I N T E L I G E N T E ©

Capítulo 1

El es autista.

Desperté, ordene mi habitación y observé la hora en mi reloj. Vi que aún tenía tiempo así que decidí que hoy desayunaria, normalmente no suelo hacerlo porque me levanto tarde.

No es mi culpa, las redes sociales, tus secretos y wattpad tienen la culpa de mis desvelos. Leyendo historias cortas y resumidas de cosas que jamás me pasarían.

Pero de igual manera despertaba tarde, me retiré el pijama y me dispuse a meterme a la ducha, comencé masajeando mi cabello pelirrojo con el shampoo olor a granadas y a enjabonar mi cuerpo.

Terminé, me enrolle en una toalla e hice mi rutina de cuidado de piel y cabello, una vez terminado eso tome el uniforme de la escuela, qué realmente sólo era la camisa y podíamos llevar falda o pantalón las chicas, opte por la falda que tenía dos elásticos para los hombros tipo jumper, no me molestaba usar uniforme, me ahorraba el tener que ver que pantalón usaría, que aunque eran simples pantalones a mi y a casi todas las mujeres nos ponían indecisas.

Además tenía 17 años, estaba en preparatoria y no en universidad como para no usar. Tome mi mochila, verifique que todo estuviese en orden, ya estaba por salir y observé qué no llevaba maquillaje, únicamente opte por encrespar mis pestañas y colocarles algo de rimel. Para resaltar mis ojos verdes solo usaba eso, no usaba maquillaje porque no me gustaba cubrir mis pecas del mismo, cepille mi cabello pelirrojo una vez más y ya estaba lista.

Baje las escaleras y entre a la cocina, me serví un plato de cereal y prendí el televisor, una vez terminé ordene todo porque a mi madre no le gusta el desorden y no quería que me reprendiera en la mañana o me lanzará la chancla. Ya saben mamás mexicanas.

Salí de mi casa y unos minutos después ya estaba en la escuela, cuando llegue el cotilleo del día era que un chico con el que salí hace tiempo y resultó ser un imbécil, se había metido en problemas por haberle dicho al profesor que era un hijo de perra.

Así es, le dijo hijo de perra a un docente.

Al parecer porque estaba molestando a un chico que era autista y hostigandolo para que le hiciera su tarea de matemáticas.

El chico autista le dijo a él profesor y este lo reprendió e hizo que caleb el idiota le pidiera disculpas a él autista, como no acepto, el profesor lo amenazó con suspenderlo y este le dijo esa grosería.

—Oye Michelle, ¿escuchaste el cotilleo del día? Tú ex novio molesto a un pobre chico autista.

—Melanie, Caleb no es mi ex novio, simplemente es un chico con el que salí y si lo sé, pobre chico, me comentaron recién llegue a la escuela.

—Bueno, me voy le iré a contar el cotilleo a otros de que tu ex novio se peleo con el autista.

—Que no es mi novio chismosa– le grité pero ya se había ido.

Me adentre al aula, era de último año y a pesar de eso jamás supe de un chico autista y para mi sorpresa varias personas me conocían pero yo no conocía a todas. Supongo que en secundaria si era popular,debería ser lo mismo en preparatoria.

—Michelle–escuche una voz femenina y sentí como me abrazaron por detrás, Nicole mi mejor amiga.

—Nico–me gire y la abrace.

—¿Cómo estás?

—Muy bien ahora que te veo, ¿Te enteraste del cotilleo de Caleb?

—Si, maldito y pobre chico no se quien será, de echo hoy van a cambiar alumnado. Dijeron que porque habían estado excluyendo compañeros y bueno ya sabes.

—Pues yo trato de llevarme bien con todos, pero que bueno hace falta gente nueva.

—Si lo sé, yo no sé porque...–no terminó de decir porque la puerta se abrió dejando entrar a la profesora de matemáticas seguida de unos cuantos alumnos.

Tanto nicole cómo yo regresamos a nuestros respectivos pupitres y esperamos indicaciones de la maestra.
—Buen día jóvenes –Dijo entusiasta

—Buenos días profesora– dijimos la mayoría incluyéndome al unísono y prosiguió hablando.

—Estos alumnos también son de primer año y quiero que los integren con ustedes, hicimos cambios porque siempre se excluyen entre ustedes, esperemos que no sea el caso nuevamente porque podría ser que en el próximo cambio cambiemos a sus amigos, así que comportense.

Nos dió una mirada dura y les señaló los pupitres para que procedieran a sentarse.

Gire mi vista para con nicole y esta también me veía asustada, no queríamos que nos cambiasen así que intentaría hipócritamente llevarme bien con todos.

—Bien, escogan un lugar para sentarse y ese será su asiento por el resto del año.–termino de decir la profesora.

A mi lado se sentó un chico de cabello castaño y piel cálida, sus ojos eran claros, note que me vio y le sonreí, pero este me miró tímidamente para agacharse y encogerse en su asiento,fruncí mi ceño.

>¿Qué acaso no había dicho la profesora que teníamos qué integrarnos todos? Y el se comporta muy antisocial, pues bueno, no le insistire.

La maestra nos colocó algunos apuntes en el pizarrón y los realizamos, fui a revisarlos con ella y me dijo que todos estaban bien excepto una ecuación, qué realmente me parecía difícil, no lograba que me entrará en la mente.

—Eskild es bueno con las matemáticas–miro sobre mi hombro, y le llamó, imite su acción y lo vi. Realmente era lindo ahora que lo veía mejor, pero expulse esos pensamientos cuándo recordé que me ignoró momentos antes, frunciendo mi ceño, ni loca dejaría que el me ayudase.

—Michelle, Eskild es autista, pero es muy inteligente y te podría ayudar a que mejores con estas ecuaciones, todos los que vinieron a revisar los apuntes los hicieron mal. Pero quiero que Eskild te ayude para que así ustedes puedan apoyar a sus compañeros, ambos son los más inteligentes del salón.–hizo pausa y siguió hablando.

—Así que juntense en el receso, en clase, en la biblioteca o en donde se les venga en gana, pero juntense y ayudense.

Hizo ademanes con sus manos y al decir lo último las junto.

>Eskild es autista< sus palabras resonaron y recordé el cotilleo y todo lo sucedido el día de hoy.

—Si–respondimos brevemente los dos y nos retiramos.

Me sentí una tonta, el es autista, por eso no me sostuvo la mirada por timidez además que le costó sonreír en respuesta.

—Eskild-le llame y este volteó tímidamente pero con más determinación,valore eso, enserio que sí.

—¿Sí?

—¿Me ayudarás con las ecuaciones verdad? –Le pregunté tímidamente y esperanzada.

—Claro que sí, podemos vernos después de clase en tu casa o la mía.

—Me parece perfecto. –dije sonriendole y le di mi dirección en un papel que arranque de una hoja de mi libreta,no puse hora porque no quería presionarlo.—Aquí está mi dirección y número de celular, espero tus padres te puedan llevar esta tarde.

—Claro,nos vemos hasta entonces–dijo y lo vi retirarse del salón.

—¿Quién es ese chico lindo al que le diste algo anotado en un papel?–me dijo Nicole arqueando una ceja.

—Es el chico autista. –dije y me miró boquiabierta, supongo que por el impacto de que se veía incluso más normal que los idiotas a los que les hablábamos.

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