Parte 5

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Lo ayudo para que coma, no lo necesita puede hacerlo solo , con dificultad pero puede hacerlo, pero me gusta ver cómo se desespera.
Recojo todo y me dedico a usar mi celular mientras me como una manzana verde. 

Una enfermera viene a revisarlo y luego se marcha rápidamente.

-Michell, me encantas.

-Tu también me encantas guapo.

-No. No me entiendes.

-Entonces, ¿a que te refieres?.

- A que me gustas mucho, no solo para un juego, si no como alguien a quien quiero ver todos los días, salir contigo, tomarte de la mano, besarte y tocarte sin miedo, ver esas esmeraldas y perderme ellas sabiendo que todo de ti es mío.

Estoy impactada y no sé que decir, mi corazón va a millón, estoy nerviosa, no puedo procesar una sola palabra, tengo un nudo en la garganta, me siento mal.
si es verdad que lo quiero mucho, pero mis sentimientos no son los mismos hacia el, no se que decirle y él decide hablar otra vez al ver que no digo nada.

-Se que no es correspondido lo que siento, pero si me das una oportunidad quizás pueda hacerte cambiar de idea. ¿Me das una oportunidad?

Yo solo asiento y él suspira y me sonríe, me toma de la mano y me mira con esos ojos hermosos.

-No te arrepentirás hermosa.

- Veremos.

-Que es eso que tienes en la cara?

-Que?, ¿que tengo?.

-Acércate y te lo quito.

Bray:

Era complicado lo que quería hacer  por el collarín pero cuando estuvo más cerca la agarre del cuello y le di una suave mordida en su labio inferior he introduje mi lengua y ella me respondió, nunca se resistió, me encantó, se despega de mi y vuelve a tomar asiento con una sonrisa y me mira divertida.
Después de rato de hacer nada ella decide hablar.

-Si me quieres para algo serio, ¿por qué? Empezaste las cosas de esta manera.

La verdad es que sabía a lo que ella se estaba refiriendo, aveces pensaba como una anciana. Lo dice porque en vez de invitarla a salir y hablar con ella empecé con lo sexual.

- Pues la verdad te conozco desde siempre y creo que me conoces lo suficiente como para empezar de cero otra vez, y ... diablos Michell, no sabes el deseo que me invadía por tocar tu cuerpo, no iba poder resistirme.

-Tienes razón, es estupido de mi parte pensarlo así,  tienes toda la razón, ademas no me molestó probar primero, debo saber lo que me voy a comer después. Y vamos a hacer algo, demuéstrame que eres buen candidato y yo veo si te doy oportunidad.

-Me gusta como suena eso, pero ...ahora estás cambiando de parecer ?

-No. Solo pensé mejor las cosas.

-Bien, ahora ayúdame a bañarme.

-No quiero verte desnudo.

-Ya lo haz hecho y te encanta, así que mueve tu frondoso trasero, que no quiero que las enfermeras vean mis partes otra vez.

-Como que vieron tus partes?

-Tenían qué hacer su trabajo princesa.

Me ayuda a bañarme ya que mi yeso me complica la existencia, por suerte solo es una pequeña fractura y no necesite atención quirúrgica, por lo tanto usaré el yeso por un corto período de tiempo.

Ya cambiado con algo más cómodo y no con esa bata el hospital que me deja el trasero descubierto me recuesto, fue algo incómodo el baño ya que los rasguños ardían pero ya estoy mejor.

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