Henry Potter, heredero de Slytherin

El primer día de clases.

Septiembre - 1 - luego de la clasificación y cena.

Los nuevos estudiantes de primer año ya estaban en sus respectivas salas comunes. En Slytherin los nuevos estaban frente a su jede de casa Severus Snape, el hombre mantuvo una mirada severa sobre sus nuevos pupilos por unos segundos antes de comenzar a hablar.

"Ustedes de ahora en adelante son Slytherin, quiero que demuestren su astucia, inteligencia y determinación mientras se mantengan en las paredes de este castillo... no actuaran como un impulsivo y tonto Gryffindor. Ahora, estoy seguro que notaran una preferencia mía sobre esta casa, pero eso es por las percepciones de los demás sobre nosotros... los primeros dias traten de mantenerse en grupos de dos o mas personas por seguridad", Snape mantuvo su mirada sin mostrar alguna emoción y siguió dando su discurso.

"Si tiene algún problema con otra persona que sea de esta casa, se mantendrá aquí y se solucionara aquí, ya sea en una discusión supervisada por mi o un duelo para solucionar dichas... diferencias", todos los primeros años asintieron entendiendo, al ver esto Snape asintió para si mismo.

"Ahora... el dormitorio de niñas es a la izquierda, hacia la derecha el de varones. A diferencia de Gryffindor o Hufflepuff, nuestra casa tiene una habitación para cada uno, de manera que no compartirán habitaciones".

"Están despedidos, el toque de queda esta cerca así que vayan a sus respectivas habitaciones", dijo Snape antes de salir de la sala común con sus batas ondulando detrás de el.

"Nos vemos mañana, Harry", dijo Tracey despidiéndose por el día del niño de pelo negro, Harry solo asintió antes de dirigirse a su habitación junto al resto de varones. El lugar donde estaban las habitaciones era un largo pasillo con puertas una frente a la otra, Henry avanzo revisando los apellidos en cada puerta hasta encontrar el suyo.

"No esta mal", cuando Harry abrió la puerta de su habitación se encontró con un cuarto pequeño, pero lo suficiente grande para una persona. Frente a la puerta a unos metros había una ventana que daba a las profundidades del lago negro, a un lado estaba su cama junto a un guarda ropa al final de ella y al otro un escritorio.

"Fue un largo día, es hora de dormir", Harry simplemente lanzo sus cosas a un lado y se metió en la cama para descansar.

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Septiembre - 2 - Aula de pociones.

Era el primer día de clases, en este caso pociones. Los alumnos esperaban al profesor sentados, la clase tenia a Slytherin y Gryffindor en ella.

Repentinamente con un fuerte golpe en la puerta, el profesor Snape entro viendo a todos como un cazador a una presa.

"Nadie agitara su varita o hará encantamientos tontos en esta clase... por lo tanto muchos de ustedes no apreciaran el valor que tiene la ciencia y el arte de la creación de pociones... pero aquellos y sera pocos, que tengan la predisposición... les enseñare como dominar la mente y hechizar los sentidos, les diré como embotellar la fama, generar la gloria e incluso poner un alto a la muerte", el profesor Snape comenzó a dar un gran discurso que intereso incluso a Harry, el niño de pelo negro había leído muchos libros en su estancia en la mansión Potter, después de todo, sus antepasados fueron pioneros en el arte.

"Señor Potter, que obtendría si agregara polvo de raíz de asphodel a una infusión de ajenjo", Henry frunció un poco el entrecejo ante el leve ataque del profesor, era una maldita pregunta nivel NEWT por el bien de Merlín.

"Eso seria el proyecto de muerte viva señor, una poción extremadamente poderosa, que envía al bebedor a un sueño mortal, los otros ingredientes necesarios son agua de poción estándar, cerebro perezoso, raíz de valeriana y un frijol sopoforo", Henry respondió lo que sabia, incluso el resto de ingredientes necesarios. Snape amplio un poco los ojos, un poco impresionado, aunque obviamente no lo expresara.