↬ Parte Única ↫

173 19 8
                                    

El coche frenó suavemente en frente del pórtico de aquel lujoso edificio ubicado en el centro de la ciudad. De la parte trasera bajó aquella pareja, que últimamente más bien parecían enemigos que amantes.

-Muchas gracias, realmente no habría sido buena opción tomar un taxi ahora...- el tono de Yoongi era bajo y algo más grave de lo normal, efecto de la cólera que a metros se notaba.

-No hay de qué hyung, por favor llámanos si sucede algo. - respondió Namjoon desde el asiento del conductor, con una voz cargada de preocupación.

Y no es que fuesen violentos o que alguna vez hayan llegado a los golpes, de hecho, ni siquiera por la mente de esos dos cruzaba la idea de una bofetada. Sin embargo, sí que eran extremadamente hirientes con sus palabras, y es bien sabido que las palabras duelen mil veces más que los golpes.

-Yoongi, por favor dialoguen con calma. Sabes que él te ama demasiado a pesar que a veces diga o haga tonterías. – le aconsejó Seokjin con una ligera sonrisa.

-Tengan buena noche, nos vemos luego- fueron las últimas palabras del chico más bajo antes de partir rumbo a su hogar. A su alrededor ya no estaba Jimin, seguramente había continuado el camino solo hasta el departamento que compartían. Agradecía que no estuviera tan ebrio, porque eso le traería aún más problemas.

"Hogar"

¿Su hogar podría aguantar más tiempo?

¿Ya era hora de dejar atrás aquella utópica idea de tener una relación estable con aquel chico de voz angelical que le robaba suspiros en todo momento?

Yoongi siempre ha tenido claro que él es quien carga con mayor culpabilidad en sus discusiones, siempre dedicado al trabajo, trabajando hasta altas horas de la madrugada y al llegar a casa ver a su Jiminie dormido profundamente abrazando alguna prenda suya. Sabía perfectamente que su deber como alfa era dedicarle tiempo a su precioso omega. Jimin era el motor se su vida, ir a casa solo por él, salir a sus lugares favoritos solo para verle sonreír... su sonrisa; la sonrisa de aquel omega era el sol en el centro de la galaxia dentro de la cabeza de Yoongi. Pero como alfa caprichoso nunca dejó que Jimin consiguiese un empleo, y bueno él tampoco se oponía a la idea, ya que su celo cada vez que llegaba era muy fuerte, y por consiguiente cualquiera que tuviera cercanía a Jimin era una potencial amenaza.
El miedo de Yoongi era perder el control sobre su disquera y caer en banca rota. El sólo pensar que no podría suplir las necesidades y cumplir los pequeños caprichos de su amado, le atormentaba día y noche.

Sus pensamientos eran tan contradictorios, y su rutina diaria tan sólida y monótona que hacían que todo lo bello de esa relación fuese opacado. Aun así, estaba dispuesto a dejar sus preocupaciones de lado, su zona de confort, con tal de que su omega estuviese a gusto.

Jimin podía llevar el mal humor constante de Yoongi, de hecho, hacerlo sonreír y ver sus pequeñas encías era tarea fácil para el omega, conocía a su alfa, sabia como hacerlo sentir bien, pero aun conociéndolo tan bien, le desquiciaba la idea de estar solo todo el día y todos los días, solo porque él prefería estar encerrado en una oficina o un estudio musical. Los miedos de Yoongi no tenían fundamento, la disquera era reconocida a nivel global, tenía socios muy poderosos y un sinfín de artistas galardonados. Y por más que la competencia quisiera, el negocio no caería solo porque Yoongi trabajara unas horas menos. Es decir, ¿en qué mundo siendo el dueño de la empresa debes irte a trabajar a las siete de la mañana y regresar a casa a las dos o tres de la madrugada?

Yoongi, era un alfa ejemplar, nunca volteaba la vista a otros u otras omegas, insinuaciones bastante explicitas eran ignoradas olímpicamente por él, y sus ojos siempre desbordaban amor por su omega, incluso cuando discutían su mirada de devoción total se mantenía presente. Y con Jimin sucedía lo mismo, ambos se tenían un amor tan profundo que no se podría describir cuan fuerte era el sentimiento. La pareja predestinada que se encontró al primer momento de la vida de cada uno; su relación fue la primera y última en la vida de aquellos chicos, sabían que el lazo entre ellos dos no podría romperse jamás, y si por alguna razón aquello sucediese, sería el fin de la vida de ambos.

I Know You & I Love You || YoonMin || OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora