fue un día de febrero en la segundo asiento en la fila ultima del salón cuando escuche su voz diciéndome ¡que rico le huele su pelo! -Yo- me sonroje y le agradecí. entonces desde ese momento me di cuenta que nos llevaríamos bien.
Parte sin título
fue un día de febrero en la segundo asiento en la fila ultima del salón cuando escuche su voz diciéndome ¡que rico le huele su pelo! -Yo- me sonroje y le agradecí. entonces desde ese momento me di cuenta que nos llevaríamos bien.