-¿Quieres casarte conmigo?-pregunto en medio de la plaza donde nos conocimos, me sujeto la mano para que dejara de caminar.
Me quede atónita, ¿Esto era en serio?, seguro era una broma de las tantas que me habia hecho Thiago.
Las mariposas en mi estomago revoloteron, estaba realmente sorprendida.
-Rocio..-su voz me despertó -¿Quieres casarte conmigo?- preguntó con su voz lleno de esperanza .
-Yoo.est. o.y.- estaba tartamudeando,exatamente no sabia que decir. Esto habia pasado tan rapido, de un momento a otro estabamos hablando de la universidad y ahora de casarse.
-No digas nada- me puso un dedo en medio de mis labios - solo di que si.
Su aliento a menta, sus palabras hicieron que mi corazón latiera más rapido de lo común.
Envolvi mi manos alrededor de su cuello,habia soñado un montón de veces con esta escena, esto era realidad, una linda realidad.
En respuesta lo bese. Fue un beso intenso lleno de amor, estaba tan feliz, me habia quedado sin palabras por su propuesta.
-Eso es un si- me respondió con un brillo en sus ojos.
Sonreí, consciente de que solo eramos él y yo hablando de un futuro juntos. Era un sueño hecho realidad.
-No puedes imaginar lo mucho que te quiero.
Asintió despacio, besando mi mejilla.
-Yo también- respondió.
Giro mi mejilla, haciendo que mirara desde abajo sus ojos azules.
-Que piensas de casarte dentro de una semana-sonrió calidamente.
-No es un poco rapido, este es mi ultimo año, esperemos solo este año thiago- agarre sus manos para que me entendiera- solo esperemos un poco más- sugeri.
-Rocio- su voz acaricio mi nombre- quiero que vivamos juntos, quiero despertar cada mañana a tu lado, tengo miedo de perderte.
Sus ojos permanecieron concentrados en los mios al tiempo que sus manos se posaban en mis mejillas.
-Yo tambien tengo miedo de perderte- lo abracé fuerte, esforzándome por no llorar.
-Entonces acepta casarte conmigo- susuró en mi oido- el sabádo, acepta ser mi esposa..
Su voz sonó como un ruego, pero poco a poco se convirtio dulce.
Mis padres habrian deseado que fuera muy feliz.
-Acepto- sonreí - me haces muy feliz.
-Tú me haces muy feliz Rocio- beso mi cabeza.
No me di cuenta cuando sacó un anillo de su bolsillo. Realmente me sorprendi era un anillo con un pequeño diamante en forma de corazón.
-Oh, no deviste molestarte....
Thiago no hizo caso a mis comentarios, cuando termino de ponerme el anillo, envolví mis manos alrededor de su cuello y lo bese dulce , profundo y tierno.
