Vegeta y Bulma

Caricias

POV NORMAL:

Todos empezaron a bailar, Yamcha, quien no le quitaba ojo de encima a Bulma, se dio cuenta de que ella miraba a Vegeta de una forma que jamás le había mirado a él, darse cuenta de que la mujer que amaba y a la que tanto daño de la había provocado estaba mejor sin el hizo que perdiera toda esperanza  y prefirió irse a su casa, Puar, Tenshian y Chaoz decidieron acompañarlo.

Mientras, el tiempo pasaba y todos seguían pasándoselo bien, Vegeta no se separó de Bulma en toda la noche, nunca lo adimitiria, pero lo que sentía por esa mujer no lo había sentido por nadie.

A medida que las horas pasaban los invitados de aquella cena se iban yendo hasta que solo quedaran ellos dos, los sirvientes ya estaban recogiendo todo mientras que en un intento de Vegeta por irse a su habitación, fue detenido por Bulma.

- Ahora soy ''tu mujer''? - Dijo ella jugueteando con los botones de su camisa, lo decía sería pero no podía evitar esa sonrisa que delataba que eso la hacía feliz.

- No estoy para sandeces mujer, no quería que la sabandija se te acercase e hice un sacrificio necesario. - Contestó Vegeta apartando la mirada para evitar que viese su sonrojo. - Me voy a dormir, y tú conmigo.

- No dijiste que solo dormirías conmigo ayer? - Contestó ella mostrando su entusiasmo.

- Tsh.

Los dos se dirigieron a su ya mutuo cuarto y Vegeta fue directo al baño, apoyo los puños en la pileta y se miró fijamente al espejo , no sabía si estaba haciendo lo correcto, había pasado toda su vida viviendo por y para luchar, sin saber lo que era amar y sin que se permitiera ese lujo, en cambio, se estaba dejando llevar por sus sentimientos hacia aquella terrícola y se cuestionaba a sí mismo a cada momento.

Al salir del baño ya cambiado , solo con unos pantalones de pijama, se quedó embonado mirando a Bulma, que llevaba un camisón azul corto que dejaba a  la vista una lencería de color rojo.

- Que miras?? - Pregunto Bulma con cierto sonrojo.

Vegeta se limitó a acercarse hasta estar a escasos centímetros de sus labios, mirándolos con deseo, Bulma no pudo resistirse y rompió la distancia entre ellos, el beso era cálido y suave al principio, pero los sentimientos les vencieron y se convirtió en un beso apasionado.

Lo que había pasado en Namek no se había repetido hasta ese día, pero esta vez, sería distinto.

Vegeta acorraló a Bulma contra la pared, en un momento de tensión entre los dos Vegeta decidió empezarlo todo con un beso largo y apasionado, Vegeta acariciaba los suaves mulsos de Bulma mientras que ella rodeaba su cabeza con sus brazos...

Vegeta ya no aguantó más y alzo el camisón de la azulada hasta que pudo tocar y apartar el precioso tanga de encaje y meter sus dedos en la intimidad de Bulma, la cual no podía parar de gemir ante los movimientos del príncipe.

Bulma empujó su pecho para llevarlo hasta la cama ,  instintivamente se subió encima de el sin separarse de sus labios ni por un segundo, Vegeta recorría todas su curvas hasta poder deshacerse de aquel camisón y cambiar posiciones con Bulma, quedando el por encima de ella.

No podían separarse, no podían evitar las caricias, los besos, los gemidos... ninguno pudo evitar los sentimientos que surgieron aquella noche.