puto píllate por mi - hyunin au

03 - ¿qué no? madre mía te digo yo a ti que sí

Podríamos decir que, a la mañana siguiente, Jeongin despertó con los cálidos rayos de luz golpeando su cara, pero sería mentira. Las persianas de la habitación estaban bajadas y Jeongin tenía frío. ¿Qué por qué tenía frío? La respuesta es sencilla, no tenía ropa puesta.

Todos los recuerdos de la noche anterior volvieron a Jeongin de un solo golpe: Desde él y Félix llegando a la fiesta hasta...

¡Dios! ¿Realmente él... ellos...?

Jeongin miró al otro lado de la cama donde, a pesar de la oscuridad, se podía ver la silueta de un bulto. El "bulto" le estaba dando la espalda a Jeongin y abrazaba la almohada pero, al igual que Jeongin, estaba completamente desnudo.

Sí, definitivamente lo de anoche había sido real.

Jeongin se llevó la mano a la boca para ahogar un grito ¿Cómo demonios había pasado eso? ¿Jeongin apenas había tenido su primer lío y ya había tenido sexo con una persona? Y no con cualquier persona, no, con Hwang Hyunjin entre todos. Jeongin estuvo a punto de echarse a llorar pero el "bulto" a su lado se giró hacia él y se obligó a sí mismo a recomponerse, ya habría tiempo para lamentarse por los errores en otro momento.

No parecía que Hyunjin estuviese despierto así que Jeongin quiso recoger la poca dignidad que le quedaba y salir de ahí lo antes posible. Sí, eso quería.

Jeongin apoyó su mano izquierda en el colchón para poder levantarse pero, en cuanto se movió, un dolor agudo recorrió toda su espina dorsal. Un dolor proveniente de un sitio bastante claro. El más joven no pudo evitar lanzar un alarido de dolor ¿Qué demonios le había hecho ese estúpido para que doliese así?

"¿Por qué chillas?" Oh, no.

Jeongin ya estaba de pie y se tapaba como podía bajo la atenta mirada de Hwang Hyunjin, quien no parecía tener ningún tipo de pudor. Él solo quería escapar de esa situación, no quería tener que volver a ver al mayor nunca en su vida.

"Olvídate de todo lo que haya pasado esta noche" Las mejillas de Jeongin estaban completamente rojas mientras buscaba su ropa por la habitación y el color se volvió más brillante cuando, al andar para recoger las prendas, su trasero empezó a escocer.

Hyunjin, por su cuenta, seguía lo suficientemente resacoso para no entender absolutamente nada de lo que estaba sucediendo ¿Realmente se había quedado dormido? Él nunca se quedaba dormido después de un polvo, eso solo traía problemas por la mañana y a él no le gustaban los problemas.

El mayor no podía ver bien lo que estaba pasando ya que la habitación seguía a oscuras pero el silencio hacía sencillo oír las quejas del chico al que se había tirado esa noche.

¿Quién era? Hyunjin no podía recordarlo en ese momento, el alcohol esa noche se había adentrado mucho en él. Tenía que ser atractivo porque él no se tiraba a nada que no le pareciese agradable a la vista.

"¿Dónde demonios está mi camiseta?" De repente la luz se hizo en la habitación, el chico había levantado la persiana.

Demonios...

El chico que se encontraba delante de Hyunjin era realmente precioso. Medía menos que él y sin duda no tenía el cuerpo más trabajado del mundo pero era hermoso. Desprendía la inocencia que desprenden los niños que recién están comenzando a andar y a la vez la fuerza de un chico que ya ha crecido. Realmente su tipo.

"Um, ¿Te importaría taparte?" Jeongin no se atrevía a mirar a Hyunjin a pesar de que él parecía embobado mirándole ¿Por qué demonios le estaba mirando? ¿No tuvo suficiente con lo de anoche?

"¿Cómo te llamas?"

Hyunjin pudo notar la mueca en la cara de Jeongin y supo que, de algún modo, la había cagado.