-Espera.-Dijo Samuel tomando a Guillermo por la muñeca.
En eso momento Guillermo dirigió su vista a los ojos de Samuel haciendo que se perdiera en esa dulce mirada por solo unos segundos los cuales le aparecieron eternos por completo.
-¿Que...qué pasa?. -Pregunto un nervioso Guillermo debido a aquel agarre que le tomo por completo de sorpresa y que por alguna razón, no se había soltado.
-No...nada. -Contesto Samuel soltando al fin la muñeca de aquel chico y bajando la mirada. -Nos vemos mañana.
-Ok, hasta luego.-Dijo Willy entrando rápidamente a su casa y cerrando y dando un fuerte puertazo.
Samuel se quedo unos segundos pensando en aquella escena pasada apenas hace unos cuantos segundos cuando sacudió su cabeza para salir de su pequeño trance, arrancar su carro y emprendió camino a su departamento. El viento frío de la noche impactaba sobre su cara mientras conducía aquel increíble coche envidiado por más de uno, su vista estaba dirigida en un punto fijo el cual era la calle, mientras aquella escena donde el tomaba por la muñeca a ese chico que apenas había conocido esta mañana rondaba por su mente. Al llegar a su casa abrió la puerta y su cansancio lo dirigía directamente hacia su cama, pero por muy cansado que se encontrara, sabía perfectamente tenía que darse una ducha para acostarse limpiecito a dormir. Cogió un bóxer morado de su cajón y así se dirigió al baño para darse esa ducha que ya falta le hacía.
Después de bañarse, ahora si se dirigió a su cama para poder dormir y descansar para mañana ir a la escuela y después ir a su entrenamiento, pero ya acostado con la mirada hacia el techo, las imágenes de todo lo que había pasado en todo el día, atacaron su mente; el regreso a la escuela, la pelea con los chicos en las escaleras y lo mejor de todo, conocer a Guillermo. Seguido de eso, encontrárselo y salvarlo de darse una tremenda hostia por su desmallo y después invitarlo a la tarde de videojuegos junto con sus otros amigos para así al termino de la noche, llevarlo hasta la puerta de su hogar. Sin darse cuenta, quedo completamente dormido mientras pensaba todo aquello que le había sucedido hoy, muchas cosas en un día.
Martes 05:30 a.m.
La estruendosa alarma sonaba en los cuartos de aquellos ochos chicos de preparatoria para anunciarles que un nuevo día empezaba. En cada cuarto las situaciones eran muy diferentes; por un lado teníamos a Frank y a Samuel, dos chicos extremadamente raros ya que gustaban de levantarse a estas horas de la mañana, uno por la emoción de asistir al colegio y el otro más por el gusto de ejercitarse. Por el otro lado, tenemos a los otros seis tíos más normales que de solo escuchar el molesto sonido del despertador, bufan y se quejan con la típica frase de "cinco minutitos mas" que apuesto que más de uno de ustedes a dicho alguna vez, Cada uno hizo su rutina diaria para antes de ir a la escuela.
Samuel como siempre hizo sus respectivos ejercicios matutinos, mientras que Frank daba una leída a ese último libro que había adquirido durante sus vacaciones. Los otros 6 chicos solo querían seguir durmiendo y no asistir a clases, y eso que apenas era el segundo día.
Rubén decidió pasar a por su amigo Luzu ya que le quedaba de paso...aunque la verdad era que sabía que Samuel pasaba a por él y pues quería aprovechar para que también lo llevara hasta la escuela que a pesar que no quedara muy lejos, unas cuantas calles si se llevaba y con las pocas ganas que traía de caminar lo mejor era aprovecharse de su buen amigo que tenia coche, decidido tomo sus cosas y salió de su casa para emprender camino a la de Luzu. Apenas salir, se topo con que aun no salía de todo el sol, ya que era normal al que a estas escasas 6:30 a.m. no amaneciera del todo, pero aun se le hizo extraño, ya que el tendía a salir a las carreras a eso de las 06:55 para llegar a la primera hora o de plano llegar hasta la segunda a eso de las 7:30.
