COOPER
Cuando mía llego a la casa de mishel, se quedo afuera parada sin decir nada.
-Yo no tengo nada que hacer aquí, Adiós- dice mia dándose la vuelta para irse de la casa de mishel.
Fui a la casa de mishel para hablar con mía, pero fue una perdida de tiempo, y ya llego la hora de aclarar las cosas
3 días después....
Le hable por mensaje a mía, y quedamos en vernos en el parque, necesito hablar con ella.
Voy caminando y de lejos la veo, al final si vino, es hora de que le dejé bien claro que ya se acabó este juego.
Ella voltea mirando para todos los lados como si supiera que yo estoy aqui, voy caminando seguro de mí mismo hasta ella, cuando nuestras miradas se cruzan, mi corazón late con fuersa. Por este amor que me está destruyendo y necesito que acabe de una vez.
Me paró frente a ella y mi altura la hace ver bella y inocente.
-Se acabo- Ella con la mirada confundida se queda callada- Este juego se acabó, el juego que yo empecé y por una buena vez terminará, no quiero tenerte junto a mí Simplemente ya no soporto tenerte a mi lado, ¿Yo te dije que te amaba, No es cierto? Pero Lamento decirte que todo fue un juego para que seas mía y lo conseguí tú decidiste enredarte conmigo, Yo-
Solo sentí un golpe en la mejilla derecha, un ardor y con el impulso me hizo reaccionar al grave error que cometí.
-Eres un imbécil- Ella trata de alejarse de mí caminando lo mas rápido y limpiando sus lágrimas.
Que me pasa? Si soy un imbécil por amarla tanto y me cuesta quererte alejar de mí pero soy un egoista y me rehuso alejarme de ella.
Voy corriendo lo más rápido que puedo, la abrazo fuerte soportando sus pequeños golpes en la espalda y luego sólo recibe mi abrazo.
-Lo siento, Lo siento mucho, no debí decirte eso, soy un estúpido pero está estúpido no te quiere perder, pequeña.- ella trata de descifrarme, sólo me mira sin decir Ninguna palabra, sólo podía ver la confusión en su mirada.
-Debo irme a casa- responde mia
No podía dejar que esto terminé así o si?
Antes de que ella se vaya la alzó sobre mí y la cargo sobre mi espalda sin ningún esfuerzo ella Trata de bajar pero es imposible.
Llegamos al carro, la acomodó en el asiento del copiloto poniéndole el cinturón de seguridad.
-No caeré en tu juego otra vez- Dice sin mirarme la miro y veo cómo tiene la mirada puesta en la ventana
- Quién dice que ahora es un juego-
~○~○~
El trayecto a mi casa fue acompañado de un agradable silencio.
-No voy a entrar- dice mia
-oh! Si lo harás- digo muy seguro.
La cargo otra vez sobre mis brazos, pero ella no hace ningún esfuerzo para impedirlo, la bajó ligeramente sobre la cama de mi habitación y sólo la brazo, pasamos unos minutos de esa forma y en silencio.
-Te necesito- me susurro en mi oído y la última palabra me hizo necesitar todas la energía para tenerme dentro de ella- Junto a mi.
Sin más La besé apasionadamente bajé mis manos a su cintura y subi levemente su blusa para poder tocar su suave piel, sus labios bajaron a mi cuello mordiendo y chupando, ocasionando que un jadeo se escapa de mis labios, Senti sus manos tomar el borde de mi camiseta sacandola rapidamente, me empujó a un lado y se sentó sobre mí con suavidad la fui acariciando y tocando cada parte de sus muslos sus senos como si fuera una escultura de porcelana tan delicada y frágil.
Cuando acuerdo está saltando encima de mí, con una cara de excitación que sólo hace que me vuelva loco poco a poco estoy dentro de ella. Los dos sentimos una vez más que estamos volando y esa sensación de locura y excitación nos encanta.
Mía va más rápido y saltando y gimiendo mientras yo sólo estoy jadeando y el mirando su placer que va aumentando al igual que el mío.
Me besa, iba saltando y da un giro y rapidamente yo la cambió de lugar, Ahora es mi turno.
Mia Sube los brazos sobre su cabeza y la empiezo a besar sus labios e ir bajando, muerde su cuello la besó, sigo bajando y muerdo, chupó y beso cada parte de ella, le abro las piernas y sin temor a lastimarla me meto en ella.
Mia grita de placer y yo sólo la agarro las manos y susurrándole al oído le digo:
-Perdóname por todo, pero eres todo lo que quiero.
