Y aquí viene la maravilla [Jongho]

Drogados de amor.

Jonghyun podría dar una clase sobre las superficies del cuerpo de Minho, así como un profesor podría dar una clase de tres semestres sobre los conceptos básicos de la física cuántica. Él podría comenzar con... - sí, con esto. Ajá.

"Mmm...." murmuró Jonghyun, acariciando el cuello del menor. La piel allí estaba caliente, era como si Jonghyun calentara todo el cuerpo de Minho y no solo donde tocaban sus dedos. "Eso fue realmente ... realmente genial"

Y Minho podía decir que Jonghyun tenía una sonrisa en su rostro sin siquiera mirarlo. Sus dedos recorrían caminos sobre el abdomen de Minho, hormigueaban, trazaban los puntos adoloridos que había creado, como si rastreara constelaciones en el cielo. Momentos atrás, esos dedos habían estado dentro de Minho, y su cerebro tuvo un pequeño colapso al pensar en cómo se masturbó así mismo con ellos. 

"Siempre es mejor cuando estoy lo suficientemente despierto como para sacarnos del desastre" murmuró Minho. Jonghyun le golpeó el hombro, y se echó a reír. Minho se estiró para barrer el puchero en los labios de Jonghyun, frotando los dedos contra ese par de labios tiernos y abusados antes de besarlos suavemente de nuevo. Rodaron un poco hasta que Minho estuvo cómodamente encima y continuo dándole pequeños besos a Jonghyun aquí y allá. Se sintió consumido, con los músculos empujados hasta el límite, feliz y saciado. 

En realidad estaba un poco drogado. Y Minho por supuesto que lo sabía. Al ser ídolos que trabajaban con dos horas de sueño por noche, era normal que sus managers a veces le dieran estimulantes. Por supuesto, nunca se lo decían y por lo general los metían en sus suplementos vitamínicos o cigarrillos. Los cinco lo sabían, pero fingían no saberlo, sin importarle cómo esas sustancias podrían afectarlos otros diez años más tarde, no cuando en este momento los necesitaban para la edificar la fachada de perfección que los hacían llevar. Minho, en el fondo de su desesperación, incluso había tratado de fumarlos directamente, lo hizo con una especie de hierba que le robó a un escritor en una de las transmisiones de música. 

Recordó haber pensado que la hierba haría que su sangre se bombeara más rápido y su adrenalina saltara, como pararse en el borde de una plataforma de buceo y esperar a alguien te empujara al agua. Pero en cambio, fue como si todo estuviera grabado y reproducido tres veces más lento. No podía dejar de reír, sintiéndose tan bien por todo, agarrando a Jonghyun y soltando poesía sobre luchar por su amor y esperar: 'Porque Hyung, nuestro amor vale la pena.' No recordaba cómo había respondido Jonghyun, solo recordaba que Jonghyun lo sostuvo a través de su delirio, cálido, tierno. Y Minho casi se aleja flotando, pero el mayor lo mantuvo anclado.

No es tan diferente de como se sentía ahora. Solo que estaban siendo un poco más tiernos que de costumbre después del sexo, Jonghyun aún más, acurrucándose alrededor de Minho y tomando todo su aliento para sí mismo, aturdiendo a Minho con el grado de sus afectos. Minho amaba cuando se ponía así, incluso más pegajoso de lo que solía ser. Tocaba a Minho por todas partes, no podía detenerse, no hasta que hubiera mapeado la totalidad del cuerpo del alto al menos una vez, dos veces si tenía tiempo.

Las risas salieron del menor incontrolablemente mientras Jonghyun trazaba su costado, haciéndole cosquillas en el proceso.

"Hyung" dijo Minho con una amplia sonrisa en su rostro, y Jonghyun sabía que no le estaba pidiendo que se detuviera, sino que solo ... dejara de hacerlo. No tenía sentido, pero Jonghyun entendió de todos modos y volvió a acariciarle el cuello.

Estaban drogados de amor.