Pasó lentamente el afilado cuchillo por su ante brazo en un movimiento vertical, de éste salió un líquido un tanto espeso, rojo; al rededor de la cortada su piel se hinchaba tornándose de un tenue rosa, su piel se abría con lujuría, ésto a Taehyung le causó escalofríos, una cortada bastante larga estaría bien por ahora. Lentamente levantó el cuchillo de su piel, la sangre recorrió su mano cayendo así con facilidad en el lava manos, en su rostro, se encontraba una sonrisa de psicópata, dejando ver con facilidad esos blancos, perfectos dientes y sonrisa cuadrada; tan linda es, pero que esconde un oscuro dolor imperdonable, el cual lo hacía olvidar con esas cortadas tan profundas.
Se miró al espejo, observando a un monstruo en él, a un bueno para nada, un psicópata, porque eso es lo que el creía de sí mismo. Sus momentos felices ahora eran sólo recuerdos que se desvanecían a pasar el tiempo, todo estaba arruinado.
Sus cortadas, las cubrió fácilmente con una camisa de manga larga, luego de ésto, lavó todo el lugar de la escena sin dejar ni una prueba de lo antes sucedido, lavó su herida y la cubrió. Nadie podrá ver su dolor.
Salió de su habitación por unos ruidos y quejidos que llamaron su atención, deteniendo aquéllos pensamientos que abundaban en su mente. Al bajar las escaleras se encontró con una escena que destrozó a un más su pequeño corazón, una que siempre lo destrozaba.
Su padre golpeando bruscamente y sin piedad a su madre, quién tenía sangre en su labio y mejillas, en su ojo izquierdo, al rededor estaba de un tono bastante morado por los golpes ocacionados, la pobre mujer se retorcía en el suelo.
Formó un puño con una de sus manos y una pequeña lágrima salió de su ojo izquierdo, recorriendo su mejilla y así, caer.
Ésto le dolía más que todas sus cortadas juntas, ese sentimiento de dolor e impotencia lo carcomía, lo dejaba vulnerable. Era una escena que siempre veía y que lo destrozaba por dentro lentamente, una tortuosa batalla que lo mataba psicológicamente.
El chico no iba a permitir que ésto continuara, no, ya no más; le pondría fin a todo esto.
Reaccionó y buscó con la mirada algún objeto, y sí, perfecto, una botella de alcohol vacía se situaba en la mesa de la cocina, fué por ella y la tomó lo más rápido posible, y con esta, golpeó a su padre por la cabeza, éste de inmediato cayó al suelo dejándolo totalmente inconsciente por ese fuerte golpe, la botella rompió en parte de su mano y cabeza de su padre, dejando una mano sangrienta con vidrios y demás; no le importó.
─¡Taehyung! ─ Su madre gritó con algo de dificultad, pero, los golpes ya estaban hechos, el frágil cuerpo de su madre se encontraba totalmente adolorido y moretones en éstos inundaban su pálida piel.
Taehyung se dejó caer al suelo, de rodillas. Su cara fué llena de lágrimas incontrolables, sus labios, nariz y ojos se encontraban rojos por el llanto que no cesaba. Se arrastró como pudo hasta envolver a su madre en un cálido abrazo en el frío suelo.
Lágrimas y tristeza. llantos que hacían eco por toda la casa...
Pasaron unos quince minutos y ellos se encontraban en la misma posición, tratando de calmar sus lágrimas y sollozos.
Un sonido los hizo alarmar, el famoso tono de las sirenas, los autos de la policía no tardaron en llegar, Taehyung limpiaba con dificultad las lágrimas de su adolorida madre. Se preguntarán, ¿cómo se enteraron? Pues, los vecinos escucharon todo el alboroto y esos gritos desgarradores que venían de la casa, obligados a llamar a una patrulla que vendría en seguida para indagar en lo que ocurriría en la casa de la pequeña familia Kim, la cuál siempre era conocida por lo extraños que solían comportarse.
Se trataba de una máscara, cuando salían, su faceta cambiaba por completo, mientras dentro del oscuro hogar, se encontraban las peores "emplazamientos".
El peli negro entró en pánico, pues, sabía que lo que había hecho era imperdonable, quería escapar, pero no sería capaz de dejar a su madre en ese estado tan débil... así que lo enfrentaría junto a ella.
Levantó como pudo su brazo, llevándolo hasta el alborotado y suave cabello de su hijo, mientras se quejó por el dolor en su mejilla, cuando otro sonido hizo llamar la atención de los dos. Los oficiales de policía habían entrado a su hogar.
─¡Policía! ─ Entró, haciendo ver su placa, mostrándose decidido y retador. Un chico de piel pálida y joven, su labio superior era fino, mientras que el superior era carnoso, detalles que no se pueden dejar de lado; cabello castaño oscuro, tanto así que parecía negro, éste caía suavemente por su frente y orejas, pues, lo tenía un tanto largo; bastante atractivo para ser uno de ellos, pero eso no era lo importante ahora.
─¡No tienen una orden! ─ La triste mujer se apresuró en responder, pues, sabía que se llevarían a su hijo por aquél delito, no podía dejar que su bebé se fuera, era un ángel para ella a pesar de que tuviera dieciséis años, era un menor de edad.
Entraron paramédicos llevándose con mayor cuidado al inconsciente padre del chico, no habían posibilidades de que sobreviviera, ya que el golpe había dañado parte de su cráneo y algunos vidrios enterrados en su cabeza harían una infección instantánea. Lo subieron a la ambulancia. Su madre no pudo contener nuevamente sus lágrimas que volvían a caer por sus mejillas; más sufrimiento...
─Necesito que me acompañen. ─ Intervino otro oficial, sin una expresión en su rostro, sacando de un sobre amarillo mostaza, un papel en perfectas condiciones, extendió su mano junto al papel y la mujer lo tomó con desesperación, tenían la orden.
Su aspecto era como el de un modelo; era el más alto de todos, su rostro era impecable en todos los sentidos, piel de porcelana, manos largas y hombros anchos que lo hacían destacar.
El más joven de todos los oficiales se acercó a Taehyung para colocarle esas molestas esposas, el pequeño chico ya estaba actuando de manera serena, estaba calmado, después de todo, el sufrimiento para él, era algo parte de su vida. Éste no se quejó, su madre dejó de hacerlo, ya no había vuelta atrás y no lograrían nada con luchar.
—Behlezza.
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Suicide Boy | KookV [EDITANDO]
Fanfiction❝Roto y vacío eran las palabras perfectas que describían a Taehyung, qué, después de hacer justicia por mano propia, terminó sólo, en un lugar frío. Bajo sus ropas holgadas y negras, se hallaban cicatrices y heridas aún abiertas, por las cuáles no s...