Mi idolo [Higuel]

Cap.7.3

Desde que ví a Hiro en el restaurante no hemos dejado de hablar por mensajes, se siente muy natural y me hace feliz pero no todo es color rosa, sé que Sawa comienza a sospechar que algo pasa, ella siempre decide con quien me relaciono y si le dijera que tengo un nuevo amigo que, además, es el mismo tipo al que le pedí su autógrafo (mi ya enmarcado tesoro) seguro lo mata y a mi de paso.

Se que contra ella no puedo luchar, al menos no solo, por eso se lo conté todo a Iza, ella siempre es más tranquila y calmada. No sé lo tomó mal en absoluto, pero ella a confirmado mi preocupación con respecto a Sawako, prometió ayudarme.
He tratado de ser lo más cuidadoso posible, no hacerla enojar y obedecer como cuando quería que mis padres me dieran permiso para salir o así.

Creí que todo estaba saliendo bien con el plan pero hoy a estado más atenta a mi, se metió en nuestra conversación e incluso me llamó la atención por estar en mi teléfono, cedí y solo lo saqué estando devuelva en el auto, no me esperaba lo que ví cuando pasó, ahí estaba por lo que espere tantos días ¡Hiro me invitó a salir con él! Al parecer el museo tiene una exposición muy cool y él irá, le mostré a Iza desde mi cel. Claro que Sawa estaba allí también, Mi querida amiga de piel güera abogó por mi ante su enojona socia quien al fin de cuentas nos dejó ir, a condición de no llamar la atención y permanecer juntos.

Estándo nuevamente en el hotel nos arreglamos para estar de incógnito y fuimos al museo, estaba más que nervioso, pero no era ni remotamente parecido al momento antes de cada concierto, era mucho peor, mis manos sudan y mis piernas tiembla, mejor no pienso en eso, ¡Vamos! Ya hemos hablado antes y ha salido bien... ¿No?

Una vez fuera del vehículo note la presencia de Hiro en la puerta del museo, vestía jeans y camisa con un abrigo negro ¡¿Porque se ve tan endemoniadamente bien siempre?!
Nos acercamos a él.

-Buenas noches- saludé, el me miró y dejó escapar una ligera risa

-Buenas, supongo que el atuendo era obligatorio- dijo con tono divertido

-La chaperona también lo es- dijo mi acompañante -Me quedaré dos pasos atrás

-Es un placer señorita- saludó él, ella respondió, luego se dirigió a mi -¿Entramos?

-Claro.

No puedo decir que soy un gran fan de los museos, menos viviendo a lado de uno pero estar al lado de Hiro lo hace muchísimo más agradable.

Dimos vueltas por todo el lugar, él me explicaba cosas sobre los globos, cosas de las que yo no entendí ni "J" pero no por eso dejé de prestarle atención, a veces le interumpía con un algún chiste malo y el siempre se reía cada vez, talvez por compromiso pere a mi me gusta escuchar su risa. Iza se mantuvo siempre detrás de nosotros, en silencio

Todo era tan... Lindo.

Astaque su teléfono sonó, el se disculpó para alejarse y contestar, al momento de regresar solo dijo "tenemos que irnos" no pude ni responder cuando ya me llevaba a la puerta a toda velocidad. Nos acompaño asta el auto.

-¿Que pasa Hiro?- indague antes de que cerrará la puerta.

-Te llamaré luego ¿Ok?- mientras decía ésto una alarma acompañada de una parpadeante luz roja salía del museo frente a nosotros -Todo estará bien, confía en mi- serró la puerta y fue directo al museo.

Quise detenerlo pero el conductor avía puesto los seguros, y empezado a mover el auto. Mire a Isabel suplicando que me dejara ir pero ella solo negó con la cabeza, miré por la ventana en busca del "No tan genio" pero no lo encontré, sin embargo observé a cuatro personas con trajes raros y a una criatura extra evacuando personas y atacando pequeños... ¿¡Robots!?