Midoriya se despertó algo tarde ese día ya que tuvo pesadillas, tardo un momento para recordar que estaba en su casa.
-Buenos días Izuku
-Buenos días mamá, debí haberme levantado temprano para entrenar por la mañana, pero me quedé dormido
-Toma tu estancia aquí como tus vacaciones.
-Tienes razón mamá
Él no quería preocupar más a su mamá ya que ya le había contado acerca de lo que paso con Uraraka y no quería que se preocupara más con sus pesadillas
-Izuku que te parece si hoy vamos al cine
-Claro me encantaría
Inko quería devolverle la felicidad a su hijo quería que se sintiera bien, quería que olvidara todo el asunto con esa chica.
Mientras tanto en la academia ya estaban en la hora de la comida, pero Uraraka fue interrumpida por Iida y Bakugo.
-Oye tengo un par de preguntas para ti – replico Kacchan muy serio
-Si así es Uraraka tenemos que hablar – le comento Iida
Los 3 se fueron a un salón que se encontraba vacío
-Bien aquí podemos hablar – dijo Iida para cerrar la puerta
-Bien habla – dijo Bakugo muy serio
-Él nos vio el domingo
-Espera ¿qué? – dijeron ambos
-Él me dijo que me dejaba en libertad y simplemente se fue – dijo la chica tocando su pecho
-Ese inútil – replico el rubio cenizo
-Espera ¿Cómo sabes que nos vio a todos? – replico Iida mientras movía las manos
-Él te dio las gracias por todo lo que hiciste por el
-Así que eso era – dijo el chico de lentes cabizbajo – hay que explicarle...
-También quise hacerlo, pero Tsuyu-chan me dijo que no hay explicación más dolorosa que una que no te pidieron
Los 3 se quedaron varios minutos en silencio
Durante la noche después de pasar el día con su madre el chico se disponía a dormir, pero pensó en aquella chica y en sus pesadillas no quiso pensar mas en eso quiso intentar dejar su mente en blanco, pero no podía mil asuntos movían su cerebro. Al día siguiente también se levantó tarde después de desayunar y mientras el lavaba los platos oyó que alguien tocaba la puerta su mamá abrió la puerta.
-Buenos días ¿en qué puedo ayudarlo? – dijo Inko mientras lo veía
-Puedo ver a Midoriya
-Sensei ¿Qué paso? ¿está todo bien?
-Si lo esta es solo que alguien quería verte
De pronto una pequeña chica se dejó ver y fue corriendo hacia el
-Deku-san
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-Eri-Chan que gusto me da verte ¿cómo estás?
-Bien te quería ver Deku-San
Eso puso muy feliz al chico quien la cargo en sus brazos y vio a su mamá que los miraba sorprendida – mira te quiero presentar a alguien Eri-chan ella es mi madre.
-Hola mamá de Deku-San
-Puedes llamarme Inko
-Si Inko-San
-Ella tenía ganas de verte así que la traje
Así todos entraron a la sala de la casa mientras Midoriya jugaba con ella en su habitación ya que ambos sabían la regla no se podían tocar a menos que el profesor estuviera con ellos mientras Eraserhead tomaba café con la madre de Midoriya.
-Deku-San ¿Por qué te fuiste de la escuela?
-Tenía que arreglar unos asuntos, pero estaré devuelta lo más pronto posible
-Está bien Deku-San, te esperare
-Muchas gracias Eri-Chan
Después de jugar a varias cosas hasta que Aizawa llego y le dijo a Eri que se tenían que ir así que después de despedirse los 2 se fueron.
Fue un buen día para él se sentía muy bien así que esa noche después de cenar y de tomar una ducha durmió muy bien toda la noche.
