Habían pasado dos años de nuestro primer encuentro, era dos años de aventuras, como cuando convertimos mi perrita en un unicornio eso fue épico, tomamos spray de colores para cabello y lo pusimos sobre el pelo de niña (así se llama mi perrita), de colores azul, amarillo, verde, rojo y le colocamos una diadema de unicornio, fue muy chevere y lindo pero después nos castigaron y el castigo era bañar a niña, otra experiencia fue cuando inventamos ser aventureras que iban a el bosque (osea a el parque), todo iba excelente, nos divertíamos con los pajaritos, los perros y diferente tipos de animales que había en el bosque (parque), hasta que llego la hora de irnos, eso fue lo peor, ninguna de las dos recordábamos donde era nuestra casa, empezamos a llorar sin parar, vinos que un oficial se acercaba y nos pregunto que nos pasaba, le contamos todo, de nuestras aventuras y que nos habíamos perdido en el bosque (parque)
-Ok, niñas saben algún numero telefónico?
-Pues yo me se el de mi madre- dije con voz nerviosa
Después que le diera el numero de mi madre, él la llamo
-Buenas tardes señora
-Buenos tardes, con quien hablo?- dice mi madre extrañada
-Yo soy un oficial, le quería informar que su hija- aleja el celular de su rostro y me pregunta como es mi nombre
-Yahazary... Yahazary Pérez
-su hija Yahazary Pérez y su amiga- hace los mismo de antes pero ahora preguntando el nombre de mi amiga
-Andrea Hernández
-Y su amiga Andrea Hernández, ellas están perdidas en el parque, podría venir inmediatamente
-Si claro oficial ya voy para allá
Mi madre no se demoro ni 10 minutos, cuando se bajo del auto estaba con la mamá de Ann, Yessica, (por cierto mi madre se llama Verónica)
-condenadas muchachas, nos dieron un buen susto
-Perdón- dijimos a el unísono
Realmente tenemos mas aventuras pero si las empezaba a contar me gastaría mas de un año para contarlas, esas fueron las mas alocadas, pero también que tuvieron castigos grandes, la de las aventureras, el castigo fue que no podíamos salir por dos semanas, eso era muy duro para nosotras, pues nos veíamos todos los días siempre, era demasiado duro, siempre vivíamos experiencias así fueran malas o buenas lo importante era que las vivíamos juntas
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el destino
Teen Fictiones una historia de la vida de dos niñas que son separadas, no saben nada hasta unos diez años que se encuentran pero no se reconocen, serán sus peores facetas