Mortal Kombat: El Nuevo Mundo

𝐏𝐚𝐩𝐚 𝐑𝐚𝐢𝐝𝐞𝐧 𝐈𝐈

𝐍𝐚𝐫𝐫𝐚 𝐑𝐚𝐢𝐝𝐞𝐧
•|~|• 8 𝙰𝚗̃𝚘𝚜 𝚍𝚎𝚜𝚙𝚞𝚎́𝚜 •|~|•

Raiden: ¡Rin! — Grite por todo el templo — ¡Rin!, ¿Donde te habías metido? — Llevaba horas merodeando el templo del cielo pero no había rastro alguno de Rin — ¡Rin!

Habían pasado 6 años desde que perdieron sus padres y tomaran un camino diferente al crecer; Un niño y una niña sellarian el destino de la tierra si tan solo Rin dejara de jugar a las escondidas.

Raiden: Con un... — Nuevamente lo llame — ¡Rin, Sal ahora! — Accidentalmente pide un cordón — Esto va a doler.

De la nada cayeron dos cubetas con agua hirviendo, seguido de un pequeño travieso bajando del árbol con una sonrisa a mejilla y una carcajada interminable.

Rin: ¡Jajajajaja!, Papa Raiden acaba de caer en mi trampa ¡Jajaja!

Raiden: — Intentaba secarme pero sentía ese ardor en la piel — Muy bien pequeño Hasashi — Empezaba a cargarlo — Es hora de tu castigo.

Rin: ¿Que va hacer papa Raiden conmigo? — Hacia su mirada de inocencia con ojos de regaño.

Raiden: No va a funcionar esta vez pequeño travieso, superé cada truco que... — En esos ojos salían una cuantas gotas, esta vez mi fuerza de voluntad no resistiría ante la ternura del pequeño Shirai Ryu — Esto tiene que ser una broma.

No podía desquitarme con el, era solo un pequeño con intenciones bastante peculiares a las de Liu Kang y Kung Lao a cuando estaban vivos solo que con una diferencia; El era hijo de Hanzo y Mileena.

Fujin: ¿Otra vez caíste en su trampa? — Apareció detrás mio.

Rin: ¡Papa Fujin! — Logró escapar de mi agarre para ir en brazos de Fujin — Te extrañe.

Fujin: También te extrañe pequeño — Tomó al pequeño de la cintura — ¿Lograste tirarle la cubeta? — Susurro

Rin: Esta vez fue con agua hirviendo, no consegui los hielos que me sugeriste ese dia.

Raiden: Fujin... — Me cruce de brazos, estaba escuchando la conversacion — Espero y la próxima broma no sea en mi sombrero

Rin: Pero si eso planeaba hacer mañana con... — Fujin cubrió su boca.

Fujin: Estos niños de ahora, nunca sabemos que traman para el día siguiente — Lo bajo — En un momento te alcanzó, tengo unos asuntos de que hablar con Raidy

Raiden: Fujin — Me incómodo y a la vez hizo que me sonrojara un poco.

Rin: Awwww~ — Se fue, nuevamente a explorar por todo el templo — ¿Hasta cuando se les ocurrirá la idea de darme una mamá?, yo creo que nunca...

Hablaba un sin fin, necesitan con quien jugar y pasar el rato ya que Fujin y yo pasábamos el tiempo protegiendo el Jin Sei que jugar con el pequeño Rin. Esta vez las cosas deberían cambiar.

Fujin: No hay noticia alguna de los Hasashi, pero tampoco de los black durante estos años. Los niños necesitan a sus padres y aprender de ellos talentos que ni ellos mismos conocían

Raiden: ¿Que me dices de "Ellos"? — Necesitan saber de nuestras opciones.

Fujin: Desaparecieron de la faz de la tierra, su rastro es imposible de detectar y más separados. Raiden ya no queda más familia, ellos están solos... — Interrumpi a Fujin por un momento.

Raiden: Ellos no lo están, el día en que ambos los encontramos fue un milagro para los pequeños. Ellos no decidieron nacer en un momento así, jamás pidieron perder a sus padres y mucho menos crecer para morir el dia que indica la profecía — Tome a Fujin de ambos hombros — esto es serio, aun debemos encontrarlos lo antes posible o sufriremos las consecuencias del futuro — Aun recuerdo las voces de esa noche, nunca me dejaran en paz hasta que llegue el momento.

Fujin: Tranquilo — tomó de mi barbilla — Tu deber es proteger la tierra y aquel que lo habita. No tienes la culpa de lo que sucedió en el pasado y lo sabes, ahora lo que debemos preocuparnos es por él — Alzó su mirada hacia Rin.

Tenía razón, cada segundo que pasa se convierte un día más y eterno. Se nos acababa el tiempo para que lográramos algún avance, un paso hacia adelante para que esta guerra no se convierta en una lucha a muerte.

Raiden: Si tu lo dices, para mi esta bien — Fui con Rin hacia una especie de jardín — Eh, hijo... ¿Jamas te conte la historia de los Sapos de la montaña?

Rin: No Papa Raiden — Tenía un sapo en sus manos — ¿Se parece al conejo de la Luna?

Raiden: Es similar solo que el conejo, son pequeños renacuajos que al momento de crecer su primeras palabras llegan a convertirse en humo...

Era lo que necesitaba luego de otra busqueda sin éxito, unos breves momentos con Rin apesar de que tenga fe en el y en Sadary. Algo me dice que la enseñanza que estoy dando en ellos significa una semilla más en su conocimiento, ellos necesitan de ahora en adelante alguien quien los lleve por bien camino.

Y ese seré yo para cuando ellos lleguen a una etapa más avanzada, estén listos para la verdad.

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Hey Watt seguidores Hoy les traigo otro cap de papa Raiden. Fue algo corta pero no se me ocurría alguna otra idea aunque lo emocionante es cuando los dos pequeños vayan a crecer.

No olviden votar y seguirme en mi perfil puesto que habrá mucho más de mi ahora que hay un libro disponible: Dibujos, se que te va a encantar.

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