Acto 2

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Sin previo aviso nos detenemos en el aire. Una luz ilumina el rostro del presentador y aparece nuestra amiga mimo a su lado. Ella corretea con una cinta amarilla alrededor de las gradas, el presentador comienza a hablar.
-Antes de que continuemos con nuestro recorrido eh de advertirles estimado público que esto podría tornarse algo ruidoso y complicado así que manténganse a una distancia no menos que prudente pues entramos en terreno peligroso-La mimo nos amarra con el listón amarillo y corre fue de la escena. El circo comienza a caer bruscamente y nosotros nos aferramos a nuestros asientos hasta sentir como la caída se detiene. El presentador retoma su monologo mientras nosotros nos reacomodamos en nuestro lugar y evitamos tener un infarto- este es un momento de la vida en que las dudas se vuelven monstros que manejan nuestras emociones y en el que nuestro espíritu grita libertad de maneras iracundas-el presentador sale y la nueva escena comienza con música estridente y luces grises.
Nos hemos trasladado a una pequeña habitación tapizada con posters y fotografías. Una adolescente de cabello corto aparece. Deja su mochila en el piso y se sienta en al borde de su cama para después quedarse en silencio mirando su teléfono.
Unos golpeteos hacen que la música baje hasta quedar enmudecida y una voz femenina sale de la nada-Jovencita ábreme la puerta-la muchacha se mantiene en silencio, no se inmuta ante los golpes incesantes que vienen de las sombras- que me abras
-ya voy- responde sin apartar la vista del teléfono. No se ha movido ni un centímetro y parece que pretende no hacerlo
-Sofia ábreme la puerta ya.
-Que ya voy- grita. La chica patea su mochila y camina a donde provienen los gritos.
Desaparece y reaparece en dos segundos, detrás de ella hay una mujer. El resto de los espectadores murmuran detrás de nosotros. ¿Porque Maria ahora tiene algunas canas?,¿porque Sofia ya no tiene cinco años? ¿cuánto tiempo ha pasado desde la última escena?
-Ya relájate mamá- Sofia se deja caer sobre el colchón y toma su teléfono; Maria se lo quita.
- ¿Qué son estas horas de llegar?, me tenías muy preocupada, ¿Porque no contestas mis llamadas?
-pregunta furiosa. En la frente se le ha formado una arruga al fruncir el entrecejo y su rostro esta enrojecido, su hija mira hacia otro lado como si así evitara su ira.
-Ya te dije que estaba haciendo un trabajo de la escuela y no vi la hora por eso se me hizo tarde, ya cálmate.
-Como me dices tan tranquila que me calme señorita, además a esta casa no vas a llegar a la hora que se te dé la gana.
-Como si alguna vez pudiera hacer lo que quisiera-dice Sofia entre dientes, lo suficientemente fuerte para que su madre la escuche.
Maria la observa por unos segundos y después suspira pesadamente. Su cara ha recuperado su tono de piel claro, pero pareciera que hay algo más que quiere hacer que quizás no le parece pertinente-Ya deja de discutir por favor y baja a cenar-Maria le entrega el teléfono y se da media vuelta, pero cuando se dispone a salir de la escena Sofía le responde.
- no, gracias- su voz es pesada y ruda, como la de cualquier adolescente fastidiado. Su madre se detiene, consternada.
- Sofia tienes que comer algo.
- No quiero nada.
-Pero no has comido nada desde la mañana.
-Ya te dije que no. responde remarcando las palabras.
-Pero Sofía tienes que- la muchacha se pone de pie abruptamente y se planta frente a su madre
-Que parte de no, no entiendes mamá. Si te estoy diciendo que no quiero es que no quiero- sus palabras son casi gritos guturales en su boca. Sofia respira pausadamente y se deja caer en su colchón de nueva cuenta. Maria al notarlo se acerca a ella, pero es rechazada.
-Sofí.
-No me digas Sofí-grita furiosa- ya no tengo cinco años mamá, déjame vivir mi vida.
-Yo solo quiero cuidarte- esa frase se escucha culposa en la boca de Maria, aunque su preocupación por su hija no sea nada malo.
-Sal de mi habitación, ahora- pronuncia y Maria enmudece.
-Estaré abajo esperándote para cenar juntas- dice Maria y sale del escenario.
Sofia se tira en la cama y mira hacia el techo.
Un reloj al costado de la cama pasa de marcar las 8:30 a las 11:00 pm y el sonido de la puerta se escucha de nuevo.
Sofia toma una cobija y se cubre con ella. Después del sonido de una puerta abriéndose aparece Maria. Deja un plato con pasta en el escritorio y revisa a Sofia, quien aparenta estar dormida.
-Mi nena- dice Maria, sus ojos están rojos e hinchados, probablemente ha estado llorando todo este tiempo-no me gusta que peleemos así, no me gusta sentir que nos hemos alejado tanto- ella acaricia con una mano la cabeza de Sofia y la mira como esa la primera vez que las conocimos, ella sigue siendo su pequeña-
no me gusta que te sientas atrapada o que pienses que no puedes hablar o contar conmigo y entiendo que quieras salir, que quieras tener más libertades igual que tus amistades y no estoy en contra de eso es solo que-Sofia aprieta los ojos y continúa fingiendo, quizás más por orgullo que por enojo- pronto te irás a la universidad y empezaras tu vida y no sé si tendrás tiempo para mí-
Una pequeña luz blanca cae sobre el rostro de Sofia y el presentador sigue su monologo si hacer aparición -y aun durante esta guerra interna apreciamos una de las maravillas de la vida. Contemplamos el amor.
Sofía se incorpora en la cama y abraza a su madre, ella le devuelve el gesto.
- Mamá, tu siempre vas a ser mi prioridad-dice en tono suave; su madre recarga la cara en su hombro y la abraza con fuerza- Perdóname si he sido grosera contigo, pero a veces me gana el coraje y me frustro-
-Tranquila Sofí lo sé-
-Oye mamá
- ¿Si Sofí? 
-Aun podemos cenar.
- Claro que si Sofí-responde y besa en la frente a su hija, Sofia le sonríe.
-Oye mamá-Maria se queda quieta solo mirando a su hija, Sofia concluye -Te quiero.
-Yo también te quiero hija- ambas se sonríen y la escena se oscurece mientras el show emprende camino a su nuevo escenario.

El circo de la vida (BORRADOR)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora