Satoru- a que te refieres hija?
Gine- es que...
En eso fue interrumpida por una enfermera.
Enfermera- señorita gine, aquí está su niño.
Gine tomo brazos a su pequeño dejando que se retira la enfermera de ahí.
Aquellos dos hombres rápidamente se acercan para mirar al niño que tenía en brazos aquella chica.
Kenta- gine... Este niño... No se parece a mí...
Satoru- gine... Hija...
Kenta- este niño se parece a alguien que conozco pero... No me acuerdo muy bien...
Satoru- es de bardock! Ese miserable!
Aquel pequeño bulto empezó a soltar lágrimas y a dar unos llanto.
Gine- tranquilo hijo... Papá puedes hablar más bajo...
Satoru- lo siento hija.
Kenta- ese imbécil me las pagarás...
Gine- Kenta por favor. No tienes por qué hacer corajes por algo que ya pasó.
Kenta- y como quieres que lo deje así si ese no es mi hijo!
Gine- Kenta por favor...
Kenta- gine... Lo siento pero así no pienso estar contigo...
Satoru- oye, espera
Este se retira sin mencionar nada. Después de lo que hizo por ella esto es lo que merece? Por que tendría que quedarse.
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Después de al rededor de casi dos años gine tuvo que pasar por varias cosas junto con su hijo.
Mientras Satoru y el pequeño Raditz estaban en casa, gine trabajaba todas las horas que eran necesarias.
Pero un día su padre tuvo que ir a una misión así que Raditz se la pasaba con gine todo el día en la distribución de carne.
Raditz- mamá ya me quiero ir...
Gine- lo sé hijo pero tienes que esperar a mami. El abuelo no está en casa a si que tendrás que estar conmigo.
Raditz- puedo salir a jugar afuera?
Gine- si pero no te apartes demasiado.
Raditz- si...
Este toma sus juguetes y sale corriendo de aquel lugar para poder jugar con aquellos muñecos.
Como todo niño el diseñaba sus batallas en las cuales el siempre salía victorioso. Mientras el jugaba siempre que salía a jugar su madre trabajaba y se daba cuenta a su alrededor que algunos niños los acompañaban a sus padres a sus entrenamientos. Pero por qué el no tenía? Vaya que siempre hacia esa pregunta. Y cada ves que le preguntaba a su madre siempre intercambiaba de conversación y hacia que se olvidará del tema.
Raditz siempre admiro a los hombres que pasaban por ahí. Por qué la mayoría de ellos eran hombres de batalla y siempre le daba por curiosidad preguntarles varias cosas.
Este estaba jugando tranquilamente en su mundo de fantasía mientras jugaba con sus muñecos en el suelo pero un hombre extraño sin querer estaba apunto de tropezarse con el
Estaba apunto de caerle encima pero otro lo tomo de la armadura para ayudarlo antes de que cayese encima.
- oh gracias bardock casi caigo encima de este pequeñín.
Este niño observa ambos hombres hablar. Uno de ellos que llamo particular mente si atención era aquel hombre con de la cicatriz en una de sus mejilla.
Raditz casi siempre llamaba su atención en hombres con cicatrizes en sus cuerpos ya que pensaba que algunas se las hacían en pelas verdaderamente difíciles y rudas
