Mi hogar.

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Tarde en la noche, Minho encontró a Jonghyun durmiendo en el sofá en lugar de estar la cama.

Lo sacó del sueño con suaves murmullos, y Jonghyun sonrió suavemente, antes de besar a Minho, sin importarle el sudor que Minho había acumulado durante su práctica de baile o su mal aliento.

"Por favor, no me dejes desvelar nunca más. Tengo hambre y una fuerte migraña ahora" dijo Jonghyun, y Minho se quejó con cariño 

"Entonces, ¿por qué te quedaste levantado hasta tan tarde? Pensé que tendría que llevarte a un hospital." 

Jonghyun soltó algunas excusas sobre los plazos invisibles de una compañía con la que acababa de entrar en contacto recientemente, antes de jalar a Minho cerca de la muñeca, acariciando su cuello como un gato. 

Minho envolvió sus brazos alrededor de Jonghyun y luego apretó su agarre cuando se dio cuenta de que Jonghyun había adelgazado desde la última vez que Minho lo abrazó. La semana había sido una locura para él, un nuevo espectáculo se avecinaba y tenía reuniones con los productores y escritores que podían retenerlo en cuartos tapados por tres, cuatro horas a la vez y ocho horas al día. Jonghyun también debía estar cansado, y Minho apostó su mejor camiseta de fútbol a que no había tenido una comida decente en todo el día. Siempre hacía eso cuando podía salirse con la suya (Entiéndase: cuando Minho no estaba cerca).

Jonghyun lo estaba olfateando, como si estuviera descifrando su olor.

"Huelo terrible, hyung."

"Me huele a ti" Y Minho quería bromear más, pero se deslizó hasta detenerse ante las implicaciones. 

Jonghyun, desde joven, tenía una sensibilidad al olfato que solo rivalizaba con su sentido hacia la música. Tenía numerosas velas perfumadas en su apartamento, y esas cosas deberían oler más maravillosas que Minho cubiertas de sudor. Pero Jonghyun parecía enterrarse más profundamente en el olor de Minho, como si estuviera saboreando, tratando de respirar a Minho, y Minho estaría mintiendo si dijera que no estaba contento por eso.

Quería preguntarle a Jonghyun, tenía las palabras en la punta de su lengua, cuando Jonghyun murmuró.

"Me huele a casa" 

Y Minho se enamoró de nuevo, como cualquier otro día, más profundo en el pozo llamado Kim Jonghyun. 

Pasó sus dedos por el cabello de Jonghyun, y sintió que tenía suficiente, justo en ese momento.

Y aquí viene la maravilla [Jongho]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora