No confíes en mí.

Capítulo 3: Nos vamos cariño

               Tal vez todo mejore

Entramos al centro comercial y empezamos a caminar de vidriera en vidriera hablando de boberías como solemos hacer, entramos a una de ropa íntima, cabe destacar que yo soy fan de la buena lencería, me preocupo más por ella que por la mismísima ropa, no lo sé, siempre ha sido así, me da seguridad y me hace sentir sexy, y obviamente cuando empecé a tener sexo los enloquecía a todos los conjuntos de lencería que usaba así que con mayor interés compraba este tipo de prendas.

Laurie por otra parte le daba muy igual este tipo de cosas, simplemente no le daba mucha importancia, ella dice “prefiero  sentirme cómoda a verme bien”pero la verdad es que con todo esa perra se ve excelente, por dios, ella es tan blanca como la nieve, labios rosados, ojos de un verde tirando a gris, pecas en sus mejillas y nariz y cabello hasta la cadera con hermosos rizos, y para ser canadiense tenía un excelente cuerpo esbelto y tonificado por tantas horas en el gimnasio, ella era preciosa y punto.             

Voltee a buscarla con la mirada y estaba enfrascada viendo un conjunto de seda rojo un tanto extravagante ya que era mínima la cantidad de tela y encaje, además tenía una forma singular, el diseño te daba a entender que era un mini disfraz de diablita, al parecer le gustaba asi que le dije:
                        
-Cómpralo, babearan por ti -ella se limito a señalarme el precio- Oh vaya,150$, tranquila ¿Te gusta mucho?

-No lo hagas, se lo que estás pensando, no lo compres Aidara, lo digo en serio-lo dijo en modo de regaño pareciendo una mama

-Esta bien bebe malcriads , no lo comprare-mentí

Obviamente que lo voy a comprar y ella también lo haría si pudiera, la verdad es que Laurie no tiene muchas ventajas económicamente, sus padres son personas humildes pero maravillosas, su madre es dueña de un pequeño restaurant que solo da para lo básico y su papa es el chofer del alcalde, aunque hacen su mejor esfuerzo y logran cubrir lo  necesario y suficiente no es seguido los lujos que se puedan dar, de igual manera Laurie trabaja desde los 14 y aprendió muy bien como desenvolverse en ese área, así aunque no se puede permitir gastar eso en un solo conjunto, de igual forma eso no le afecta, dice que el dinero no lo es todo y tiene mucha razón, pero desde pequeñas me ha gustado que ella y yo tengamos las mejores cosas y es todo un placer que gastemos el dinero juntas, así que le digo que salgamos, estando juntas no me dejara comprarlo, tendré que volver mañana

-Tengo hambre, aliméntame- le digo con un puchero

-Bueno, yo igual, vamos a comer y me cuentas que elegiste para nuestro destino-añade ella con una sonrisa traviesa

Fuimos a la feria de comida y decidimos por comida griega de nuestro lugar preferido, pedimos ensalada y cordero, con esos panecillos crujientes que solo venden en estos locales, apenas pasaron 10 minutos y nos trajeron la orden, agradecimos al mesero y empezamos a comer, la ensalada griega es lo mejor del mundo, todo estaba delicioso, yo iba por la mitad de la comida cuando ella hablo

-Dime entonces, ¿Dónde estudiaremos? ¿en qué país?

-Okey, que suspenso ¿de verdad quiere saber?-me miro con ansias y asintió-nos vamos a Londres baby - ¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!

-Me encanta ¿de verdad? ¿europa? Es increíble ¿a qué ciudad? ¿la universidad? ¿iremos al palacio? Todos alla son tan elegantes, los chicos y su acento son super sexys, ¡oh por dios! Iremos a Londres y conoceremos el Big beng…

-Calma pequeña-reí ante su cara de niña de 5 años a la cual le acaban de dar su dulce favorito- si, haremos todo eso, tendremos tiempo, pero lo más importante es que gracias a nuestras notas excelentes podríamos entrar en el semestre que empieza en 2 meses, dándonos tiempo de alistar las solicitudes de ingreso, el viaje y encontrar alojamiento permanente sin tanto apuro