Mimi POV Estoy en los brazos de Ana llorando como una magdalena por una razón que ni yo misma tengo clara, estoy sensible, seguro es eso. Su abrazo me sorprendió, sin embargo no me molestó, se sentía bien, como en casa, como hace tanto tiempo no me sentía...
Ricky: Vale drama queens, que estamos aquí tambien eh?
Me había olvidado totalmente que estaba rodeada de gente. Me traté de separar del agarre pero Ana me abrazó por la cintura y vi como le caía una lágrima por la mejilla. Me rompía verla así. Se la limpié acariciándola cariñosamente y le levanté la cara para que me mirase.
Estaba preciosa. Sus labios rojizos, su naricita, sus arruguitas al costado de los ojos, sus pestañas, dios, era preciosa. Me miró con los ojos cristalizados y trató de sonreír, su sonrisa joder, la sonrisa.
Ricky: Parece que mi maricona no es la única que está blandita hoy...
Mimi: Calla, pesado -le dije mientras Ana seguía mirándome con su carita de cachorro
Ricky: Si quieren que las dejemos solas por mi vale ah, Agoney y yo iremos por un trago
Mimi: Venga Ana, vamos a un lugar más privado si? No llores jo, que me pones sensible a mí también
Fuimos arriba en silencio. Ana seguía abrazada a mí y yo no lo iba a decir que lo dejase de hacer. Al llegar nos sentamos en la cama y decidí romper el silencio:
Mimi: También te extrañé, Ana Banana
Ana POV Banana. Tal vez podrá sonar tonto o como un juego de niños pero que se acordase de ese apelativo me removió todo por dentro.
Ana: Ahora quién es la blandita eh? -dije tratando de bromear
Mimi: Calla coño, es que hoy estoy sensible...por la boda -se separó rápidamente y me miró
Me había olvidado completamente que Mimi se casaba hoy. Tal vez el abrazo o la complicidad con la que recolectamos al instante me había dejado un poco tonta, se sentía como si no hubiese pasado el tiempo.
Ana: Verdad, hoy te casas...¡Felicidades! -dije en un tono que sonó menos emocionado de lo que quise
Mimi: Sé que no te agradaba mucho Will pero es un buen chico, lo quiero mucho
Lo sabía, obviamente lo sabía, pero me dolía escucharlo directo de sus labios, no me quería a mi, lo quería a él, se iba a casar con él. Esa era la realidad.
Ana: No, me alegro por ti, que bueno que hayas encontrado al amor de tu vida -trataba de mantener la compostura pero me rompía por dentro
Mimi: ¿Y tú? ¿Algún pretendiente? -dijo sugerente
En ese momento me dió ganas de gritarle que ya la había encontrado. Que era alta, rubia, tenía unos ojazos verdes preciosos y que la quería como nunca antes había querido a nadie. Que estaba frente a mi, que era ella.
Sin embargo, preferí tragarme mis palabras. Si ella era feliz, yo era feliz, así de simple. Me gusta pensar que si fuese al revés ella haría lo mismo por mí.
Ana: No, que va...
Mimi: Ya llegará, te lo aseguro -me sonrió
Ana: Ya...
Mimi: Me alegro de que hayas venido
Ana: Recibí una invitación, no? Cuando me llegó me sorprendí...
Mimi: Si, lo siento, no he tenido tiempo ni forma para mantenerme en contacto contigo pero no porque no haya querido...
Ana: -sonreí- Lo importante es que estamos aquí, ahora -la tomé de las manos
En eso alguien abrió la puerta de la habitación intempestivamente.
Ricky: Mimi, ¿Puedo hablar contigo un segundo?
Mimi: Claro, ¿que sucede?
Ricky: Es Will, te escribió por WhatsApp...
Mimi: ¿Ya que dice? ¿Ya está en camino?
Ricky: Léelo tú misma...
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No sabía que estaba pasando pero Mimi rompió a llorar y Ricky la abrazó.
Mimi: Me ha dejado plantada...¡En nuestra boda!
Ricky: Es un gilipollas, si lo digo
Mimi: ¿Acaso no me quiere? ¿Hice algo mal? -sollozaba
Ricky: No por Dios, no, ¿Cómo dices eso?
Mimi: ¿Y ahora que le diremos a la gente? ¿Que nos casaremos mañana? ¿Que al final no nos casamos?
Una parte de mi sonrió internamente al escuchar eso, en cambio a la otra la mataba verla así. Me removí incómoda en el asiento porque me sentía fuera de lugar.
Ricky: Joder Anita, estabas aquí
Ana: Yo...creo que mejor bajo...
Mimi: No...no te vayas, por favor... -me dijo con voz rota
Por supuesto, no me moví. Me iría hasta el fin del mundo con ella, y me gusta pensar que ella haría lo mismo.
Ana: Me quedo, pero...¿puedo saber que pasa? ¿Estás bien?
Mimi soltó a Ricky y y me pidió que la abrazase.
Ricky: Es Will, el muy gilipollas no va a venir...
Ana: ¿¡CÓMO?! -me enfurecí y hablé tan fuerte que Mimi se sobresaltó
Mimi: Dice que llega mañana...
Ana: ¿Pero acaso él no sabía que SU boda era hoy?
Mimi: Si...pero le salió un negocio de última hora y está en Japón...
Ana: ¿¡JAPÓN?! ¡No hay negocio que sea más importante que tu propia boda!
Mimi: Lo sé... -dijo llorando aún más
Ricky: No seas tan dura con ella...
Ana: Vale, lo siento, solo que no puedo creer que alguien sea tan egocéntrico... -le besé la cabecita y la escondió más en mi cuello
Ricky: Iré a avisar a los demás, tú quédate cuidándola por favor
Ana: Busca a Agoney
Ricky: Vale, le diré que suba
AAAAAAA, ESPERO DENUNCIAS. No sé si sufrir por Mimi o alegrarme por Ana...¿ustedes?
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