Rompe las cadenas

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Después de irse y dejar a su ex novia atrás fue directo a buscar a su maestro que supuso estaba en la sala de maestros así que después de tocar lo dejaron pasar y se acercó a su maestro.

-Midoriya faltaste hoy puedo saber el motivo de... - al verle la cara al chico el maestro pudo notar que tenía unas grandes ojeras y los ojos rojos

-Disculpe por eso Sensei, pero no me siento bien así que... quiero pedirle permiso para volver a casa, le prometo que volveré lo más pronto posible – el chico dijo esto sin voltear a ver al maestro

Al maestro le pareció rara la petición del chico así que lo vio fijamente – puedo saber porque esta repentina decisión

Midoriya solo se limitó a bajar más su cabeza – pu...es yo... – Aizawa – le llamo la atención una maestra haciendo que ambos voltearan a verla – Midnight – menciono el chico con una voz apenas audible

-Ah, está bien Midoriya, toma y vuelve lo mas pronto posible porque te estarán esperando muchas cosas nuevas – le dijo el maestro mientras llenaba una hoja y se la entregaba

-Si Sensei se lo prometo, muchas gracias – dijo mientras hacia una pequeña reverencia mientras se iba le dio una débil sonrisa a la maestra que le había ayudado para después salir

-Pobre chico que le habrá sucedido, parecía muy dolido

-Creo que tuvo algo que ver con su novia – replico Aizawa lo que dejo pensando a la maestra

Midoriya se dirigió directo a la salida no quería ver a nadie, no quería ver la cara de nadie, no quería responder preguntas, el solo quería alejarse de todo y sobre todo no quería ver a esas 3 personas que le habían llenado de dolor su corazón el ya no quería saber nada de esa escuela.

El llego a su casa y después de entrar su mamá se le hizo extraño de verlo ahí pero después de verle la cara ella se limitó a abrazarlo y el no pudo más y rompió en llanto.

-Todo estará bien Izuku, todo estará bien.

El chico no podía detener ese llanto y ese dolor que había retenido estaba cansado de soportar ese dolor solo quería que todo se fuera quería que la imagen de Uraraka, de Kacchan y de Iida lo dejaran. 

Así fueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora