuerte que ni les afectaba realmente.
Jeongin quería a Felix con todo su corazón, y aunque ahora estuviesen tomando caminos separados respecto a los estudios y le echase de menos, no le quedaba otra que aceptarlo y seguir viviendo.
"Bueno, sigo sin comprender por qué tengo otra vez coreano si se supone que estoy estudiando inglés, pero ya me voy acostumbrando a las clases y a la gente"
Felix sonrió, mientras seguía comiendo y esperaba a que su amigo le hablase de su día.
"Piensa que primero tienes que entender tu propio idioma antes de dominar un segundo, tiene mucho sentido", dijo Jeongin, comenzando a comer de nuevo de su propio plato. "La directora de la obra que vamos a hacer ha dicho que tenemos que hablar con algún estudiante sobre su experiencia en primero para que nos calmasemos y supiesemos cómo llevarlo junto a los estudios del curso"
"¿Y cuál es el problema? No pareces muy feliz"
Jeongin sacó un papel de su bolsillo, dejándolo encima de la mesa para que Felix pudiese leerlo.
"Hwang Hyunjin"
No había falta tener un doctorado para saber quién era Hwang Hyunjin, hasta ellos que llevaban dos meses en la universidad lo habían.
Estudiante de artes escénicas, segundo curso. Notas perfectas, actuaciones perfectas, cuerpo perfecto y cara perfecta; preciosos y grandes ojos junto a una sonrisa de campeonato. Lo único desagradable de Hyunjin, era él en sí. Jeongin le repudiaba.
Famoso en las fiestas, con los rumores de que cada semana se acostaba con alguien diferente y después les tiraba a la basura. Les, porque al parecer Hyunjin era bisexual y le importaba bien poco el sexo de la otra persona.
Jeongin nunca se planteó su sexualidad. Siempre había pensado que sentirse atraído por las chicas era algo normal, pero cuando Felix le habló sobre lo atractivo que le parecía un chico de la otra clase en secundaria, entendió que quizás las chicas tampoco eran para él. No tenía pruebas, pero tampoco dudas.
No entendía como alguien podía usar a las personas de esa manera, y encima recibir la aprobación general. Él nunca había tenido una relación sentimental, y sólo había tenido su primer beso con Felix.
Para él, que le hubiese tocado Hyunjin para que fuese su tutor era lo peor que le podía pasar. No le gustaba juntarse con gente así, que tienen el ego alimentado y una imagen pública. Hablar con él supondría que les viesen juntos y se pensasen que Jeongin era el juguetito de la semana.
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puto píllate por mi - hyunin au
Romanceau en el que hyunjin es un malote, le dice a jeongin que pueden follar pero que no se puto pille y es tan tonto que se acaba enamorando él, pidiéndole ahora que por favor se puto pille