No se por donde empezar, lo único que sabía era que me encontraba en el mar, sobre una pequeña embarcación casi hecha trizas.
La cabeza me daba vueltas y no podía recordar lo que me había pasado y por qué me encontraba ahí. Me levante lentamente, miré a mi alrededor y solamente estaba yo. Estaba sentada sobre unas cajas de madera que dentro contenían algo de comida y bebida. Las ventanas estaban rotas, la puerta también. Todo estaba hecho un desastre, habían cosas tiradas por todos lados.
Empecé a caminar dirección a la puerta. Al salir, el sol me deslumbró, lo único que divisaba a ver era el inmenso mar. "Era tan hermoso" - pensé. La brisa del mar se sentía tan refrescante y no quería moverme de allí. Por primera vez me sentía en paz.
Después de un rato me puse manos a la obra, empecé a arreglar todo. Limpié como puede e hice mi mayor esfuerzo. Ya andaba un poco agotada así que decidí hacer un descanso. Empecé a comer y me di cuenta que desde hace mucho tiempo que no sentía tal tranquilidad y libertad.
Ahora que me pongo a pensar todo ocurrió hace una semana. Si mal no recuerdo me encontraba en una casa de gente adinerada, en un pequeño pueblo, no muy alejado a la capital. Allí yo era una mas de las criadas. Solo de recordarlo se me quitaba el apetito. Desde que tengo uso de razón yo ya vivía allí. Mejor dicho me crié allí. Según lo que me contaron las demás criadas, me dijeron que me encontraron cerca de la casa, entre unas cestas, en un día lluvioso. Al no ver a nadie por los alrededores decidieron recogerme. Así pasé los años en esa casa, donde no se nos permitía salir de ella, solo ciertas criadas tenían el "privilegio" (por así decirlo) de atravesar los muros que rodeaban la propiedad.
Nos sometían a trabajos duros, nos insultaban, pegaban y nos menospreciaban por el simple hecho que ellos pensaban que eran superiores a nosotros, ya que ellos tenían mucho dinero y lujos. También si desobedecíamos una orden o si hacíamos algo mal o si tan solo les mirábamos a los ojos, eramos castigados o encerrados en el calabozo con otros trabajadores, que les había pasado lo mismo o algo parecido.
Solo vivíamos para ellos. Eramos esclavos. Nos trataban como animales y si alguien se revelaba, era severamente torturado y en el peor de los casos asesinado.
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lo que fue ayer
FantasíaHola. Esta es mi primera historia que escribo y que publico. Seguramente tenga faltas de ortografía. Espero que les guste.